Название: Lunes por la tarde… Tomo 2
Автор: José Kentenich
Издательство: Bookwire
Жанр: Сделай Сам
Серия: Lunes por la tarde…
isbn: 9789567598571
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¿Y cómo fue el encuentro? Una vez más, tenemos que preguntar a la Sagrada Escritura. Es un encuentro mutuo. Zaqueo subió presuroso al árbol. No se avergonzó de hacerlo: la gente, ¿qué dirá la gente? ¡Yo, el capitalista, subo al árbol frente a este desconocido y quiero verlo a toda costa!
Con gran anhelo mira desde el árbol al Señor que se acerca. ¿Y qué hace el Señor? Mira hacia arriba y lo ve. Los dos pares de ojos se encontraron y penetraron unos en los otros. Se encontró un corazón con el otro. Ambos sellaron una alianza de amor. Y lo que dijo la mirada del Señor lo expresó también su boca: baja rápido del árbol, que hoy tengo que hospedarme en tu casa. ¡Y qué rápido bajó Zaqueo! El Señor le dijo: ¡baja rápido! Hoy quiero hospedarme en tu casa.
Como ven, la alianza se eterniza. El Señor quiere permanecer un día entero en su casa para consolidar la alianza de amor con él. Y el Señor sabe que las masas murmuran porque hace algo semejante. También hoy en día sucede de ese modo: si un capitalista hace algo bueno, se dice: sí, sí, tendrá sus intenciones, sus intenciones capitalistas. Pero no siempre es ése el caso, como tampoco lo fue esa ocasión.
Y ahora viene la gran frase: ¿qué dice el Señor? Hoy ha llegado la salvación a esta casa. ¿Qué significa «a esta casa»? Ha llegado la salvación a toda esta familia. Es decir, no sólo a Zaqueo, sino a toda la casa, a toda la familia.
Así aparece a menudo en la Sagrada Escritura. El padre que dirige la familia determina la actitud de la familia. Así lo vemos también más tarde, cuando el centurión fue a ver al Señor y quería ver curado a su hijo. El Señor lo curó, y, en vista de ello, el centurión creyó. Pero como era el padre de la familia, que determina la actitud de la familia, dice el Evangelio: toda la casa creyó con él13.
Entonces, ¿qué encuentro fue éste? Un encuentro de amor entre el Señor y toda la familia de Zaqueo.
¿Y cuál fue la bendición? ¿Qué efectos tuvo la bendición? Después, el Señor se separó, se separó exteriormente de la familia. Pero, interiormente, la familia permaneció fiel a él y a la alianza con él. La tradición nos relata que, posteriormente, el apóstol Pablo consagró obispo a Zaqueo14. Y podemos suponer que la misma actitud de fidelidad ante el Señor, la actitud de amor, fue mantenida por toda la familia. En efecto, según la concepción bíblica, el padre es símbolo de toda la familia.
Hoy ha llegado la salvación a esta casa. ¿A qué casa me refiero ahora? A la familia Horning. Hoy ha llegado la salvación a esta casa, a esta familia, pues toda la familia recibe hoy al Señor. En efecto, la alianza de amor con la Santísima Virgen es, en última instancia, una alianza con el Señor.
Si queremos, podemos detenernos ahora aquí y elaborar nuevamente los mismos puntos que escuchamos anteriormente. Preguntamos
primero, por la actitud,
segundo, por el encuentro,
tercero, por la bendición.
¿Cómo es la actitud? Si la actitud del padre marca la dirección de la actitud de toda la familia, ya sabemos, entonces, cuál es.
Zaqueo era rico. ¿Qué encontramos en este caso? Sin embargo, Zaqueo no estaba apegado a los bienes terrenos. Se esforzaba por incrementar su riqueza pero no estaba apegado a ella, sino que hacía beneficencia tras beneficencia. Regaló la mitad de sus bienes a los pobres.
