Historia de Venezuela, Tomo II. Pedro de Aguado
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Название: Historia de Venezuela, Tomo II

Автор: Pedro de Aguado

Издательство: Public Domain

Жанр: Историческая литература

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СКАЧАТЬ que heran mucha jente y que estauan todos armados y que tenian cauallos y arcabuzes y perros con que les podrian hazer mucho daño, y asi se rrepararon a uista de los españoles y se estuuieron alli todo aquel dia a manera de jente questaua puesta en zerro128. Rretiraronse a la noche sin hazer daño ni rreceuirlo, y otro dia de mañana boluieron con la propia horden y aun con los propios desinios sobre el alojamiento de los españoles; y aunque heran yncitados a la pelea no osauan baxar ni ponerse en lugares donde con los cauallos ni con los arcabuzes les pudiesen hazer mal ni daño.

      Esta manera de zerco duro algunos dias, que de hordinario se uenian a poner atreuidamente sobre el alojamiento de los españoles, asta que el General determino de echalles vna esbocada129 con que hazelles algun daño y amedrentallos de suerte que con laudacia que solian no se les pusiesen delante. Tomo Pedro Orsua consigo a Garcia de Arze, que despues mataron con el en el Marañon, y a Villanueua, buenos arcabuzeros, y pusose en vn lugar que le parecio acomodado para sujetar y dañar a los yndios, y por otra parte ynuio treinta soldados que asi mesmo se enboscasen para dar en los yndios quando uenido el dia se azercasen al alojamiento; pero los yndios uiuian tan rrecatadamente que descubrieron las zeladas que les estauan puestas, y sin rreceuir casi daño ninguno se astuuieron dentrar en ellas.

      Salio a hellos Pedro de Orsua con sus conpañeros, y acercandoseles y disparando los arcabuces contra los esquadrones de los yndios que contra si tenian, hirio y mato los que pudo, porque se aueriguo que jamas dispararon los tres arcabuzes que no hiziesen daño a los yndios; los treinta soldados nunca pudieron hazer ninguna presa, aunque salieron a los yndios y los siguieron, antes menospreciandolos los yndios se boluieron contra hellos y los hazian detener y aun rretirar, y asi dezia que de los tres españoles que estauan con los arcabuzes aparte, tenian mas temor que de los otros juntos, porque con aquel rrelanpago de fuego y trueno quedauan sin uer con que ni con que los matauan los yndios y les hacian mucho daño, con que estauan tan lastimados como espantados. Rrecojieronse los españoles y el capitan Orsua al alojamiento, y uenida la noche los yndios se bolvieron a sus poblacones y no tornaron por muchos dias despues a dar uista a la rrancheria, por lo qual determino el General de ynuiar algunos españoles al ualle de Pauna, asi a buscar comida como a procurar la paz con los yndios; e ya que los españoles, que heran treinta, auian salido del alojamiento, tuuieron auiso de un yndio, que se lo dio, que si tan pocos españoles como alli auia yban a Pauna, que serian muertos todos, porque todos los yndios de aquella comarca, que heran en muy gran numero, estauan juntos en aquel valle para dar en los españoles que se diuidiesen y apartasen.

      Diose desto noticia al general Pedro de Hursua, el qual no echandolo, como algunos capitanes de Indias suelen, por novela de yndios, hizo detener la gente y apercevir sesenta soldados de los mejores que en su conpañia tenia, y tomando el la manguardia130 salio a prima noche del alojamiento con desino de dar al quarto del alua ó al punto que amaneciese, en la rrancheria donde los yndios estauan juntos, porque para hello tenia guias que le guiauan; y aunque el General se dio toda la priesa que pudo a caminar, por ser el camino algo largo, no pudo llegar a la ora que pretendia adonde los yndios estauan, antes amaneciendole en parte peligrosa y que estaua ya a uista de los enemigos, de los quales fue descuuierto y uisto luego que amanescio, se detuuo en aquella parte donde la luz y el rresplandor del dia le tomó, y alli se sento a descansar y aun almorcar con sus soldados, porque ueya y conocia el General que ninguna cosa se podia ganar con los yndios sino hera dando de rrepente sobre hellos y tomandolos descuidados, en donde con la turbacion de la rrepentina entrada de los españoles en sus rrancherias o alojamientos, suelen alborotarse y turbarse de tal manera que ni aziertan a tomar armas en la mano ni hazer otra cosa que les conuenga, pero si por alguna via son auisados antes que asaltados o vyendo o acometiendo, procuran hazer su echo seguramente; y como segun e dicho, de estas cosas ya tenia Orsua espiriencia, pareciole que pasada la escuridad de la noche y benida la claridad del dia, con que los yndios le auian ya uisto, le hera ya pasada y perdida la ocasion del acometer a un tan gran numero de jente de guerra como delante tenia, los quales ya auian tomado las armas en las manos y se uenian derechos a los españoles, los quales no espantandose nada de su tumultu y gran turba ni de la grita ni alaridos que uenian dando, diziendose los vnos a los otros que tomasen los pasos por do los españoles auian de tornar a salir y en ellos pusiesen gran guardia de yndios que pudiesen defender y rresistir el paso y tomar a manos a los que saliesen vyendo o por caso escapasen de las manos de los que yban hazer el acometimiento.

