Cosmopolitismo y nacionalismo. Autores Varios
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Название: Cosmopolitismo y nacionalismo

Автор: Autores Varios

Издательство: Bookwire

Жанр: Документальная литература

Серия: Oberta

isbn: 9788437082660

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СКАЧАТЬ al bienestar, y quizá así aceptarán el camino del avance de las ciencias y las artes; incluso, al tener más luces, estarán más cerca de convertirse al cristianismo (Saint Pierre, 1986: 385 y 386), religión que para Saint Pierre es fundamentalmente una moral de bondad para con el prójimo.

      Sus ideas de tolerancia e ilustración le llevan a creer en el intercambio cosmopolita de ideas, aunque, como la mayoría de los pensadores de su tiempo, piensa que son las ideas europeas y, en concreto, la religión cristiana las que deben aceptarse por ser las más racionales. No es ajeno, en este sentido, al etnocentrismo de la Ilustración europea. Tampoco lo es al contexto político de principios del XVIII, por lo que su proyecto está centrado en los soberanos y no en instituciones democráticas. Además, el tratado que propone garantiza el status quo de las casas reales europeas, no sólo frente a las reivindicaciones de las vecinas, sino también contra los intentos interiores de derrocamiento y contra las revoluciones (Saint Pierre, 1986: 163). De alguna manera, parece una alianza de los soberanos contra los pueblos (Molinari, 1857: 85). Pero, por otra parte, afirma que cada ciudadano puede vivir en el Estado que quiera y, como los estados republicanos están mejor organizados y hay muchos príncipes que se hacen odiosos para sus súbditos, hay que esperar que muchos súbditos de estos monarcas se fueran con sus riquezas y sus talentos a los estados republicanos (Saint Pierre, 1986: 163), lo que supone, como se ve, un cierto precedente del derecho cosmopolita de Kant.

      Si hacemos caso a Saint Pierre, tenemos que pensar que no conocía dos importantes proyectos de paz publicados en Inglaterra un poco antes. Nos referimos a los proyectos de Penn y de Bellers. Parece justo reconocer que el iniciador de esta centuria prodigiosa de proyectos de paz cosmopolitas fue William Penn, quien en 1693 escribió An Essay towards the Present and Future Peace of Europe by the Establishment of an European Diet, Parliament, or Estates. Era hijo del almirante Penn, uno de los principales artífices de la vuelta de la monarquía a Inglaterra, y aunque su padre le preparaba un alto destino político, desde muy joven aquél empezó a tener contactos con cuáqueros, librepensadores y teólogos antidogmáticos, y a seguir un camino independiente. A los 22 años se hizo cuáquero, por lo que fue encarcelado cuatro veces en años sucesivos al no renegar de esta religión. La deuda que tenía contraída el rey con su padre le fue pagada en forma de una inmensa cantidad de tierras en el nuevo continente, y así fundó Pennsylvania, tierra de acogida para todos aquellos que eran perseguidos por su religión en Europa. Penn dio a esta nueva tierra unas leyes democráticas, donde la tolerancia, los derechos individuales y el respeto por las tribus indias imperaban. Por eso, cuando en 1693 escribió su proyecto no lo hizo como un cuáquero soñador, sino como un estadista que sabe bien lo que es fundar una nueva manera de vivir y tiene mucha experiencia en la organización política; pero también hay que reconocer que le influyeron los principios cuáqueros de amor, tolerancia y paz (Heater, 1992: 50). La obra de Penn fue tan bien recibida que se reimprimió ese mismo año.

      El también cuáquero John Bellers (1654-1725) fue amigo cercano de William Penn. Como él, fue perseguido, multado y arrestado por motivos religiosos. La sensibilidad de Bellers ante el problema de la pobreza es mayor, si cabe, y sus planes, mucho más revolucionarios que los de Saint Pierre. Propuso, entre otras medidas, la abolición de la pobreza de las masas, una educación gratuita para todos, un sistema estatal de salud gratuito para todos, una reforma de las prisiones para que sirvieran para enmendar a los delincuentes y la abolición de la pena capital (Clarke, 1987: 18). Las ideas de Bellers conmovieron a Robert Owen y, a través de Owen, también llegaron a impresionar a Marx y a los pensadores comunistas posteriores (Clarke, 1987: 26-28).

      El largo título de su escrito de pocas páginas de 1710, que conocemos con las primeras palabras como Some Reasons for an European State, ya indica la meta de la obra. Bellers propone la creación de un Estado europeo mediante un parlamento donde diputados venidos de toda Europa resuelvan los conflictos entre los príncipes. También propone la creación de un concilio de todas las confesiones cristianas europeas que, respetando la diversidad, logre acuerdos entre ellas para que la religión no vuelva a ser jamás causa de guerra.

      El proyecto parte del cansancio de tanta guerra y parece que a Bellers le influyó mucho la crueldad de la guerra de 1709 en Europa y la llegada de 10.000 refugiados de Alemania a Gran Bretaña (Heater, 1992: 52). Ya en la introducción afirma que lo que le ha llevado a escribir esta obra es el bien de la humanidad en general, lo que es expresión de lo que al principio llamamos «cosmopolitismo ético». Su plan es una mezcla de propuestas muy concretas con sugerencias poco definidas. Su idea más revolucionaria, dividir Europa en 100 cantones, puede interpretarse como una reforma en profundidad de las estructuras estatales o simplemente como una manera de contar los diputados, de modo que los estados pequeños fueran como un cantón y los grandes se dividieran en tantos cantones como la cantidad de su población lo permitiese (Bellers, 1710: 140 y 141; cf Archibugi, 1992: 306). El proyecto habla de confederación, una corte suprema y un parlamento, pero no especifica mucho más. Aparte de las perspectivas religiosa y política del escrito, también hay un aspecto económico, cuando señala las ventajas económicas que la paz reportaría a toda Europa. Indica además que puede haber una unidad europea preservando la diferencia política de los diferentes estados (Bellers, 1710: 140). Pero donde se nota más claramente su perspectiva cosmopolita es cuando amplía esta confederación a los turcos, señalando que:

      (...) los mahometanos son hombres y tienen las mismas facultades y razón que los demás; sólo quieren las mismas oportunidades y aplicaciones de sus entendimientos. Pero romperles la crisma para meter ideas en sus cabezas es un gran error y dejaría a Europa en un estado de guerra, mientras que cuanto más se extienda esta unión civil, más grande será la paz en la tierra y la buena voluntad entre los hombres (Bellers, 1710: 152).

      En 1714 publica An Essay towards the improvement of physic, obra en la que demuestra conocer la traducción al inglés de la obra de Saint Pierre A Project for settling an everlasting peace in Europe. Pero este temprano eco del proyecto de Saint Pierre no es el primero. El propio Saint Pierre se encargó, como hemos señalado antes, de hacer varias ediciones y también de enviarlo a mucha gente. Leibniz fue elegido por Saint Pierre y recibió en 1712 un ejemplar de esa primera edición. Ese mismo año Leibniz dice en una carta a Grimarest que ve en el proyecto la promesa de una edad de oro (cf. S. Goyard-Fabre, «Avant-Propos», en Leibniz, 1993: 12). Y en 1715, después de haber leído detenidamente la edición de 1713, СКАЧАТЬ