Superentrenamiento. Yury Verkhoshansky
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Название: Superentrenamiento

Автор: Yury Verkhoshansky

Издательство: Bookwire

Жанр: Сделай Сам

Серия: Entrenamiento Deportivo

isbn: 9788499101453

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СКАЧАТЬ relación entre estabilidad y movilidad forma una parte esencial de la FNP (facilitación neuro-muscular propioceptiva) fisioterapéutica, cuyos medios y métodos de acondicionamiento físico pueden ser ampliados con vistas a proporcionar un completo sistema de entrenamiento de la fuerza (ver cap. 6).

      Al realizar movimientos en varias direcciones, muchos músculos participan de forma simultánea en el control de la acción desde sus inicios hasta su final. La orquestación de los diversos músculos motiva que cada grupo muscular tenga una función específica que llevar a cabo. Una de las típicas clasificaciones reconoce las siguientes funciones tradicionales:

      • Agonistas: Son músculos que actúan como movilizadores principales de la acción. Los movilizadores principales producen la contribución más significativa en el movimiento, mientras que los movilizadores asistentes desempeñan un papel más secundario en ayuda de esta acción principal. Algunos autores establecen la existencia de músculos de emergencia como un tipo especial de movilizadores asistentes que entran en actividad sólo cuando se debe generar una fuerza máxima en un determinado movimiento. En fisioterapia, el fenómeno de movilizadores asistentes reclutados por significativos aumentos de la carga se conoce como sobreactivación. El valor de un entrenamiento periódico con una carga máxima o cuasi-máxima resulta, pues, obvio.

      • Antagonistas: Son músculos que actúan en oposición directa a los agonistas. Tal y como destaca Basmajian (1978), esta acción no acompaña necesariamente a cada contracción agonista, sino sólo bajo ciertas circunstancias. Los procesos del sistema nervioso central son suficientemente refinados como para controlar la actividad agonista sin depender de forma rutinaria de la oposición de los antagonistas. Al fin y al cabo, en ingeniería rara vez es necesario utilizar dos motores en oposición para realizar un control sofisticado de cualquier movimiento. Todo lo que se necesita es un único motor suficientemente potente con rápidos procesos de retroalimentación para asegurar precisión, control, fuerza adecuada y una velocidad apropiada a lo largo de todo el movimiento.

      Por otra es, resulta importante destacar que la inhibición recíproca del antagonista se produce normalmente siempre que se activa fuertemente un agonista (ver cap. 3). En otras palabras, el antagonista siempre se relajará cuando el agonista se contraiga, excepto cuando la acción sea extremadamente rápida y algunos «antagonistas» entren en juego para evitar el daño articular debido a la gran cantidad de movimiento en el que incurre la extremidad. Sin embargo, una activación inadecuada de los «antagonistas» para oponerse a las importantes contracciones agonistas puede derivar en una lesión músculoesquelética. Por ejemplo, los isquiotibiales pueden romperse si se contraen para oponerse al cuádriceps en un esprint o en una patada. Investigadores rusos han demostrado que la inhibición antagonista se produce más fácilmente durante una actividad rítmica asociada al aprendizaje motor.

      Los denominados «antagonistas» pueden actuar de forma continua o a través de esfuerzos periódicos durante todo el movimiento. Además, la presencia de actividad antagonista puede deberse al aprendizaje motor y no a reflejos inherentes. A veces, la existencia de cierta actividad antagonista es señal de movimientos poco habilidosos o de anormalidad nerviosa. Claramente, el etiquetar automáticamente acciones musculares específicas con el nombre de antagonistas requiere cierta precaución, a no ser que sea confirmado a través de una cuidadosa electromiografía (registrando los músculos a través de señales eléctricas).