      Estuuieronse quedos todos, mandandoles el General con rrigor que no se apartase uno de otro vn solo paso, sino que echos vn cuerpo se estuuiesen todos juntos, viendo quanto ynportaua para conseruarsse entre tanta multitud de yndios, el estar juntos o diuididos, segun la buena disciplina les muestra.

      Azercaronse los yndios a los españoles muy torpe y baruaramente, pareciendoles que ya los tenian rrendidos y sujetos a su boluntad. Los soldados y su Capitan los rresciuieron tan briosamente que con el propio inpetu que aremitieron se rretiraron, porque con sus espadas y rodelas hirieron hen ellos tan apriesa que en los primeros golpes quedaron en el suelo muchos yndios muertos, y arredrados los uaruaros aunque poco trecho de los españoles, pusieronse en sus esquadrones alrrededor dellos y comencaronlos a zercar, con disinio de con vn prolijo cerco dar alli fin dellos. Pero como algunos arcabuzeros que Orsua lleuaua consigo comenzaron a disparar sus arcabuzes y azer algun daño en los yndios, hellos se comenzaron apartar mas de lo questauan y a dar algun mas espacio y lugar a los españoles para que sin ser muy oprimidos ni molestados de los yndios, se pudiesen yr saliendo de entre hellos y rretirandose hazia su alojamiento, y para este efeto les hera forcoso atrauesar por lo hondo y centro de un balle o caldera que oposito131 asi tenian, de mucho peligro por su mala y peligrosa uajada y peor subida, y por los muchos enemigos que les seguian con el brio que auian cobrado de la muerte de tres o quatro españoles que auian en este tiempo muerto de crueles heridas que les dieron.

      Orssua, aunque ueia el gran peligro y rriesgo en que estaua el y todos sus soldados, y el que auia de pasar para yr y boluer a su alojamiento, no mostrando ninguna turbazion ni otro genero de flaqueza, antes acrecentando con su balor el animo a sus soldados, mando á Uillanueua que tomase la banguardia y comenzase a uajar con la jente á lo hondo de la caldera o balle; y porque si los españoles bajauan todos juntos los yndios les podian hacer mucho daño y aun matallos a todos con galgas o piedras grandes que echaran a rrodar, y con otras armas arrojadizas, el propio General con ocho conpañeros se quedo en lo alto y cunbre de la bajada, estorbando y rresistiendo a los yndios que no llegasen aquel lugar hazer el daño que querian y podian hazer, asta que toda la jente estubo ya en todo lo bajo y fuera del peligro y rriesgo del daño que con las galgas les podian hazer, que fue muy gran rremedio y prudente auiso para que los yndios no saliesen con la vitoria que pretendian.

      Los ocho soldados que con Orsua auian quedado, le rrogaron que se uajase antes quellos, porque fuese seguro de rreceuir algun daño, donde rredundase general perdida a todos. Escusose Orsua de rreceuir esta seguridad, pero al fin, por las ynportunaciones de los soldados y por lo que tocaua al uien comun, lo houo de hazer, y asi uajo seguramente y se puso en lo bajo con otros arcabuzeros para ojear con arcabuzes los yndios que bajasen en seguimiento de los ocho soldados quen lo alto auian quedado; y puestos en esta horden y concierto, comenzaron a decindir132 los ocho soldados y los yndios a seguillos, y ciertamente que les hizieran gran daño y los mataran si Orsua y los demas que con el estauan en lo uajo con arcabuces no hicieran algunos vuenos tiros en los yndios que los seguian, entre los quales fue vno singular: que como los soldados que uajauan por la questa auajo bajasen apresuradamente, vno dellos cayo, y no fue tan liberal en leuantarse como en caher, por lo qual los yndios que lo uenian siguiendo con presteza acudieron para tomallo a manos y lleuarselo viuo. El General, viendo este peligro desde lo uajo dondestaua, asesto su arcabuz contra el yndio que mas cercano estaua ya del español, y fue tan cierto con su tiro que le dio con la pelota y lo derriuo, por donde el soldado tuuo lugar de levantarse y seguir a sus conpañeros, y los demas yndios se detuuieron como elados y espantados de uer caher muerto a su hermano, y no siguieron con el ynpetu que solian a los españoles que bajauan.

      Luego СКАЧАТЬ



<p>128</p>

En cerro es un modo adverbial, cuya significación aquí no se comprende bien.

<p>129</p>

Debe querer decir emboscada, y así resulta leyendo lo que sigue de este párrafo.

<p>130</p>

Manguardia, por vanguardia.

<p>131</p>

En la edición de Caracas: opuesto. —Opósito es el participio pasivo irregular, anticuado, de oponer.

<p>132</p>

En la edición de Caracas: descender. —Decender es forma anticuada de descender.