Conversaciones poderosas. Ángel Martínez Marcos
Чтение книги онлайн.

Читать онлайн книгу Conversaciones poderosas - Ángel Martínez Marcos страница 4

СКАЧАТЬ segundo lugar, dentro de ese punto sugeriste que la formación necesitaba mejorar, ¿me equivoco?

      –Sí, es correcto.

      –Ok. El último punto que mencionaste se centraba en replantearnos si nuestra publicidad estaba bien dirigida y si podíamos invertir más tiempo en potenciar la creatividad.

      –Y dinero.

      –Ok, y dinero –repite Fernando, garabateando en sus notas.

      –Mira, estoy hablando de dinero y da la sensación de que lo estás anotando, pero realmente no creo que, como el jefe de las eficiencias y la sinergia, me lo vayas a dar.

      Fernando, un poco enfadado y pareciendo que fuera a retroceder después de tanto progreso, pregunta:

      –¿Qué significa eficiencia, Fran?

      –No sé, Fernando. ¿Es este otro de tus juegos?

      –¿Ves que me esté riendo? Ahora no estoy jugando. (14)

      –Ok, ¡no me toques las pelotas! Eficiencia, como yo lo entiendo es conseguir los mismos resultados usando menos recursos ¿no? Y lo que quiero decir es que quieres que haga exactamente lo mismo que hasta ahora con menos presupuesto mientras tú te sientas allí anotando que yo quiero más dinero.

      –Y, ¿qué entiendes por sinergia, Fran? Si la eficiencia es conseguir el mismo resultado con menos, ¿qué es sinergia? Porque yo también me dedico a eso.

      –¿Sinergia es el viejo 1 + 1 = 3? Considero que es conseguir más partiendo de lo mismo, ¿no?

      –Exacto. Se trata de conseguir más partiendo de lo que estamos haciendo, uniendo esfuerzos. Ten paciencia conmigo, Fran. Todo va a ir bien, confía en mí.

      –Está bien, está bien, me has entendido.

      –Entonces volvamos al punto donde estábamos. Representantes de ventas, formación, calidad, publicidad... Querías mayor creatividad y luego, por último, has comentado que no hay un plan claro en lo que patrocinamos ni en las acciones de marketing que desarrollamos.

      –Sí, exactamente.

      –Por lo tanto, y como no podemos resolver todos los problemas ahora, Fran, ¿cuál de estos es más importante para ti? O, si no es el más importante, ¿en cuál te gustaría centrarte? (15)

      –¿Me estás tomando el pelo?

      Desesperado y casi perdiendo los nervios, Fernando prosigue.

      –No, no estoy bromeando; por favor, confía en mí.

      –Ok, el tema de la publicidad. Siempre estamos peleando por más dinero, pero con eso surge la presión de realizar campañas que realmente funcionen, que lleguen al corazón del público objetivo. En las reuniones de la junta podrás comprobar el tipo de presión que recibo de las campañas.

      –¿En qué se traduce eso? –le pregunta Fernando mirándole directamente a los ojos. (16)

      –Estos chavales trabajan más duro que nadie. Al final del día estamos trabajando tanto que ni siquiera tenemos tiempo para levantar la vista y mirar hacia dónde estamos yendo. Es lo que dice el dicho: los árboles no nos dejan ver el bosque. (17)

      –¿Quieres ver el bosque ahora? (18) Imagina que estás en un helicóptero por encima de este bosque de «publicidad», ¿qué querrías ver?

      –Me estás vacilando, ¿no?

      –De nuevo, Fran... ¿Ves que me ría? ¡Venga, inténtalo!

      –Sí, te estás riendo de verdad –Fran inspira mientras se coloca en una posición de yoga para tratar de conectar con su interlocutor.

      –Solo mira dónde nos está llevando esto.

      –Vale, ya estoy montado en mi helicóptero sobrevolando por encima de la «publicidad» –dice en un tono sarcástico pero amable.

      –Bien. ¿Qué ves?

      –Nos veo a todos revoloteando como moscas, la verdad.

      –Bien, y ¿cómo estáis todos revoloteando? (19)

      –Bueno, algunos están revoloteando más rápido que otros, algunos más lentos, algunos en círculos. Por ejemplo, María Jesús es una buena chica pero siempre está moviéndose en círculos. No hay mucho orden.

      –Muy bien, muy bien. Si le fueras a dar una puntuación de 0 a 10 a este equipo de publicidad y al trabajo que realizáis, ¿qué nota le darías?

      –No sé, un cinco, tal vez. (20)

      –¿Y dónde te gustaría que estuviese?

      –Me gustaría estar trabajando con todos perfectamente, de una manera coordinada –responde muy serio.

      –Genial, ¿y qué puntuación es esa para ti?

      –Un ocho quizás. Nada es perfecto. Tal vez si llegáramos a un ocho podríamos tratar de alcanzar un nueve en un futuro.

      –Entonces seamos realistas. ¿Qué puntuación quieres conseguir?

      –Tal vez un siete. Estaría feliz con un siete. Nos quitaría presión. (21)

      –¿Y qué presión es esa?

      –Bueno, estoy mirando hacia abajo desde este maldito helicóptero que me has dado e imaginando un siete y todo parece mucho más tranquilizador, como si todo estuviera bajo control.

      –Genial. ¿Qué diferencias encuentras en el tema de la publicidad ahí abajo cuando es un siete?

      –Todo parece mucho más coordinado y además tenemos tiempo para trabajar. Me siento muy bien con todo esto.

      –Excelente. ¿Estás feliz de estar con un siete?

      –Sí, mucho.

      –¿Qué tendría que cambiar para conseguir un siete en lugar del cinco que tienes actualmente?

      –No sé, es una pregunta difícil. Tenemos que crear campañas rompedoras para liberar un poco de presión sobre nosotros. Tenemos que llegar a una campaña que supere a la competencia, algo creativo, algo que de qué hablar entre el público.

      –¿Qué tiene que pasar para que se haga realidad, Fran?

      –En primer lugar tenemos que desechar un montón de basura. No sé lo que estamos haciendo en este departamento desde hace mucho tiempo y tampoco veo al comité dando dinero para contratar asesores para ver lo que ocurre.

      –Si esto ocurriera, si lanzaras una campaña increíble, ¿qué puntuación alcanzarías?

      –Un nueve o un diez, incluso.

      –Bien, entonces ahí es donde queremos llegar, pero primero queríamos un siete. Así que, ¿dónde tenemos que hacer cambios para conseguir un siete? (22)

      –Supongo СКАЧАТЬ