Название: 1968: Historia de un acontecimiento
Автор: Álvaro Acevedo
Издательство: Bookwire
Жанр: Социология
isbn: 9789588956978
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Aunque el texto de la profesora Piñeres pretende tratar la relación de la prensa conservadora con el estudiantado, no es posible encontrar un sustento a la sugerente hipótesis, según la cual, a pesar de las diferencias ideológicas, los rotativos azules hacen eco a la movilización liberal estudiantil por motivos estrictamente pragmáticos, evitando así la persecución política por parte de las filas rojas. El texto se basa en una interesante masa documental de prensa regional y del archivo de la Universidad de Cartagena. La profesora Piñeres también recurre a la memoria social de los protagonistas de los sucesos. Pese a la ausencia de un análisis contextual de la movilización estudiada, en el marco de una época de transformaciones en todos los órdenes de la sociedad colombiana, la investigación de Dora Piñeres saca a la luz un caso regional que puede servir de referente para nuevas investigaciones relacionadas con la participación política del estudiantado universitario antes de la década del sesenta.
Bajo la dirección de Dora Piñeres se desarrolla un trabajo doctoral sobre la historia de la Universidad de Cartagena. Amalfi Padilla tiene como objeto estudiar las relaciones de poder que se construyen en la Universidad de Cartagena entre 1948 y 1980, a partir de Michel Foucault y su propuesta teórica que reflexiona sobre el poder como red segmentada y difusa. Con el ánimo de hacer una historia social de la educación, Amalfi Padilla84 propone contar la historia de la universidad a partir de la reconstrucción y el análisis de las relaciones de poder que componen este centro educativo. Así, la autora intenta realizar una ‘historia sociocultural del poder’ en la universidad, concebida como un espacio en disputa por fuerzas políticas regionales.
Esta investigación doctoral se estructura en cuatro capítulos: en el primero esboza un contexto sobre la historia de los modelos universitarios en Occidente, para luego realizar, en el segundo capítulo, un recorrido por la estructura orgánica de la universidad, especialmente en lo relacionado con las instancias de administración. El tercer capítulo trata sobre la construcción de las relaciones de poder en el interior de la institución, tejido en el cual contribuyen de manera definitiva las relaciones de afinidad disciplinaria, política y de procedencia. El último capítulo estudia el comportamiento de las organizaciones estudiantiles en el marco de una serie de reformas educativas que experimenta la Universidad de Cartagena. Las fuentes sobre las que se basa principalmente son de carácter institucional y de prensa regional.
Para los objetivos de este balance historiográfico sobre los movimientos estudiantiles, el cuarto capítulo resulta ser el de mayor interés, ya que es allí donde la autora se pregunta por la participación de los estudiantes en la compleja urdimbre de poder que da forma a la Universidad de Cartagena. Si bien los datos muestran información factual no difundida de archivos de prensa e institucionales, los sucesos se organizan cronológicamente, aunque, de cierta manera, en deuda con un análisis de esta información factual. Como la autora no dialoga propiamente con los enfoques teóricos de los movimientos sociales, queda para futuras investigaciones analizar la interacción política de los estudiantes, las autoridades universitarias y los proyectos mismos de la universidad, al igual que explorar en mayor profundidad las tendencias ideológicas de los estudiantes o la descripción de sus prácticas culturales. El contraste razonado de estas variables permitirá ir más allá de la relación propuesta entre la tesis de Foucault utilizada para hilvanar la información recabada y los resultados propiamente obtenidos, que se dirigen a una conclusión, en sí misma, evidente: los estudiantes establecen relaciones de poder en el interior de la universidad con los otros actores que ya se encuentran allí.
