Название: GB84
Автор: David Peace
Издательство: Bookwire
Жанр: Языкознание
Серия: Sensibles a las Letras
isbn: 9788416537723
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8. Leon Brittan (1939-2015), político conservador británico. Durante la huelga de los mineros de 1984-1985, ocupó el cargo de ministro del Interior y se caracterizó por sus duras críticas a los líderes del num. Creó un sistema de control central a través del cual coordinó los distintos cuerpos policiales destinados a reprimir el conflicto que fue determinante en el fracaso de la huelga.
La segunda semana
lunes 12-domingo 18 de marzo de 1984
El Judío ha recibido sus órdenes. Neil Fontaine ha recibido las suyas.
Neil Fontaine recoge al Judío delante del edificio de The Times a las diez en punto. Está en los escalones con su cazadora de aviador de cuero, su cámara y su grabadora…
—Soy los ojos y los oídos de ella —le dice a Neil Fontaine.
Recorren ciento cincuenta kilómetros por la autopista M1 mientras el Judío habla por el teléfono del coche. Está de buen humor. Gales del Sur ha aprobado por una abrumadora mayoría rechazar el llamamiento a la huelga del sindicato; Nottinghamshire ha solicitado una votación a la entrada de la mina; los piquetes vuelan…
El Judío quiere estar donde hay acción…
Dos habitaciones reservadas en el hotel Royal Victoria de Sheffield…
En el corazón del país…
Una suite para el Judío arriba y una habitación individual para Neil abajo; riñones fritos y champán para el Judío en su habitación, y una hamburguesa y una Coca-Cola para Neil en el bar…
Caras conocidas, caras del sindicato, entran y salen toda la noche…
Otras caras.
Neil Fontaine se tumba en la cama individual de su habitación individual con la luz individual encendida.
No puede dormir. Nunca puede. Ha recibido sus órdenes…
Otros ojos y otros oídos.
El teléfono suena tres veces a las tres.
Neil Fontaine va a buscar el coche. El Judío espera con su cazadora de aviador de cuero puesta. El Mercedes sale del centro de la ciudad por Rotherham y se mete en la A631. Cruzan la A1 y llegan a Nottinghamshire.
Hay nieve en las carreteras. Los setos. Los campos…
El furgón policial aparcado en la parada de autobús.
El Judío no puede estarse quieto. Mira por la ventanilla izquierda, mira por la derecha…
—Soy los ojos y los oídos de ella —le dice otra vez a Neil.
Llegan a la mina de carbón de Harworth, en la frontera entre Yorkshire y Nottinghamshire; se trata del lugar donde el sindicato de Spencer fue derrotado en una última batalla cruenta…
Es otra vez 1937.9
Los hombres de Harworth han votado a favor de rebasar el piquete de Yorkshire en columnas militares; hay ciento cincuenta policías para ayudarles; quinientos de los más recios de Doncaster para ponerles trabas…
Los hombres de Harworth regresan a sus casas junto a sus familias…
La primera victoria del piquete volante de Arthur.
El Judío está ahora de mal humor. Aparcan en un área de descanso con la radio encendida:
La Compañía Nacional del Carbón ha recurrido al Tribunal Supremo para obtener una orden judicial que impida a los mineros de Yorkshire que formen piquetes en otras zonas.
El Judío está de peor humor. Colérico. El Judío habla por el teléfono del coche. Furioso…
—Si el presidente del consejo hace eso, habrá una puñetera huelga general. Dile de mi parte que es una locura. Le entregaréis todo el movimiento obrero en bandeja a ese rojo gilipollas. Él lo ha visto por televisión, ¿verdad? ¿Lo ha visto por televisión? Pues yo estoy en Harworth, joder, y puedes decirle a tu presidente de mi parte que la solución no es la ley sobre el empleo de mil novecientos ochenta. La solución es más putos policías. Más putos policías y unos superiores con más cojones. Esa es la solución. Y también más perros. Más putos perros. Y dile que eso es lo que Stephen Sweet le dirá a la primera ministra…
»Porque soy sus ojos y sus oídos. ¡Sus ojos y sus oídos aquí fuera, coño!
El Judío cuelga. El Judío se recuesta. El Judío suspira. El Judío sacude la cabeza.
Neil Fontaine ve pasar un minibús de mineros…
Nalgas desnudas pegadas a las ventanillas traseras.
—Se acabaron las contemplaciones, Neil —grita el Judío—. ¡Ahora sí que se acabaron las contemplaciones!
Jen está buenísima bajo esas luces, joder. Su pelo. Su bronceado. La blusa. La falda. Frankie Goes to Hollywood por milésima vez. Buenísima, joder. El Mecánico podría quedarse allí sentado el resto de su vida. Ponen «Your Love is King». Ella le hace señas para que se acerque. Él se termina la copa. Sale a la pista de baile de una discoteca vacía un martes por la noche de marzo. La rodea con los brazos. La abraza. El resto de su vida.
Ha sido un largo miércoles…
Harworth, СКАЧАТЬ