Название: El libro conciso de la punción seca (Color)
Автор: John Sharkey
Издательство: Bookwire
Жанр: Сделай Сам
Серия: Terapia Manual
isbn: 9788499109299
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En mi trabajo cotidiano hablo con terapeutas que me explican que no pueden encontrar el punto gatillo miofascial en el centro de las fibras más verticales de la parte superior del músculo trapecio, según se describe en la página 279 de Simons, Travell y Simons (1999). Con la capacidad de palpar de forma adecuada y siendo conscientes de que el punto gatillo miofascial puede formarse en cualquier parte dentro del músculo, estos terapeutas se dedican a investigar más y refieren que han encontrado al responsable a un nivel distal, lateral o superior con respecto a la localización identificada con la X.
Al utilizar el método Thiel soft-fix de disección de cadáveres, he podido demostrar lo que he denominado islas musculares. Las islas musculares son manchas pequeñas, aisladas pero regulares de fibras musculares o cuerdas finas largas de fibras musculares que se encuentran en los tendones musculares o transcurren en serie con estos. En mi opinión, este es el motivo por el que los terapeutas encuentran y pueden irritar lo que se denomina los puntos gatillo de inserción. De hecho, las islas musculares pueden localizarse en cualquier parte, en especial en la zona subcutánea, y representan lo que algunos investigadores suelen denominar un efecto panículo. La disección proporciona una realidad distinta de la anatomía, una que no es tan uniforme ni tan ordenada como la que podríamos ver en los libros de texto de anatomía clásica.
Imagen de una extremidad inferior (vista anterior) con la piel reflejada, que muestra las fibras musculares aisladas justo por debajo de la piel o las «islas musculares» (fotografía de J. Sharkey, 2015).
¿Por qué considerar la punción seca de los puntos gatillo miofasciales en el tratamiento del dolor miofascial crónico?
El dolor miofascial procede del músculo y de su tejido conectivo (Shah y Heimur, 2012). Según Simons, Travell y Simons (1999) y lo confirmado por numerosos investigadores a lo largo de los años precedentes (Mense, 2010), los puntos gatillo miofasciales son responsables o intervienen en hasta un 85 por ciento del dolor musculoesquelético. Es habitual omitir o ignorar los puntos gatillo miofasciales como causas de las patologías álgicas musculoesqueléticas comunes, crónicas o agudas. Mi colega el investigador Jay Shah ha demostrado que los puntos gatillo miofasciales activos tienen un entorno bioquímico nocivo —incluyendo la sustancia P, las bradicininas y otras sustancias, que son la raíz del dolor—. De hecho, muchas terapias basadas en fármacos han demostrado no ser más eficaces que el placebo.
Un estudio doble ciego controlado sobre la punción seca, realizado por Mayoral y cols. (2013), mostró que el tratamiento de los puntos gatillo miofasciales fue superior al placebo. En la práctica clínica, para muchos pacientes y profesionales de la salud el control o la erradicación del dolor es el aspecto principal. Cabe destacar que los cambios en las sensaciones, como un prurito constante, un adormecimiento, un picor, un ardor, un hormigueo o la sensación de agua corriente sobre la piel, son componentes del espectro del dolor. Se trata de sensaciones reales que los pacientes sienten a diario, algunos las veinticuatro horas del día, cada día. No necesariamente los cambios en las sensaciones tienen que significar un dolor de por sí, sino más bien son variaciones de la percepción del dolor.
Un dolor que irradia por la cara anterior de la extremidad superior y termina en la muñeca y la palma significa una lesión del nervio braquial. Cuando se han agotado todas las medidas de la evaluación médica tradicional sin que se identifique ninguna causa o etiología fisiopatológica subyacente, hay que pensar en los puntos gatillo miofasciales del tejido conectivo. Los puntos gatillo miofasciales pueden imitar o desempeñar un papel significativo en migrañas, cefaleas cervicogénicas, hombro congelado y percepción de dolor asociado, síndromes del túnel carpiano o tarsiano, dolor de espalda congelado o lumbar, ciática, radiculopatías, dolor de rodilla y tobillo y algunas otras patologías. En concreto, los puntos gatillo miofasciales pueden emular cualquier tipo de patología. En pacientes que lo han «probado todo» con poco o ningún resultado positivo, vale la pena considerar una punción seca de los puntos gatillo miofasciales.
¿Los acupuntores pueden efectuar punciones secas de los puntos gatillo miofasciales?
Pese a que los acupuntores ya disponen de una excelente capacidad en el manejo de agujas, deberán adquirir además conocimientos sobre la fisiopatología, la etiología y los patrones de referencia del dolor de los puntos gatillo miofasciales. Asimismo, necesitarán desarrollar las habilidades de palpación necesarias para sentir, encontrar y localizar los puntos gatillo miofasciales y así asegurar que aplican la punción seca con precisión. Los puntos gatillo miofasciales no son puntos de acupuntura, puntos de dolor o puntos ah shi. Se pueden formar en cualquier parte en los millones de fibras musculares de todo el cuerpo. El solapamiento de los puntos de acupuntura con los puntos gatillo miofasciales y la posterior eliminación de todos excepto de los puntos que coinciden haría pensar al inexperto en una relación de correspondencia.
Puntos gatillo centrales frente a los de inserción
Como anatomista clínico, he investigado el concepto de los puntos gatillo de inserción y he llegado a la siguiente propuesta/sugerencia. Es obvio que en las disecciones se pueden encontrar en todo el cuerpo pequeños clústeres de fibras musculares aisladas en el cuerpo de un tendón o en la superficie subyacente de la piel. Por su naturaleza, estas islas musculares desarrollan puntos gatillo miofasciales, lo que da lugar a la noción de los puntos gatillo de inserción.
La proteína cilíndrica roja, que todos conocemos como fibras musculares, puede encontrarse como islas musculares debajo de la piel o en la superficie externa de un tendón, y puede albergar puntos gatillo miofasciales (imagen de J. Sharkey, 2010).
Recomendación: Tratar los puntos gatillo miofasciales dentro del vientre de los músculos, y después reexaminar los puntos gatillo de inserción para ver si se han disipado tras haber abordado la fuente primaria. En la mayoría de las ocasiones, los puntos gatillo de inserción son producto o descendencia de los puntos gatillo padre principales.
Puntos gatillo miofasciales miocárdicos
Todavía es necesaria mucha investigación en el campo de los puntos gatillo miofasciales miocárdicos. Por ejemplo, en la actualidad, no existen investigaciones sobre la posible existencia y la consecuencia de este tipo de puntos gatillo miofasciales. Por ello, animo a realizar investigaciones sobre este tema. Sospecho que muchas personas padecen un estrés innecesario creyendo que sufren o han sufrido un episodio coronario, cuando en realidad les afecta un punto gatillo miofascial miocárdico. Dado que el corazón es un músculo estriado, parece lógico que pueda tener puntos gatillo miofasciales y sería bueno realizar investigaciones en este campo inexplorado.
PARTE I
TEORÍA Y PRÁCTICA
1 Génesis del punto gatillo miofascial