La predicación bíblica transformadora. Jonathan Lamb
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Название: La predicación bíblica transformadora

Автор: Jonathan Lamb

Издательство: Bookwire

Жанр: Религия: прочее

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isbn: 9786124252471

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СКАЧАТЬ primera tarea del ministerio pastoral es asegurarse que el ministerio de la Palabra (que incluye predicar, pero es más que esto) sea el palpitar de la vida y el trabajo de la iglesia.

      La predicación y la congregación

      Por tanto, una de las convicciones de este libro es que la predicación es un acontecimiento de la comunidad y que requiere que la congregación tome parte activa. Es importante para todos nosotros, porque es la manera en que la iglesia como comunidad se encuentra con el Dios vivo. Tenemos que encontrar maneras de integrar a nuestros cultos la Palabra que se predica, así como también hacer que esta Palabra sea el centro de nuestros grupos de estudio, utilizarla en el asesoramiento pastoral, proclamarla en el evangelismo y vivirla como ejemplo en nuestra propia vida y familia. A propósito, en varios capítulos de este libro me he enfocado en la participación de la congregación. Por ejemplo, el capítulo 1 aborda la necesidad de asegurarse que la Palabra juegue un papel central, los capítulos 2 y 3 tratan el llamado a orar y a estudiar las Escrituras, y los capítulos 6, 7 y 9 lo hacen en torno a la importancia de su aplicación y, en especial, las distintas formas en que las congregaciones pueden desempeñar su papel en la predicación, que se describen en el capítulo 8.

      Veremos varios temas que surgen de una historia dramática, donde la Palabra de Dios tuvo un impacto dinámico en su pueblo durante un momento crítico de su historia. Esta historia quedó registrada en las memorias de Nehemías y, en particular, nos enfocaremos en Nehemías 8.1-12. Usaremos este pasaje como base y, entonces, la estructura del libro seguirá tres elementos dinámicos principales:

      * La Palabra de Dios y la esencia de la predicación

      * El maestro y el trabajo de la predicación

      * La congregación y el propósito de la predicación

      Exploraremos cada uno de estos temas a partir de la experiencia del pueblo de Dios en Jerusalén, cuando el maestro Esdras los dirigió hacia un encuentro transformador con el Dios viviente.

      Mientras lees los siguientes capítulos, te pido que mantengas a la mano Nehemías 8.1-12 en tu Biblia, en tu móvil o recurriendo a marcapáginas. Y, primeramente, mientras lees este capítulo, hazte la siguiente pregunta: ¿Cuales son los elementos de esta historia que demuestran lo que sucede cuando se abre y proclama la Biblia de la forma adecuada?

      Nehemías 8.1-12 (NVI)

      Entonces todo el pueblo, como un solo hombre, se reunió en la plaza que está frente a la puerta del Agua y le pidió al maestro Esdras traer el libro de la ley que el Señor le había dado a Israel por medio de Moisés. Así que el día primero del mes séptimo, el sacerdote Esdras llevó la ley ante la asamblea, que estaba compuesta de hombres y mujeres y de todos los que podían comprender la lectura, 3 y la leyó en presencia de ellos desde el alba hasta el mediodía en la plaza que está frente a la puerta del Agua. Todo el pueblo estaba muy atento a la lectura del libro de la ley.

      El maestro Esdras se puso de pie sobre una plataforma de madera construida para la ocasión. A su derecha estaban Matatías, Semá, Anías, Urías, Jilquías y Maseías; a su izquierda, Pedaías, Misael, Malquías, Jasún, Jasbadana, Zacarías y Mesulán. Esdras, a quien la gente podía ver porque él estaba en un lugar más alto, abrió el libro y todo el pueblo se puso de pie. Entonces Esdras bendijo al Señor, el gran Dios. Y todo el pueblo, levantando las manos, respondió: «¡Amén y amén!» Luego adoraron al Señor, inclinándose hasta tocar el suelo con la frente.