      • Estabilizadores: Son los músculos que estabilizan o soportan un segmento corporal de forma estática o dinámica mientras otros músculos llevan a cabo un movimiento que involucra a otras articulaciones. Durante la estabilización estática, los músculos se contraen isométricamente o cuasi-isométricamente (muy lentamente). Un ejemplo es la acción de los erectores de la columna durante el ejercicio de flexión de brazos. Mantienen una contracción isométrica para evitar que la columna se hiperextienda (se hunda) mientras los músculos pectorales y deltoides ascienden y descienden, en relación con el suelo, la parte superior del cuerpo. Durante la estabilización dinámica, los músculos están en continua contracción mientras se realiza simultáneamente la movilización. Por ejemplo, al correr o al caminar, el cuádriceps se contrae no sólo para extender la rodilla sino también para estabilizarla en la fase de contacto con el suelo en cada zancada. Los músculos estabilizadores a menudo aumentan la acción de los ligamentos, que son estabilizadores pasivos (a diferencia de los músculos que son estabilizadores activos).

      De acuerdo con el concepto de músculos de emergencia descrito anteriormente, se puede también describir la existencia de estabilizadores asistentes o de emergencia que se activan para ayudar a los estabilizadores «principales» en un esfuerzo muy intenso llevado a cabo por movilizadores principales y asistentes. Este principio se utiliza en rehabilitación por los fisioterapeutas para activar los músculos «perezosos».

      • Neutralizadores: Son los músculos que contraactúan en las acciones involuntarias de otros músculos intentando realizar movimientos opuestos. Como ejemplo tenemos los ejercicios abdominales, donde los oblicuos interno y externo se contraen simultáneamente para provocar la flexión del tronco. Individualmente, estos músculos tienden a producir una flexión lateral y una rotación del tronco. Contrayéndose simultáneamente, se oponen uno al otro para anular estos movimientos y, por tanto, ayudar a los músculos del recto abdominal en la flexión pura del tronco. De forma similar, las cabezas anterior y posterior del deltoides se neutralizan una a otra en su tendencia a provocar una rotación medial/lateral y una flexo-extensión horizontal, ayudando, de este modo, a la cabeza medial en la producción de una abducción pura (levantando el brazo late-ralmente).

      Existen variaciones de estas categorías, como la división de los músculos en dos clases: sinergistas, que cooperan para realizar un movimiento, y antagonistas, que actúan en oposición a la dirección del movimiento. Sin embargo, se debe destacar que todos los músculos actúan sinergísticamente en una persona normal; todos cooperan a través de fuerzas en las direcciones más apropiadas para producir el movimiento deseado, aunque no necesariamente con una eficacia máxima. Es preferible recordar que todos los músculos interactúan para producir las dos características fundamentales asociadas con todo movimiento humano: estabilidad y movilidad. Para ello, el mismo músculo puede actuar como movilizador en un momento dado y como estabilizador en otro. Resulta erróneo clasificar a un músculo en una de las categorías anteriores bajo cualquier circunstancia. Hablando con propiedad, un músculo sólo puede ser clasificado cuando lleva a cabo una función específica en una situación determinada. De este modo, es impreciso referirse a músculos específicos como agonistas, antagonistas, estabilizadores, sinergistas, etc.: se debe remarcar que cada músculo desempeña un papel específico en un momento determinado (o durante una cierta fase del movimiento) bajo una situación específica.

      Los músculos también se pueden clasificar en tónicos (posturales o anti-gravitatorios), para proporcionar estabilidad y resistencia a la gravedad, o fásicos (dinámicos) para proporcionar movimiento. Los músculos tónicos son normalmente penniformes, contienen una mayor proporción de fibras musculares de contracción lenta, generalmente sólo cruzan una articulación, residen en profundidad bajo la superficie y realizan acciones extensoras incluyendo la abducción o la rotación lateral. Los músculos fásicos normalmente se encuentran en una zona más superficial, contienen más fibras musculares de contracción rápida, cruzan más de una articulación y realizan funciones flexoras, incluyendo la aducción y la rotación medial.

      En general, los músculos cooperarán para producir dos tipos de acción: cocontracción y movimiento balístico (Basmajian, 1978). En la cocontracción, los músculos agonista y antagonista se contraen simultáneamente, con predominancia del primero en la СКАЧАТЬ