El sombrero de tres picos. Pedro Antonio de Alarcón
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Название: El sombrero de tres picos

Автор: Pedro Antonio de Alarcón

Издательство: Bookwire

Жанр: Языкознание

Серия:

isbn: 4057664155276

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СКАЧАТЬ brazos y su descubierta garganta. Usaba, hasta cierto

       punto, el traje de las señoras de aquella época, el traje 15-30 de las mujeres de Goya, el traje de la reina María Luisa: si no falda de medio paso, falda de un paso solo, sumamente corta, que dejaba ver sus menudos pies y el arranque de su soberana pierna: llevaba el escote redondo y bajo, al estilo de Madrid, donde se detuvo dos 16-5 meses con su Lucas al trasladarse de Navarra a Andalucía; todo el pelo recogido en lo alto de la coronilla, lo cual dejaba campear la gallardía de su cabeza y de su cuello; sendas arracadas en las diminutas orejas, y muchas sortijas en los afilados dedos de sus duras pero 16-10 limpias manos.—Por último: la voz de la señá Frasquita tenía todos los tonos del más extenso y melodioso instrumento, y su carcajada era tan alegre y argentina, que parecía un repique de Sábado de Gloria.

      Retratemos ahora al tío Lucas. 16-15

      V

      UN HOMBRE VISTO POR FUERA Y POR DENTRO

      El tío Lucas era más feo que Picio. Lo había sido

       toda su vida, y ya tenía cerca de cuarenta años. Sin

       embargo, pocos hombres tan simpáticos y agradables

       habrá echado Dios al mundo. Prendado de su viveza,

       de su ingenio y de su gracia, el difunto obispo se lo 17-5

       pidió a sus padres, que eran pastores, no de almas, sino

       de verdaderas ovejas. Muerto Su Ilustrísima, y dejado

       que hubo el mozo el seminario por el cuartel, distinguiolo

       entre todo su ejército el General Caro, y lo hizo

       su ordenanza más íntimo, su verdadero criado de campaña. 17-10

       Cumplido, en fin, el empeño militar, fuele tan

       fácil al tío Lucas rendir el corazón de la señá Frasquita,

       como fácil le había sido captarse el aprecio del general

       y del prelado. La navarra, que tenía a la sazón veinte

       abriles, y era el ojo derecho de todos los mozos de Estella, 17-15

       algunos de ellos bastante ricos, no pudo resistir a

       los continuos donaires, a las chistosas ocurrencias, a los

       ojillos de enamorado mono y a la bufona y constante

       sonrisa, llena de malicia, pero también de dulzura, de

       aquel murciano tan atrevido, tan locuaz, tan avisado, 17-20

       tan dispuesto, tan valiente y tan gracioso, que acabó

       por trastornar el juicio, no sólo a la codiciada beldad,

       sino también a su padre y a su madre.

      Lucas era en aquel entonces, y seguía siendo en la fecha a que nos referimos, de pequeña estatura (a lo menos con relación a su mujer), un poco cargado de espaldas, muy moreno, barbilampiño, narigón, orejudo y picado de viruelas.—En cambio, su boca era regular y su dentadura inmejorable. Dijérase que sólo la corteza 18-5 de aquel hombre era tosca y fea; que tan pronto como empezaba a penetrarse dentro de él aparecían sus perfecciones, y que estas perfecciones principiaban en los dientes. Luego venía la voz, vibrante, elástica, atractiva; 18-10 varonil y grave algunas veces, dulce y melosa cuando pedía algo, y siempre difícil de resistir. Llegaba después lo que aquella voz decía: todo oportuno, discreto, ingenioso, persuasivo... Y, por último, en el alma del tío Lucas había valor, lealtad, honradez, sentido 18-15 común, deseo de saber y conocimientos instintivos o empíricos de muchas cosas, profundo desdén a los necios, cualquiera que fuese su categoría social, y cierto espíritu de ironía, de burla y de sarcasmo, que le hacían pasar, a los ojos del Académico, por un D. Francisco 18-20 de Quevedo en bruto.

      Tal era por dentro y por fuera el tío Lucas.

      VI

      HABILIDADES DE LOS DOS CÓNYUGES

      Amaba, pues, locamente la señá Frasquita al tío Lucas,

       y considerábase la mujer más feliz del mundo al verse

       adorada por él. No tenían hijos, según que ya sabemos,

       y habíase consagrado cada uno a cuidar y mimar al otro 19-5

       con esmero indecible, pero sin que aquella tierna solicitud

       ostentase el carácter sentimental y empalagoso, por

       lo zalamero, de casi todos los matrimonios sin sucesión.

       Al contrario: tratábanse con una llaneza, una alegría,

       una broma y una confianza semejantes a las de aquellos

       niños, camaradas de juegos y de diversiones, que se 10-10

       quieren con toda el alma sin decírselo jamás, ni darse

       a sí mismos cuenta de lo que sienten.

      ¡Imposible que haya habido sobre la tierra molinero

       mejor peinado, mejor vestido, más regalado en la mesa,

       rodeado de más comodidades en su casa, que el

       tío 10-15

       Lucas! ¡Imposible que ninguna molinera ni ninguna

       reina haya sido objeto de tantas atenciones, de tantos

       agasajos, de tantas finezas como la señá Frasquita!

       ¡Imposible también que ningún molino haya encerrado

       tantas cosas necesarias, útiles, agradables, recreativas y 19-20

       hasta superfluas, como el que va a servir de teatro a

       casi toda la presente historia!

      Contribuía mucho a ello que la señá Frasquita, la

       pulcra, hacendosa, fuerte y saludable navarra, sabía, quería y podía guisar, coser, bordar, barrer, hacer dulces, lavar, planchar, blanquear la casa, fregar el cobre, amasar, tejer, hacer media, cantar, bailar, tocar la guitarra y los palillos, jugar a la brisca y al tute, y otras muchísimas cosas cuya relación fuera interminable.—Y 20-5 contribuía no menos al mismo resultado el que el tío Lucas sabía, quería y podía dirigir la molienda, cultivar el campo, cazar, pescar, trabajar de carpintero, de herrero y de albañil, ayudar a su mujer en todos los quehaceres de la casa, leer, escribir, contar, etc., etc. 20-10

      Y esto sin hacer mención de los ramos de lujo, o sea

       de sus habilidades extraordinarias...

      Por ejemplo: el tío Lucas adoraba las flores (lo mismo

       que su mujer), y era floricultor tan consumado, que

       había conseguido producir ejemplares nuevos, por medio 20-15 de laboriosas combinaciones. СКАЧАТЬ