      Los levitas Jesúa, Baní, Serebías, Jamín, Acub, Sabetay, Hodías, Maseías, Quelitá, Azarías, Jozabed, Janán y Pelaías le explicaban la ley al pueblo, que no se movía de su sitio. Ellos leían con claridad el libro de la ley de Dios y lo interpretaban de modo que se comprendiera su lectura.

      Al oír las palabras de la ley, la gente comenzó a llorar. Por eso el gobernador Nehemías, el sacerdote y maestro Esdras y los levitas que enseñaban al pueblo les dijeron: «No lloren ni se pongan tristes, porque este día ha sido consagrado al Señor su Dios».

      Luego Nehemías añadió: «Ya pueden irse. Coman bien, tomen bebidas dulces y compartan su comida con quienes no tengan nada, porque este día ha sido consagrado a nuestro Señor. No estén tristes, pues el gozo del Señor es nuestra fortaleza».

      También los levitas tranquilizaban a todo el pueblo. Les decían: «¡Tranquilos! ¡No estén tristes, que este es un día santo!»

      Así que todo el pueblo se fue a comer y beber y compartir su comida, felices de haber comprendido lo que se les había enseñado.

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      Parte I

      La Palabra de Dios y la esencia de la predicación

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      Preludio

      Me encanta la iniciativa de obsequiar copias de los Evangelios a estudiantes universitarios no cristianos alrededor del mundo. Una vez me describieron esta labor como si se colocaran pequeños explosivos que cambian radicalmente los corazones y las mentes de los estudiantes. Me encanta encontrar una Biblia de los gedeones en mi cuarto de hotel y me acuerdo de las historias de vidas que fueron transformadas al abrir las páginas de la Biblia y encontrarse con el Dios viviente. Ya sea en momentos de felicidad o tristeza, en tiempos difíciles o de incertidumbre, me encanta leer las Escrituras y descubrir que mi vida se redirige hacia una historia distinta, hacia otra lectura de la realidad. Me encanta cuando me reúno con una congregación, ya sea grande o pequeña, y juntos nos adentramos en la presencia de Dios mientras se proclama la Biblia, nuestro discipulado recibe nuevos retos, nuestra alabanza se renueva y nuestras vidas espirituales reciben aliento. La Palabra de Dios es dinámica, transforma los corazones y las mentes, logrando así restaurar vidas rotas, renovar las iglesias e incluso a comunidades enteras.

      ¿Puedes imaginarte el estado de ánimo de los que se reunieron en el centro de Jerusalén aquel día? Luego de haber podido finalmente regresar a casa tras haber estado muchos años deportados en una tierra pagana, anhelaban la restauración, no solamente la reconstrucción de los muros derribados de la ciudad, sino también la restauración de sus familias y de su propia nación. Nehemías 8 nos presenta un encuentro extraordinario, cuando el pueblo de Dios da inicio a su camino de renovación.

      La historia en el capítulo 8, ubicada a la mitad de las memorias de Nehemías, nos señala que, al haber finalizado la reconstrucción de los muros de Jerusalén, el verdadero cimiento de la comunidad restaurada será la Palabra de Dios. Nehemías sabía cuán estratégico sería esto, así que se aseguró de que Esdras, el maestro erudito, pase a primer plano.

      El texto posee dos características que demuestran que Esdras y Nehemías creían que la Palabra era el cimiento de todo lo demás que estaba por venir: el carácter central y la autoridad de la Palabra.

      El carácter central de la Palabra

      Para el pueblo de Dios, el séptimo mes era uno donde se celebraba una gran fiesta religiosa, y lo primero que hicieron fue pedir la lectura de las Escrituras. Era el deseo del pueblo que se leyera la ley: «Entonces todo el pueblo, como un solo hombre, se reunió en la plaza que está frente a la puerta del Agua y le pidió al maestro Esdras traer el libro de la ley que el Señor le había dado a Israel СКАЧАТЬ