Clústeres Logísticos. Yossi Sheffi
Чтение книги онлайн.

Читать онлайн книгу Clústeres Logísticos - Yossi Sheffi страница 10

Название: Clústeres Logísticos

Автор: Yossi Sheffi

Издательство: Bookwire

Жанр: Изобразительное искусство, фотография

Серия:

isbn: 9789873887116

isbn:

СКАЧАТЬ Con las compañías bajo contrato, PLAZA alcanzó su capacidad del 80% en términos de ventas y alquileres de terrenos.

      Antes de que PLAZA abriera en el año 2000, el aeropuerto de Zaragoza era el decimoctavo en España en cuanto a volumen de fletes, con un mísero 0.6% de participación en fletes aéreos en España, mucho menor del volumen esperado, ya que Zaragoza representa el 1.8 % de la población de España. Para 2009, el aeropuerto de Zaragoza era el tercero en España en volumen de fletes, con el 6.5% de todo el flete aéreo de España. En breve, Zaragoza pasó de tener mucho menos que su merecida porción de flete aéreo a tener muchas veces más del volumen esperado.

      Desafortunadamente, a la fecha de publicación de este libro, España, como muchas otras economías europeas, está inmersa en un torrente de disminución de activos, deuda excesiva, PIB en declive, déficits comerciales crecientes y desempleo en aumento. Este oscuro clima económico opaca el brillante ejemplo que representa PLAZA, que da nueva esperanza para energizar nuevamente las economías del primer mundo. Aragón desarrolló el proyecto PLAZA mediante una fastidiosa planificación económica y a largo plazo, extensos acuerdos privados, cambios de reglamentos gubernamentales, amplia participación pública incluyendo endosos de los partidos de oposición, y toda una coordinación de infraestructura. Además del éxito comercial, el resultado fue más de 10,000 empleos directos en el parque logístico, generando actividades educativas y científicas y una reputación internacional de excelencia.

      2

      El arte y la tecnología de los clústeres económicos

      Considere la tecnología de Silicon Valley, el arte del Renacimiento florentino, las películas de Hollywood, el vino de Burdeos, los automóviles de Detroit, la moda de París, los relojes suizos o la publicidad de Madison Avenue. A través de la historia y en la era moderna, algunas regiones sobresalen y se convierten en centros de renombre por algún talento o industria en particular. Estos auges económicos regionales atraen trabajadores, empresarios, inversionistas, compañías, intereses políticos y capital intelectual. Los economistas, historiadores y académicos de las escuelas de negocios llaman a estas regiones especiales: clústeres económicos, clústeres industriales, aglomeraciones y distritos industriales. Más explícitamente, Perroux1 se refirió a ellos como “polos de crecimiento”, y Hirschman2 los llamó “centros de crecimiento”. Los políticos, los impulsores del crecimiento regional y los ejecutivos de negocios buscan con mucho interés los beneficios económicos y financieros de los clústeres.

      Silicon Valley podría ser el “ejemplo perfecto” de los clústeres, pero muchas regiones han crecido y prosperado por haberse convertido en clústeres de diferentes tipos de industria. ¿Por qué se forman estos clústeres y cómo pueden los gobiernos motivar su formación para atraer prosperidad económica? Para ayudar a entender las respuestas a estas preguntas, este capítulo examina un clúster muy viejo y otro muy nuevo; uno de ellos aportó belleza y tecnología, y el otro aportó tecnología… y también belleza.

      FLORENCIA: EL SILICON VALLEY DEL RENACIMIENTO

      En los anales del arte, los nombres Miguel Ángel, Leonardo da Vinci, Donatello, Botticelli, Giotto y della Robbia merecen la mayor consideración. Estos artistas, y docenas de otros más, comparten algo en común. Todos llegaron o trabajaron en Florencia entre los siglos XIV y XVI, cuando aquella rica ciudad toscana se convirtió en un clúster de proyectos artísticos de todo tipo. En los anales de la tecnología, los nombres Intel, Hewlett Packard, oracle, Google, Apple, Cisco y Facebook merecen una consideración similar. Estas compañías también comparten algo en común: surgieron en Silicon Valley a finales del siglo XX y principios del XXI cuando esta región del norte de California se convirtió en un clúster de empresas de todo tipo de alta tecnología. La experiencia en Florencia, al igual que la experiencia en Silicon Valley medio milenio después, muestra la forma en que una concentración de recursos, conocimientos, innovación y cultura puede crear una retroalimentación positiva que conduce a un auge económico duradero en industrias tan diversas como el arte y la tecnología.

