Lunes por la tarde… Tomo 2. José Kentenich
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Название: Lunes por la tarde… Tomo 2

Автор: José Kentenich

Издательство: Bookwire

Жанр: Сделай Сам

Серия: Lunes por la tarde…

isbn: 9789567598571

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СКАЧАТЬ servir a su prima en el alumbramiento18. ¿Qué tenemos aquí? La Santísima Virgen visita a la familia de Zacarías.

      Contemplemos, pues, una vez más detalladamente, primero, la actitud, segundo, el encuentro, y tercero, la bendición.

      ¿Con qué actitud va la Santísima Virgen con prontitud a la región montañosa? Es la actitud de la mediadora de gracias: ella quisiera hacer mucho bien, hacer el bien en lo terreno, pero también en lo espiritual.

      Y ahora, el encuentro. Apenas la Santísima Virgen llega a la casa, ésta experimenta una múltiple bendición.

      Primero, la mujer comienza a profetizar;

      segundo, el hombre recupera el habla; y

      tercero, el niño es santificado y salta en el seno materno.

      Éste es el encuentro de esta familia con la Santísima Virgen.

      ¿Qué hay que comprender como fruto permanente, como bendición permanente de este encuentro? Toda la familia se ha convertido en una familia santa. Por eso hablamos de san Zacarías, de santa Isabel y de san Juan.

      Por la característica propia de la fiesta de hoy pienso que deberíamos considerar un poco más detenidamente a san Juan como san Juan, que fue elevado por Dios a través de ese encuentro de amor.

      ¿Cómo se yergue hoy ante nosotros san Juan como hijo de esa familia? Como una vigorosa figura de varón y como una delicada e intocada figura virginal de lirio.

      Grande es él en la apertura a Dios,

      grande en la pequeñez,

      grande en la madurez,

      grande en la pureza.

      ¡Grande en la riqueza! Juan está totalmente abierto a Dios y a lo divino. Ésa es la verdadera santidad: estar abierto a Dios y a lo divino. Hoy se tiene un concepto totalmente diferente de grandeza y de riqueza. Se extiende la mano hacia la genialidad de la ciencia, la genialidad del arte, la genialidad de la técnica y de la industria. Seguro, también el santo puede ser un genio de ese tipo. Pero esa genialidad no lo hace santo. ¿Qué lo hace santo? ¿Qué lo hace rico? La apertura a Dios, (la capacidad) de ver a Dios a través de todas las cosas y de permanecer constantemente en contacto y en unión con Dios.

      Ésta es la riqueza de san Juan: estar constantemente en contacto con Dios, en contacto con el Señor.

      Y si contemplamos hoy ante nosotros al Señor y a la Santísima Virgen tal como bendicen la casa, la familia de san Zacarías, y si vemos cómo bendijeron la casa a través de esa figura vigorosa de varón y figura virginal de lirio, se despertará también en nosotros el anhelo de que nuestra familia pueda engendrar asimismo hijos como él.

      Si contemplamos el altar, hoy no vemos solamente rosas sino también azucenas. Eso debe señalarnos qué fuerte es también nuestro anhelo de que, de nuestras familias, broten azucenas.

      ¿Qué entendemos por azucenas? Son hombres virginales que se entregan de forma total e indivisa a Dios. Por supuesto, es una gracia el ser llamado a un carisma tal, a una tal condición de azucena. Pero donde la Santísima Virgen posa su pie, allí crecen azucenas, no sólo rosas.

      ¿Habremos visto ya lo suficiente en la segunda familia y en la segunda visita de la Santísima Virgen? ¿Entendemos qué significado tiene una consagración de familia como ésta?