Las disciplinas de un hombre piadoso. Kent Hughes
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Название: Las disciplinas de un hombre piadoso

Автор: Kent Hughes

Издательство: Bookwire

Жанр: Религия: прочее

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isbn: 9781646911127

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СКАЧАТЬ es un gran soldado, pero probablemente no es tan buen amante o esposo; es mucho mayor que ella, y estará fuera durante mucho tiempo. La joven necesita un poco de consuelo en su soledad. En esto puedo ayudarla. Nadie resultará perjudicado. No busco nada malo con eso. No es lujuria; sé lo que es eso. Es amor. Eso no es lo mismo que encontrar una prostituta en la calle. Dios sabe que es así. “Tráiganmela.”6

      Una mente controlada por la lujuria tiene una capacidad infinita para la racionalización.

      • “¿Cómo puede ser malo algo que produce tanto placer?”

      • “Dios quiere que sea feliz; estoy seguro de que Él jamás me negaría algo que sea indispensable para mi felicidad, ¡y esto lo es!”

      • “El asunto aquí es de amor. Estoy obrando con amor, con el máximo amor.”

      • “En primer lugar, Dios jamás estuvo de acuerdo con mi matrimonio.”

      • “Los cristianos y sus estrechas actitudes condenatorias me tienen harto. Me están condenando. ¡Ustedes son mucho más pecadores que yo!”

      Su degradación (adulterio, engaño, asesinato)

      La progresiva insensibilización, relajación, obsesión y racionalización de David lo llevaron a uno de los fracasos más grandes de la historia, y a su degradación. “Y envió David mensajeros y la tomó; y vino a él, y durmió con ella. Luego ella se purificó de su inmundicia, y se volvió a su casa. Y concibió la mujer, y envió a hacerlo saber a David, diciendo: Estoy encinta (2 Samuel 11:4,5). David no se percató que había dado un paso en falso en el precipicio y que se estaba viniendo abajo; que la realidad vendría pronto, que llegaría rápidamente al fondo.

      Todos estamos familiarizados con la ruin conducta de David, que lo convirtió en un asesino y en un taimado calculador, decidiendo la muerte de Urías para ocultar su pecado con Betsabé. Baste con decir que en esos momentos de la vida del rey ¡Urías, con todo y estar borracho, era mejor persona que David estando éste sobrio! (v. 13).

      Un año después, David se arrepentiría tras la incisiva acusación del profeta Natán. Pero las tristes consecuencias no podría deshacerse. Como se ha señalado con frecuencia:

      • Fue la violación del décimo mandamiento (codiciar la mujer de su prójimo) lo que llevó a David a cometer adulterio, violando así el séptimo mandamiento.

      • Luego, a fin de robarle la mujer a su prójimo (violando, por tanto, el octavo mandamiento) cometió un asesinato y violó el sexto mandamiento.

      • Violó el noveno mandamiento hablando falso testimonio contra su hermano.

      • Todo esto trajo deshonra a sus padres, violando así el quinto mandamiento.

      De esta manera, David violó todos los mandamientos que se refieren a amar al prójimo como a uno mismo (los mandamientos cinco al diez). Y al hacerlo, deshonró también a Dios, violando, en realidad, los primeros cuatro mandamientos.7

      El reinado de David se fue en picada a partir de ese momento, a pesar de su encomiable arrepentimiento.

      • Se le murió el bebé.

      • Su bella hija, Tamar, fue violada por su medio hermano Amnón.

      • Amnón fue asesinado por Absalón, hermano de padre y madre de Tamar.

      • Absalón llegó a odiar tanto a su padre David por su bajeza moral que encabezó una rebelión contra él con el apoyo de Ahitofel, el ofendido abuelo de Betsabé.

      • El reinado de David perdió la aprobación de Dios. Su trono jamás recobró su estabilidad pasada.

      Debemos aceptar que David jamás habría dado más que una mirada fugaz a Betsabé si hubiera podido vislumbrar los desastrosos resultados de su pecado. Creo de todo corazón que serían muy pocos los hombres - si es que hubiera alguno que se apartarían de la Palabra de Dios si pudieran ver lo que eso les acarrearía.

      La historia de la catastrófica caída del rey David ha sido dada por Dios y debe tomarse seriamente por la Iglesia en esta “época corintia” como una advertencia a la patología de los factores humanos que conducen al derrumbamiento moral:

      • La insensibilización que se produce por la mundanalidad tradicional de la cultura.

      • El síndrome fatal que se produce por la relajación moral de la disciplina.

      • Los efectos ofuscantes de la obsesión sensualista.

      • Y la racionalización con la que tratan de justificarse los que están dominados por la lujuria.

      En el caso de David, el ciclo incluyó además adulterio, engaño, degradación familiar y decadencia nacional. La patología es evidente, como también lo son los terribles efectos de la sensualidad; y ambos tienen el propósito no sólo de enseñarnos, sino además de amedrentarnos ¡para que ahuyentemos de una buena vez la sensualidad de nosotros!

      LA VOLUNTAD DE DIOS: LA PUREZA SEXUAL

      A veces hay personas, que se consideran cristianas, que sencillamente no creen lo que estoy diciendo en cuanto a la pureza sexual. Consideran que tal enseñanza es victoriana y puritana. Victoriana no es. Pero enormemente puritana sí lo es, porque es sumamente bíblica. Para responderle a estas personas las dirijo al llamado más explícito en cuanto a la pureza sexual que conozco, que se encuentra en 1 Tesalonicenses 4:3-8:

      Pues la voluntad de Dios es vuestra santificación; que os apartéis de fornicación; que cada uno de vosotros sepa tener su propia esposa en santidad y honor; no en pasión de concupiscencia, como los gentiles que no conocen a Dios; que ninguno agravie ni engañe en nada a su hermano; porque el Señor es vengador de todo esto, como ya os hemos dicho y testificado. Pues no nos ha llamado Dios a inmundicia, sino a santificación. Así que, el que desecha esto, no desecha a hombre, sino a Dios, que también nos dio su Espíritu Santo.

      Si la lectura de este pasaje no es lo bastante convincente en cuanto a la ética bíblica, debemos comprender que se basa en Levítico 19:2, donde Dios dice: “Santos seréis, porque santo soy yo Jehová vuestro Dios”, un mandamiento dado dentro de un contexto de advertencias en contra de los extravíos sexuales. También deseo señalar que en 1 Tesalonicenses se nos llama a evitar la inmoralidad sexual y tres veces se nos pide ser “santos”. Desechar esto es pecar contra el Espíritu Santo - la presencia viva de Dios - como claramente lo dice el pasaje citado.

      Como dice el erudito en Nuevo Testamento, Leon Morris:

      El hombre que lleva a cabo un acto de impureza sexual no está únicamente violando un código moral humano, ni siquiera pecando sólo contra el Dios que en algún momento del pasado le dio el don del Espíritu Santo. Está pecando contra el Dios que está presente en ese momento; contra Aquel que continuamente da el Espíritu. Todo acto de impureza es un acto de aborrecimiento contra el don del Espíritu Santo dado por Dios desde el mismo momento que ese don es brindado .. .Este pecado sólo es visto como lo que realmente es, cuando se ve como una preferencia por la impureza antes que por el Espíritu que es santo.8

      Por consiguiente, para un cristiano rechazar esta enseñanza en cuanto a la pureza sexual es rechazar a Dios, ¡y esto puede indicar una fe falsa!

      LA DISCIPLINA DE LA PUREZA

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