       El trayecto del auge económico

      El bienestar económico impulsó el crecimiento del ambiente artístico florentino. Trabajos de arte de alta importancia requerían tiempo y mano de obra. Algunos proyectos, como el de los 28 paneles dorados de bronce de las puertas del norte del Battistero di San Giovanni en la Piazza del Duomo le tomó al artista y a sus trabajadores unos 21 años en finalizar. Los talleres de los artistas mantuvieron no solo al maestro y a su familia, sino a docenas de aprendices, trabajadores calificados y artistas ambulantes. Los artistas también requerían cierto rango de materiales de alto costo como bloques de mármol de varias toneladas y grandes fundiciones de bronce, al igual que productos poco comunes e importados tales como tintes de colores vívidos, pigmentos minerales y aceites especializados. Por ejemplo, el exquisito pigmento azul ultramarino extraído del lapislázuli importado de Afganistán era tan caro como el oro.3 Los pintores florentinos, en realidad, pertenecían al mismo gremio de los doctores y farmaceutas, pues estos artistas compraban muchos de estos compuestos con los boticarios.

      La riqueza inicial de Florencia se originó del comercio internacional de los exquisitos textiles de esta ciudad.4 El crecimiento del comercio internacional exigió la experiencia en logística y la cobertura del capital de los altos costos de los materiales básicos, la mano de obra de los artesanos, los envíos y la protección de los bienes. Las compañías florentinas se convirtieron en organizaciones multinacionales con operaciones de sucursales en ciudades claves por toda Europa y el Mediterráneo.

      La riqueza de esta ciudad condujo a un mayor interés y a un incremento en el poder adquisitivo para la compra de objetos artísticos de parte de clientes religiosos, públicos y privados. Florencia se convirtió en una meca para los artistas involucrados en la creación de frescos, pinturas al óleo, cerámica, mármoles y bronces, convirtiéndose así en un clúster de las artes.

      Al igual que Florencia, Silicon Valley surgió durante un tiempo de aumento de prosperidad y expansión del conocimiento. Este valle se convirtió en un clúster de la electrónica y la computación durante las décadas posteriores a la Segunda Guerra Mundial y que se caracterizaron por el auge de la natalidad en los Estados Unidos.

      Las nuevas tecnologías electrónicas que surgieron de la Segunda Guerra Mundial y la consecuente ola de inventos que la sucedieron, como el transistor, el circuito integrado de silicio, las computadoras digitales, las redes de Internet, la web y los medios sociales, impulsaron oleadas de nuevas empresas en Silicon Valley.

      Al igual que los variados medios artísticos de Florencia, las compañías estrella de Silicon Valley incursionaron también en las artes, en los múltiples medios tecnológicos, en áreas claves tales como la electrónica y el hardware de computadoras (HP, Fairchild, Intel, Apple), almacenamiento (Seagate, Quantum, Maxtor), redes (Cisco, Juniper Networks), sistemas de bases de datos (oracle, Sybase), aplicaciones de Internet (eBay, Google, Yahoo), y los medios sociales y de entretenimiento (YouTube, Pixar, Electronic Arts , Facebook). Un movimiento de fondo en la computarización empezó con aplicaciones militares y comerciales, se propagó hacia la clase social media emergente de los países en desarrollo, y luego se integró profundamente hasta en los electrodomésticos más mundanos. El mundo pasó de una época en la que la leyenda urbana cuenta que Thomas Watson, director de IBM, dijo en 1943: “Creo que existe un mercado mundial para quizás unas 5 computadoras”5 a una época en la que existen más de 5 computadoras por persona.

       Innovaciones

      Silicon Valley está dedicado y es casi sinónimo de innovación СКАЧАТЬ