Название: La educación superior en perspectiva lasallista
Автор: Fabio Orlando Neira Sánchez
Издательство: Bookwire
Жанр: Документальная литература
Серия: Pensamiento Lasallista
isbn: 9789588844688
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Entre los lasallistas durante las últimas tres décadas se ha dado una evolución en la forma como los mismos lasallistas se ven y se sitúan, bien lo expresa la Circular 461: El cambio de vocabulario en el Instituto subraya una evolución: Familia Lasallista (Capítulo General de 1986), Misión Compartida (Capítulo General de 1993) y Asociación (Capítulo General de 2000). Esta evolución conduce, aunque con modalidades y ritmos diferentes según la Región y el Distrito, a estructuras organizativas de diálogo, de discernimiento y de toma de decisiones en las que todos los lasallistas, incluidos los Hermanos, participan al mismo nivel (Hermanos de las Escuelas Cristianas, 2010, p. 22).
Tal dinamismo se expresa en el agenciar la misión educativa lasallista de manera colaborativa, cooperativa, compartida. Esto lleva a los lasallistas protagonistas de la universidad a reflexionar sobre la pregunta ¿qué se comparte?
La experiencia ha ido mostrando que se da un itinerario de acción en al menos seis frentes que a medida que se cualifiquen y perfeccionen irán configurando un nuevo modo de ser lasallista. En este orden de ideas, se comparte el hacer (la misión educativa), el ser (el carisma, la espiritualidad), el saber (la pedagogía lasallista), el poder (gestión, cuerpos colegiados, trabajo en equipo, toma de decisiones), el tener (los recursos) y el estilo de vida (fraternidades, comunidades de vida). De esta manera, la universidad lasallista será más lasallista en tanto vaya perfilando las mejores prácticas para ser llevada juntos y por asociación.
LA UNIVERSIDAD Y SU TAREA EDUCADORA FRENTE A LA CULTURA
Si bien la cultura es connatural a la identidad de toda universidad, los lasallistas no deben dejar de pensarla en su empeño por tipificar el futuro de la idea lasallista de universidad, máxime cuando desde los orígenes de la fundación de la Universidad de La Salle sus creadores la concibieron como una institución de “cultura superior” cuyo fin primordial era “educar e instruir en la Ciencia y la Cultura a personas de ambos sexos”.3 Cincuenta años después de la firma del acta de fundación de la Universidad el 15 de noviembre de 1964, tenemos en el mundo una conciencia creciente de inmersión de todos en la cultura que es creación humana sociohistórica, y la posibilidad también creciente de intervenir en ella y redireccionarla.
Con este fin, la universidad lasallista no puede ser ajena a tales propósitos, y en la labor de retomar lo perenne de su identidad primigenia y actualizarla, queda siempre por descubrir su misión frente a la cultura. Se me ocurre pensar que algunas tareas podrían ser el conocerla, estudiarla e investigarla; preservarla (patrimonio material e inmaterial); confrontarla (¿qué preservar?, ¿qué suprimir?, ¿qué reorientar? y ¿qué crear?); reproducirla versus recrearla; formar (diálogo de culturas y multiculturalismo) versus transformarla; promocionarla y desarrollarla (hacerla avanzar). Ejercicios todos que se deben abordar en la doble perspectiva inherente al concepto de cultura: lo nacional y lo mundial, lo local y lo global.
