Название: Una semilla para cada día
Автор: John Harold Caicedo
Издательство: Bookwire
Жанр: Документальная литература
isbn: 9781953540300
isbn:
Marzo 13
Un pueblo especial
“Porque tú eres pueblo santo para Jehová tu Dios; Jehová tu Dios te ha escogido para serle un pueblo especial, más que todos los pueblos que están sobre la tierra” (Deuteronomio 7:6)
Desde el capítulo 12 del libro de Génesis a través de la elección de Abraham, El Señor ha mostrado su intención de tener un pueblo que haga la verdadera diferencia en este mundo tan lleno de contaminación.
La intención de Dios era crear un pueblo diferente, una nación de gente que señalara a otros el camino hacia Dios y Su prometida provisión de un Redentor, Mesías y Salvador.
El Señor les dijo que ellos serían un reino de sacerdotes y de gente santa. Les señaló el fin para luego mostrarles cómo alcanzarlo.
Les dijo lo que iban a llegar a convertirse y luego los llevó de su mano para mostrar cómo se vive en un constante descubrimiento de la voluntad divina.
¿Cómo debería ser entonces ese pueblo? ¿Cuáles deberían ser las características del pueblo que camina de la mano de Dios?
Dios no quiere que seamos iguales a todo el mundo. Y esa diferencia tiene que ser en nuestra forma de pensar, de hablar y de actuar. Esto tiene que ser visible a los que están a nuestro alrededor, tiene que ser algo notorio, y que la gloria de Dios se haga evidente entre su pueblo.
Muchas veces nos preguntamos ¿por qué será que no avanzamos en nuestra vida espiritual? ¿Por qué será que nuestros hijos no se motivan por la Palabra de Dios? ¿Por qué nuestras iglesias no crecen como deberían crecer ni tienen una presencia de Dios más poderosa?
Y nos damos cuenta de que el espíritu contaminante de este mundo se ha metido en todas partes incluso en las iglesias mismas.
El enemigo tiene atrapados a tantos jóvenes y adultos en las garras de la tecnología, de la dependencia de lo novedoso, de las imágenes sensuales que dañan la mente y en filosofías que llenan al ser humano de confusión y le impiden fomentar una relación más cercana con el Dios vivo que dicen amar.
Hombres y mujeres narcotizados por el mundo. El mismo efecto que tienen las drogas ahora lo tienen tantas cosas que están narcotizando a la humanidad. Narcotizados con celulares y videos que no pueden parar de usar o de programas de televisión que no pueden parar de ver.
Y todo esto también está contaminando a la iglesia en general.
Por eso es necesario que no se nos olvide quiénes somos.
Somos un pueblo especial que debe mostrar en todo lo que hace la santidad de Aquel que nos lleva de su mano hacia un destino de salvación eterna. ¡Que no se nos olvide!
Oración:
Padre, hoy te pido que me ayudes a recordar siempre que he sido apartado para tu gloria. Que soy parte de un pueblo que camina de tu mano destinado para manifestar tus virtudes. Que he sido llamado a ser luz y sal de esta tierra. Permíteme entonces glorificarte en cada acto de mi vida. Amén.
Marzo 14
Un mundo hambriento de esperanza
“Luego se dijeron el uno al otro: no estamos haciendo bien. Hoy es día de buena nueva, y nosotros callamos; y si esperamos hasta el amanecer, nos alcanzará nuestra maldad. Vamos pues, ahora, entremos y demos la nueva en casa del rey.” (2 Reyes 7:9)
Una de las cosas más significativas que hemos podido notar por estos días quienes estamos al tanto de los acontecimientos, es que el mundo está hambriento de una esperanza real.
A medida que se escuchan las noticias de lo que sucede alrededor del mundo, nos damos cuenta que empieza a cundir el desespero, la desilusión, la angustia en muchas personas.
Sin duda se necesita una esperanza real.
Esta era la misma situación que se vivía en Samaria en tiempos del profeta Eliseo.
Completamente sitiados por el enemigo por mucho tiempo, muriendo de hambre literalmente y a punto de claudicar.
Pero, cuando las cosas se veían peores, fue cuando Dios obró de manera sobrenatural para cambiar todo ese oscuro panorama en un solo día.
Llevaban tantos días en esa situación desesperada que necesitaban escuchar algo diferente, una esperanza para soportar un día más.
Y esa noticia llegó primero a través del profeta Eliseo quien trajo palabra de Dios y luego en acciones sobrenaturales que permitieron que en un solo día, aquellos que se estaban muriendo de hambre, tuvieran abundancia.
Este mundo está hambriento de esperanza y Dios tiene una respuesta para nosotros.
Él no va a hacer grandes maravillas para que creamos, Él va a hacer grandes cosas, porque creemos que Él es poderoso y lo puede hacer.
El siempre responde a aquellos que tienen fe y se acercan a Él creyendo que es galardonador de los que le buscan.
Tenemos esperanza. Tenemos a Jesús.
¡En el siempre hay esperanza!
Oración:
Señor, en este día se renueva mi esperanza porque te tengo a ti Jesucristo. Si te tengo a ti lo tengo todo, por lo tanto sé que este será un día de abundancia de bendiciones, de gracia y de sustento para mi vida. Amén.
Marzo 15
Renunciando al mundo o renunciando a Jesús
Así, pues, cualquiera de vosotros que no renuncia a todo lo que posee, no puede ser mi discípulo.
(Lucas 14:33)
La Biblia no hace distinción entre dos clases de discípulos que siguen a Cristo: unos que lo dejan todo por seguirlo a Él y otros que mantienen un pie con El y el otro pie en el mundo.
Hay una sola clase de discípulos, una sola.
Jesucristo dijo en Lucas 14:33 que “cualquiera de vosotros, que no renuncie a todo lo que posee por causa de mí no puede ser mi discípulo”
Eso no quiere decir que todos lo que siguen a Jesús deben vender todas sus pertenencias y quedarse viviendo en la indigencia.
O que deben dejar su profesión, su carrera, pero si significa que ahora su vida tiene una prioridad y no es nada en este mundo, sino que su prioridad es Cristo y nadie más.
Cuando una persona realmente se convierte a Cristo, en realidad deja de ver todas las cosas como sus posesiones, porque él o ella se convierten en una posesión de Jesús.
Si yo soy de El entonces todo lo mío en realidad a Él le pertenece.
СКАЧАТЬ