Название: Frente al dolor
Автор: Roberto Badenas
Издательство: Bookwire
Жанр: Документальная литература
isbn: 9788472088573
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Reconozco no ser un experto en el tema. No me cabe duda de que, por su experiencia profesional o personal, muchos de mis lectores lo conocen mejor que yo. Me atrevo a escribir solo en calidad de testigo, casi como “sujeto paciente”. Si mi naturaleza optimista tiende a zafarse del dolor, mi formación filosófica, y sobre todo mi experiencia personal y pastoral, me han sensibilizado de forma irreversible ante este sombrío huésped de la vida.
Este libro me ha costado escribirlo mucho más que todos los anteriores, y sin duda nunca hubiera salido a la luz sin la colaboración de un estupendo grupo de personas especialmente queridas. Mi agradecimiento en primer lugar se dirige a mis amigos médicos, José Manuel Prat, Miguel Gracia Antequera, Marcelle Lafond y Caleb Mercier, que han tenido la gentileza de revisar estas páginas desde el punto de vista profesional, y que me han aportado muy valiosos consejos mas allá de sus respectivas especialidades. Mi gratitud se dirige igualmente a mi apreciado colega Roberto Carbonell, capellán de hospital, diariamente confrontado con el sufrimiento y la muerte, por ofrecerme generosamente sus testimonios personales; a Santiago Gómez, por sus inteligentes y sensibles reflexiones sobre un tema de su especial interés; a José Álvaro Martín, por sus útiles aportaciones desde el punto de vista del filósofo; a mis jóvenes amigos Ramón Junqueras y Guillermo Sánchez, por compartir conmigo las impagables aportaciones de sus creativos talentos; a Juan Fernando Sánchez, por su infatigable y competente asistencia editorial, dentro y fuera de su trabajo. Y una vez más, a Marta Prats, por su valioso asesoramiento literario y el apoyo incondicional de siempre.
Escribo esta obra por solidaridad con los que sufren, pero más que por sentido del deber, casi diría “en legítima defensa”,4 movido por mi propio rechazo e impotencia ante su dolor y el mío. Para aliviar su carga y responder a algunas de las preguntas a las que nos enfrentamos todos ante nuestra vivencia común: ¿Hasta dónde es posible dominar el dolor? ¿Qué podemos hacer para comprenderlo o aprender a controlarlo? ¿Cómo trascenderlo a fin de poner a este esbirro de la muerte al servicio de la vida?
En fin, con León Gieco:
«Solo le pido a Dios
que el dolor no me sea indiferente,
que la reseca muerte no me encuentre
vacío y solo, sin haber hecho lo suficiente».
EL AUTOR
1 . «La vivencia humana más primaria [...] es el dolor» (Reinaldo Bustos, “Antropología del dolor”, Diccionario latinoamericano de bioética [ed. J. C. Tealdi], Bogotá: Unesco/Universidad de Colombia, 2008, p. 60). «La realidad humana, por naturaleza está abocada al sufrimiento» (Jean-Paul Sartre, El ser y la nada). «Imaginemos una cantidad de hombres encadenados y todos condenados a muerte; cada día unos son degollados a la vista de los otros, los que quedan ven su propia condición en la de sus semejantes y, mirándose unos a otros con dolor y sin esperanza, esperan su turno. Es la imagen de la condición de los hombres» (Blas Pascal, Pensamientos, § CXIX).
2 . Ver Paul Heubach, The Problem of Human Suffering, Hagerstown (Maryland, EE.UU.): Review and Herald, 1991, p. 4.
3 . Juan Ponce de León (c. 1460-1521), conquistador vallisoletano, fue el primer gobernador de Puerto Rico y el descubridor de la Florida (hoy sureste de los Estados Unidos). Según la leyenda, buscaba en sus viajes la fuente de la eterna juventud.
4 . Ver Roland Dunn, Quand le ciel est silencieux, Marne-la-Vallée (Francia): Farel, 2003, p. 23.
Nota sobre las versiones bíblicas empleadas: En la redacción de esta obra el autor ha utilizado simultáneamente tres versiones diferentes de la Escritura: la Nueva Biblia española, La Biblia-Traducción interconfesional y La Palabra: el Mensaje de Dios para mí. Como el contenido de los texto bíblicos citados es esencialmente el mismo, se invita al lector a consultar su versión preferida, aunque sea distinta que las mencionadas. Solo en raras ocasiones el autor recurre a otras versiones (que se reseñan) o a su traducción personal.
Parte I
Toma
de conciencia
«Quien aumenta su conocimiento aumenta su dolor».
Eclesiastés 1: 18
1
Qué entendemos
por dolor
«La felicidad es un sentimiento fundamentalmente negativo:
la ausencia de dolor».
Gregorio Marañón
Es medianoche. Nuestro primer hijo, un bebé prematuro de solo dos meses, que acabamos de sacar del hospital, nos despierta llorando. El pañal está limpio. No quiere el biberón.
No tiene fiebre. Su madre lo toma en brazos, lo arrulla, intenta tranquilizarlo, pero sigue llorando. Ni él puede decir lo que le pasa, ni nosotros, sus padres primerizos, sabemos interpretar su pena.
¿Mala digestión? ¿Otitis? ¿Simple miedo? Al desnudarlo del todo una vez más, intentando descubrir la causa de su llanto, observamos un bulto que resultará ser una hernia inguinal. Ni siquiera el pediatra pudo decirnos si la hernia fue la causa o la consecuencia del llanto.
Tiempo después me despierto con un dolor extraño en la mandíbula superior a la altura de una muela del juicio o algo más arriba. El dolor, impreciso al principio, se va haciendo cada vez más extenso y profundo. Como no puedo obtener cita con el dentista en varias horas y no me habían dolido nunca las muelas de ese modo, al cabo del día ya no sé si tengo un fuerte dolor de muelas, de cabeza, de oídos, o de todo a la vez.
Muchos años más tarde, mi esposa, una mujer alegre y animosa, que se pasa los días cantando, empieza a sentirse mal, sin poder precisar lo que le ocurre.
“No sé lo que me pasa. Me encuentro mal y no sé decir por qué.
¿Será la menopausia? No tengo ganas de nada. Me siento agotada, sin fuerzas. Todo me molesta. Estoy triste. Cualquier cosa me da ganas de llorar. Solo quiero dormir, perderos de vista a todos y a mí misma”.
Mi esposa no llegaba a poner nombre a su incipiente depresión. Estos tres simples ejemplos personales, entre mil otros que po-
dríamos citar, nos bastan como muestra para ilustrar lo difícil que es describir el dolor.
¿Qué es el dolor?
Aunque todos sentimos su aguijón de alguna forma a lo largo de nuestra vida, no nos resulta fácil definir el sufrimiento. La experiencia dolorosa es sumamente diversa y compleja de comunicar porque afecta a vivencias diferentes, experimentadas por cada uno de modo personal e intransferible. El dolor es, en realidad, un misterio.
El término ‘sufrimiento’ tiene en muchas lenguas un doble sentido que incluye a la vez el padecimiento, la sensación de infelicidad o desagrado y la pena o sentimiento de congoja. Si en el placer disfrutamos de las sensaciones del cuerpo, en el dolor nos resultan un СКАЧАТЬ