Название: Superentrenamiento
Автор: Yury Verkhoshansky
Издательство: Bookwire
Жанр: Сделай Сам
Серия: Entrenamiento Deportivo
isbn: 9788499101453
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En toda actividad humana, un músculo se debe contraer desde su estado de reposo antes de que el movimiento sea posible. Esta contracción tiene siempre lugar bajo condiciones isométricas. Solamente cuando se ha desarrollado una suficiente tensión en las fibras musculares, puede iniciarse la acción dinámica. En otras palabras, la tensión muscular desarrollada sólo puede contrarrestar la carga externa. Si el músculo produce suficiente tensión para superar la carga externa, se producirá una contracción concéntrica. Si el músculo no produce la tensión necesaria, se producirá una contracción excéntrica. Así pues, toda acción muscular dinámica es trifásica. La fase inicial desde el estado de reposo es siempre isométrica. A ella le seguirá una fase concéntrica o bien una fase excéntrica, dependiendo del movimiento. Al completarse esta fase, la articulación permanecerá durante un cierto período con una actividad isométrica, después de la cual le seguirá una fase excéntrica o concéntrica para retornar la articulación a su posición original.
En un movimiento balístico, la fase de transición isométrica entre las fases concéntrica y excéntrica es muy breve, mientras que puede ser mucho más larga en esfuerzos máximaes mucho más lentos, por ejemplo, por un halterófilo realizando sentadilla o press de banca. La breve contracción isométrica entre las fases excéntrica y concéntrica de un movimiento pliométrico es de particular importancia en el entrenamiento de velocidad-fuerza. Ésta es una de las formas para la realización de una acción explosiva isométrica, a diferencia de los ejercicios isométricos a una velocidad más lenta (ver cap. 4). Se asocia a la generación de una gran potencia muscular en movimientos como el levantamiento de pesas con barra, el lanzamiento de martillo o el salto de altura, que combinan un impulso concéntrico máxima voluntario de los extensores de la rodilla con una contribución refleja de la acción isométrica explosiva producida por el rápido descenso de la rodilla.
La reducción de la velocidad y la detención final o cambio de la acción articular no son tan simples como se ha sugerido en algunas ocasiones por breves descripciones cinesiológicas presentes en revistas populares de musculación y en muchos libros de texto. Frecuentemente, la finalización o el cambio de movimiento se atribuyen a la acción iniciadora de los agonistas que sufren la oposición de los antagonistas, neutralizadores o músculos de categorías similares.
Los registros EMG (electromiográficos), estudios con plataformas de fuerza y análisis de vídeo revelan que éste es sólo uno de los varios mecanismos que controlan el tipo de acción articular. Del trabajo realizado por Basmajian (1978) y Siff (1986) se puede deducir que otras posibles acciones incluyen:
• la contracción excéntrica de los agonistas (movilizadores principales y asistentes);
• la contracción isométrica de los agonistas;
• la contracción concéntrica de los antagonistas;
• la contracción isométrica de los antagonistas;
• la acción isométrica de ciertos estabilizadores de la articulación protagonista o de las articulaciones cercanas;
• la acción concéntrica de otros estabilizadores de la articulación protagonista o de las articulaciones cercanas;
• la acción excéntrica de otros estabilizadores;
• la articulación protagonista o de las articulaciones cercanas;
• la tensión pasiva del tejido conectivo de la articulación protagonista (frenado armónico simple);
• el frenado armónico simple del tejido conectivo de las articulaciones cercanas.
No importa qué acción o combinación de acciones estén implicadas en la desaceleración, finalización e inversión de un movimiento articular específico, las Leyes del Movimiento de Newton sentencian que siempre existirá un momento en el que el sistema esté en reposo antes de moverse en la dirección opuesta.
Una contracción muscular isométrica se producirá bien concurrentemente con el estado de reposo o con un período corto posterior, dependiendo de si el movimiento es lento o balístico. Si el movimiento produce un retroceso debido a la elevada velocidad inicial, la liberación de la energía elástica almacenada contribuirá fuertemente al subsiguiente movimiento. Sin embargo, el retroceso elástico será aumentado, en algún momento, por la aparición de una acción muscular iniciada bajo condiciones isométricas precedidas por la estimulación excéntrica del reflejo de estiramiento miotático. Si el movimiento no va acompañado por ningún retroceso balístico, la extremidad llegará al estado de reposo y la acción muscular isométrica será la única iniciadora del movimiento subsiguiente.
La existencia de una fase isométrica en todo movimiento articular debe ser reconocido en el análisis del movimiento y al programar el ejercicio. La contracción isométrica no debería entenderse como un tipo de entrenamiento muscular separado que sólo se produce bajo circunstancias especiales, sino como un tipo de acción muscular que participa en el inicio y el control de todo movimiento dinámico.
TIPOS DE FIBRA MUSCULAR
El músculo esquelético no comprende simplemente un número extremadamente elevado de fibras del mismo tipo, subdivididas en actina, miosina y otros componentes. Investigaciones al respecto han revelado que las fibras musculares pueden ser clasificadas en términos de factores como el color, las propiedades contráctiles, el contenido de mioglobina (el pigmento que proporciona el oxígeno en la sangre), el contenido relativo de enzimas metabólicas y el contenido de mitocondrias.
Fibras musculares de contracción lenta y rápida
La principal consecuencia de esta investigación ha sido la confirmación de que todos los tipos de fibras musculares parecen estar situados en un continuum que se extiende entre fibras de contracción lenta y fatiga lenta en un extremo, y fibras de contracción rápida y fatiga rápida en el otro. La mayoría de las clasificaciones se refieren a estos extremos como fibras del tipo I rojas, de contracción lenta (ST) y fibras del tipo II blancas, de contracción rápida (FT), donde la diferencia en el color se debe al hecho de que las fibras rojas tienen un contenido más elevado de mioglobina.
En general, las fibras ST (tipo I) son de contracción lenta, de mayor resistencia a la fatiga, de color rojizo, con un diámetro menor, con una elevada capacidad oxidativa y con una baja capacidad glucolítica (capacidad para utilizar el glucógeno alma-cenado como fuente de energía para la resíntesis del ATP). Son eficientes en el mantenimiento de la postura y para soportar una actividad prolongada de poca intensidad como las carreras de fondo, debido sobre todo a que normalmente contienen un gran número de mitocondrias y utilizan el ATP lentamente.
Las fibras FT (tipo II) se suelen subdividir normalmente en varias subclases, las más frecuentemente mencionadas son las FTa (tipo IIA) y las FTb (tipo IIB).
Las fibras tipo IIA (FTa) se denominan también de contracción rápida, glucolíticas-oxidativas (FTOG), ya que son capaces de recurrir a mecanismos СКАЧАТЬ