La comparación es evidente: ¡cuánto bien hace la familia15 por los pobres, por la Iglesia! ¡Y con cuánta fuerza se mantiene libre la familia del materialismo moderno! No es que como hijos de Schoenstatt y familia de Schoenstatt no podamos ser ricos. Pero no debemos estar apegados, apegados de forma desordenada a Mammon, a la riqueza.
¿Cómo es el materialismo moderno aquí en Norteamérica? Sólo necesito mencionar dos palabras:
primero, es un afán por el estándar de vida y,
segundo, un fanatismo por el deporte.
¿Qué entiendo por afán por el estándar de vida? Es el fuerte impulso a elevar cada vez más el nivel de vida, el estándar de vida, a elevarlo más y más para comprender y adorar ese estándar de vida como si fuese una religión, como un dios.
Es evidente que cada cual debe vivir de acuerdo a su posición social. Está claro que quien pertenece a las clases de mejor posición económica tendrán un coche diferente que los demás. Pero una cosa es vivir de acuerdo la propia posición económica y otra es estar apegado a ese estándar de vida como a un dios, como a la religión.
No es difícil constatar que, a pesar de su riqueza, la familia Horning no se ha entregado hasta ahora a esos ídolos modernos.
Un segundo ídolo moderno, un sucedáneo de la religión, es el fanatismo por el deporte.
Está claro que los jóvenes tienen que practicar deporte. Todo un pueblo puede practicar deporte. Para un hombre joven, el deporte reviste gran importancia, es expresión de la posesión de sí mismo por parte de la personalidad. Pero no es eso lo que entiendo por fanatismo del deporte.
La forma en que el deporte se ha configurado hoy en día en Estados Unidos es la de un deporte pasivo y colectivo. Por un lado, organización racional en el trabajo. Por el otro, a través del deporte se impulsa más y más a que emerja en el pueblo estadounidense una misteriosa profundidad. Es el misterioso impulso del corazón a entregarse en alguna parte. Antes era a Dios a quien se entregaban totalmente el hombre y el pueblo cristiano. Hoy, son cosas terrenales, es el deporte. Basta que observemos atentamente cómo se comporta el pueblo en su conjunto cuando se celebran los grandes eventos deportivos. Comparen la visita a esos eventos y la visita a la iglesia. No es que no debiéramos participar también en esos eventos deportivos ni alegrarnos por ellos. Pero lo que no debemos es concebir el deporte como sucedáneo de la religión y de Dios.
Comparen ahora la actitud en un caso y el otro:16 riqueza, pero independencia interior de la riqueza. Y, en lugar del apego a la riqueza, el fuerte anhelo de lo alto, el anhelo de estar siempre junto a Dios y de encontrar, a través de las cosas terrenas, el camino hacia Dios. Así pues, la actitud en un caso y el otro es la misma.
¿Y el encuentro? Hoy ha llegado la salvación a esta casa. Hoy, la Santísima Virgen acoge a esta familia bajo su especial protección y quiere regalarla y consagrarla totalmente a Dios, el Eterno, el Infinito.
¿Cuál será, cual habrá de ser y tendrá que ser la bendición de una visita semejante? A semejanza de lo sucedido en la familia de Zaqueo, la bendición será una vida santa en el mundo actual, superficializado, secularizado.
Permítanme que abra una vez más la Sagrada Escritura. Una segunda visita. ¿Quién recibe aquí la visita? Una vez más, se trata de una familia: la familia de Zacarías17.
La situación nos es conocida: Zacarías quería tener un hijo con su mujer. Años de oración y súplica no habían conducido a la meta. Por fin, después que ambos habían llegado a viejos, Dios el Señor dice sí a su petición. Zacarías recibe la aparición de un ángel que le avisa del hecho. Pero él no cree. Por eso, en castigo, debe quedar mudo. Y debe poner a su hijo por nombre Juan.
Hoy, en que celebramos la СКАЧАТЬ