Otro de los casos investigados que se considera oportuno referir en este balance es el de la Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia [Uptc] con sede en el departamento de Boyacá. Para obtener el título de magíster en Historia, la profesora Angélica Parra Báez85 realiza una investigación sobre los movimientos y los conflictos en la Uptc durante la década del setenta. En este trabajo se destaca la intención de articular tres dimensiones del movimiento universitario: las tendencias educativas, las acciones del estudiantado y la organización y movilización profesoral. El eje unificador de estos ámbitos es la noción de conflicto social, que interactúa con los diferentes estamentos universitarios. La investigación se estructura a partir de la relación que tienen los acontecimientos de la Uptc con los contextos nacionales e internacionales de la década, especialmente la ola de protestas que representa para el mundo el año de 1968 y su impacto en el siguiente decenio.
Más allá de la valoración inherente de abordar un caso no estudiado hasta el momento, el trabajo de Angélica Parra requerirá de un mayor análisis y una más amplia descripción de los conflictos acaecidos en la Uptc. La casuística de las protestas, protagonizadas por los estudiantes, incurre en la anécdota de conflictos menores que no se interrelacionan con otras protestas en el país ni con la posible existencia de un movimiento estudiantil. En alguna medida, esto se explica por la noción tan amplia utilizada de conflicto, más cercana a una reflexión psicológica y jurídica, especialmente cuando trata las estrategias de resolución de conflictos desde el conocimiento jurídico. En cuanto a las fuentes, es interesante la revisión que la autora hace del archivo histórico de la Uptc, pese a que no contrasta esta información con la prensa local o nacional o con la documentación proveniente de los diversos grupos políticos que existen en esa universidad. En su lugar, prioriza las actas de los consejos de la institución, resoluciones y correspondencia entre docentes y directivos, complementadas con algunas entrevistas a profesores pensionados. En el trabajo no hay alusión a protestas anteriores a los años setenta ni explicaciones referidas al acontecer político, social o cultural de los conflictos universitarios en la ciudad de Tunja.
Más recientemente, en el último encuentro de la red de investigadores Vendimia, realizado en Boyacá en el año 2010, el profesor José Abelardo Díaz presenta un interesante trabajo que abre nuevas perspectivas del análisis sobre el movimiento estudiantil en Colombia86. Díaz rehace la manera como diferentes grupos sociales se apropian de los acontecimientos del 8 y del 9 de junio, hito fundacional en la memoria colectiva del movimiento estudiantil en Colombia. Recurriendo a una argumentación clara y precisa y a un acertado soporte documental, el texto propone una nueva manera de pensar y hacer la historia del movimiento estudiantil, sobre todo en un campo poco explorado como es la apropiación y la construcción de una memoria social. Una memoria que, de acuerdo con Díaz, no solo es reivindicada por los estudiantes, sino por tendencias políticas de todos los partidos.
No obstante, el contraste entre una memoria “desde arriba” y otra “desde abajo” no se desarrolla en el texto. Las diferentes significaciones sobre la muerte de Bravo Pérez debieron situarse en el contexto propio de la época, a propósito del estatus social que ocupa el estudiante universitario en aquel momento. Por otro lado, el escrito no muestra cómo las primeras organizaciones estudiantiles emplean y representan estos sucesos, para así exponer las tradiciones creadas en la memoria social en referencia a este universitario caído en una movilización estudiantil. Así mismo, el texto también requiere definir qué se entiende por memoria social y ampliar las variables y los conceptos de lo que se entiende como lugares de memoria.
Los estudios sobre la movilización y la protesta estudiantil en Colombia se dirigen, en su mayoría, a procesos organizativos, luchas y avatares que tienen como centro las universidades públicas de las principales ciudades. De esta manera, la investigación social está en deuda con la ola de rebeldía estudiantil de los años sesenta y setenta que se expresa en las universidades privadas. La ausencia de estudios historiográficos llega incluso hasta la misma Universidad de Medellín, en donde el 28 de julio de 1966 se inicia una huelga por parte de los estudiantes que terminaría arrojando como resultado la creación de una nueva universidad bajo la filosofía de los huelguistas. Este hecho se da debido a la expulsión de los estudiantes СКАЧАТЬ