Lunes por la tarde… Tomo 2. José Kentenich
Чтение книги онлайн.

Читать онлайн книгу Lunes por la tarde… Tomo 2 - José Kentenich страница 8

Название: Lunes por la tarde… Tomo 2

Автор: José Kentenich

Издательство: Bookwire

Жанр: Сделай Сам

Серия: Lunes por la tarde…

isbn: 9789567598571

isbn:

СКАЧАТЬ alianza de amor.

      Considero como algo evidente que, en el día de hoy, la Santísima Virgen mire con ojos inmensamente cálidos a esta joven familia, como «cubriéndola con su sombra».

      Pienso que estaré cumpliendo un deseo de ustedes si me esfuerzo ahora por exponer un poco todo el significado de una tal consagración de familia. Y la mejor manera en que puedo y debo hacer esta exposición es internándome un poco con ustedes en la Sagrada Escritura.

      ¿Hay en la Sagrada Escritura alguna enseñanza que ilustre todo lo grande que encierra en sí una tal consagración de familia? La Sagrada Escritura no habla de consagraciones de familia. En lugar de ello, habla de visitas.

      Quisiera destacar tres visitas que aparecen en la Sagrada Escritura y, basándome en esa ilustración, explicar qué importancia tiene una consagración de familia de este tipo. ¿Cómo son las tres visitas a las que me refiero? ¿Qué familias reciben la visita?

      Se trata ante todo de la familia de Zaqueo, jefe de publicanos.

      En segundo lugar, se trata de la visita a la casa y a la familia de Zacarías.

      Y en tercer lugar, se trata de la visita a la familia y a la casa de los jóvenes esposos de Caná de Galilea.

      Tenemos, pues, tres visitas a una familia. Contemplemos un poco estas tres visitas con una mirada muy serena.

      Comenzamos por Zaqueo. Tres son los pensamientos que queremos considerar aquí brevemente.

      Primero, consideramos el tema,

      preguntamos después por la interpretación del sentido,

      y en tercer lugar por la bendición.

      El Señor pasa junto al árbol, mira hacia arriba, ve a Zaqueo y, entonces, le dice: Zaqueo, baja, que hoy quiero hospedarme en tu casa. La masa del pueblo que lo rodea se admira. ¿Cómo es posible que ese Salvador se hospede en lo de un pecador?

      Ahí tenemos, pues, la visita. El Señor visita la casa de Zaqueo.

      Si observamos con más detenimiento el asunto, si queremos penetrar con nuestro intelecto la situación, tenemos que distinguir:

      primero, la actitud del alma,

      segundo, el encuentro, y

      tercero, la bendición.

      Veamos la actitud: ¿qué actitud tenía Zaqueo? Una actitud singular. Hace un momento dije que era un capitalista, que era muy rico. Pero no estaba apegado a esa riqueza, a las cosas materiales. Estaba exento de un apego desordenado al dinero y a los bienes, a las cosas terrenas.

      Está claro, entonces: a pesar de que era rico, no tenía un apego desordenado a la riqueza, a las cosas terrenas. Por eso, también es simbólico su gesto de dejar la tierra, de ascender a lo alto, de trepar a un árbol.

      Una vez más pregunto por la actitud, la actitud interior de Zaqueo en este encuentro. A pesar de que tenía bienes y era rico, a pesar de que no estaba apegado a las cosas terrenas, estaba interiormente insatisfecho consigo mismo y tenía una gran aspiración de ir hacia lo alto, hacia algo más elevado, algo espiritual, algo religioso, algo profundo.

      No raras veces encontramos también hoy en la vida que hay personas que son ricas pero que están totalmente insatisfechas en su interior. Es decir que los bienes no dan la felicidad.