LA UNIVERSIDAD Y LA COHERENCIA
Un hecho significativo en la historia del alma máter fue su cambio de nombre. De llamarse durante sus primeros 18 años “Universidad Social Católica de La Salle” pasó a denominarse “Universidad de La Salle” a partir de 1983. Tal cambio de nombre no significó el cambio de identidad sino su toma de conciencia del ser más coherente tanto en la formulación como en la concreción de su naturaleza de lasallista. A este paso contribuyeron las sabias palabras del Hermano José Pablo Basterrechea, Superior General, presente en la celebración de los quince años de la Universidad, ocasión en la cual recibió el título de doctor honoris causa. En su disertación llamaba la atención sobre el hecho de que toda universidad lasallista era de por sí social y católica, y comentaba: “Lo hago acuciado por ese mismo interés de ayudar a una ‘Coherencia’ entre el nombre y la vida de nuestro centro y también por la atención que en varias ocasiones he observado entre los Profesores de las Universidades de La Salle por ahondar en el análisis y mejor comprensión de lo que significa realmente el lasallismo” (Basterrechea, 1979, p. 36).4
Todo el discurso del Hermano José Pablo es una invitación a la búsqueda permanente de la coherencia entre la idea de universidad lasallista y la vida de la institución. Varios lustros después sus palabras cobran gran actualidad. A la universidad se le critica que los discursos teóricos, de por sí muy pertinentes y excelentemente bien elaborados, no logran llevarse suficientemente a la práctica. Problema de vieja data del cual no escapa ninguna universidad. Sin embargo, en el caso de la Universidad de La Salle, su talante de lasallista la lleva a privilegiar toda estrategia que favorezca cada vez más la conexión real entre pensamiento y acción, retóricas y compromisos, identidad y liderazgos. Los clásicos refranes “del dicho al hecho hay mucho trecho” y “obras son amores y no buenas razones” ejemplifican ese ideal de acercar en la idea de universidad lasallista sus idearios y sus ejecutorias. Tarea de hoy, empeño de siempre.
CERCA DE DIOS…, CERCA DE LOS POBRES
Nada mejor para concluir estas disquisiciones que hacer eco al aporte de los teólogos latinoamericanos a nuestra tradición de cristianos comprometidos con la transformación de nuestra sociedad. En su Congreso de Brasil5 expresaron la misión de los seguidores de Jesús y su Evangelio en nuestro presente y de cara al porvenir con la máxima: “cerca de Dios…, cerca de los pobres”. Si la examinamos desde los idearios lasallistas, nada más en congruencia con sus postulados. La idea de universidad lasallista será tanto más auténtica en Colombia y Latinoamérica en cuanto logre recrearse a sí misma como una universidad cada vez más cerca de Dios y cerca de los pobres.
REFERENCIAS
AA. VV. (2013). 50 años del Vaticano II. Análisis y perspectivas. Memorias. Congreso Continental de Teología. Unisinos. Brasil. 2012. Bogotá: Paulinas - CRC.
Asociación Colombiana de Universidades (Ascún). (2010). Hacia una nueva dinámica social de la Educación Superior. Serie Pensamiento Universitario, (19). Bogotá: Corcas.
Basterrechea, J. (1979). Una universidad latinoamericana social católica. Revista de la Universidad Social Católica de La Salle, (5).
Borrero, A. (2008). La universidad. Estudios sobre sus orígenes, dinámicas y tendencias. Organización Universitaria (t. VI). Bogotá: Pontificia Universidad Javeriana.
Consejo Nacional de Educación Superior (CESU). (2014a). Acuerdo por lo superior 2034. Marco de acción prioritaria de Política Pública para la educación superior en Colombia. Construido por todos los sectores sociales y académicos del país. (Versión de enero). Bogotá: Autor.
Consejo Nacional de Educación Superior (CESU). (2014b). Declaración del CESU sobre el estado de la construcción de la Política Pública para la Educación Superior en Colombia y la necesidad de orientar sus cambios para los próximos 20 años (plegable). Bogotá: Autor.
Elizalde, O. (Ed.) (2014). Universidad, lasallismo y proyecto de vida. Colección Pensamiento Lasallista No 3. Bogotá: Ediciones Unisalle.
Hermanos de las Escuelas Cristianas. (2010). Asociación para la misión lasaliana… un acto de esperanza. Circular 461. Roma: Consejo General.
Molano, M. (2013). Una universidad humanista. Lecturas para pensar, decidir y servir. Homenaje al maestro Luis Enrique Ruiz López. Colección Pensamiento Lasallista No 1. Bogotá: Ediciones Unisalle.
Morales, M. (1993). Historia de la Universidad de La Salle (1964-1990). Bogotá: Ediciones Unisalle.
Murray, G. (2013). Esquilo. Madrid: Gredos.
Nieto, J. (2012). Y tú… ¿innovas o abdicas? Valencia: Universidad Politécnica de Valencia.
Ospina, W. (2013). Colombia, СКАЧАТЬ