El Arte de Amar a Tres Yo, Tú y Nosotros. Maria del Mar Cegarra Cervantes
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Название: El Arte de Amar a Tres Yo, Tú y Nosotros

Автор: Maria del Mar Cegarra Cervantes

Издательство: Bookwire

Жанр: Зарубежная психология

Серия:

isbn: 9788494500169

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СКАЧАТЬ eso. Habla la mayor parte del tiempo. Ocupa enérgicamente la sala con toda la intensidad que lleva dentro. Parece explotar con tanta emoción y deseo reprimidos. La mirada es desesperada, controladora y parece decir sin voz “¡liberadme de esta cárcel!”.

      Laura siente éste ansia de “libertad”, en un nivel muy profundo. Pero las normas no lo permitirían. Carla no se lo permitiría a sí misma.

      Carla es la más mayor de tres hermanas, con una diferencia de 10 años entre ella y su hermana del medio. Fue, por lo tanto, criada como hija única gran parte de su infancia. El padre quería tener un hijo, no una hija.

      Para que el padre (a quien ella adoraba) la aceptara, Carla anuló su feminidad. Algo más habitual de lo que imaginamos..

      Estudió contabilidad.

      De niña tuvo muchos problemas respiratorios, entre otros, de salud. Por eso, no había podido ser deportista. El padre era profesor de educación física, y dueño de varios gimnasios. Carla consigue la admiración del padre al asumir la contabilidad de los gimnasios. En eso, ella demuestra competencia, y el padre, no entiende nada de ese asunto. A Carla le encantan las manualidades y hace piezas realmente bonitas que marcan presencia en los gimnasios. Su presencia está allí.

      A los diez años, Carla descubre que el padre tiene una familia paralela, con un hijo de 5 años al cual adora. A partir de ahí, Carla empieza a engordar tremendamente. Tiene que ganar peso para soportar aquella realidad. Después nacen sus hermanas, recibidas amorosamente por el padre. Al final, el padre ya tiene “el niño” sano, deportista, igualito que él. Carla es la niñera del hermano y de las hermanas. También es ella la que se encarga de la casa, porque la madre siempre está deprimida. La madre sólo tiene energía para cuidar “un poco” de la casa. Rápidamente se agota y recurre a Carla para que continue limpiando y haciendo las compras y más compras. La madre tiene todo tipo de enfermedades: tensión alta, diabetes, colesterol, piedras en la vesícula (que después eliminó), problemas renales y cardíacos. Carla se encarga de todo y, claro, viven todos juntos, en un edificio de familia. Los padres en la planta baja (donde también hay un jardín que todos frecuentan), en los pisos de arriba Carla y su marido, las hermanas y sus familias. Todo gira alrededor de la madre, facilitándole la vida, y la del padre intentando no contrariarle para que no se marche, llevándose el dinero que mantiene a la familia. Carla se casa a los 21 años con Paulo, hijo de una pareja amiga de sus padres.

      Paulo tiene 43 años, alrededor de un metro ochenta, hombros estrechos y caderas anchas. Los movimientos corporales son lentos, la piel y voz son finas. Tiene una barriga enorme.

      Viene a la cita porque ella quiere. Carla lo decide prácticamente todo. Sonríe con jovialidad pero parece ni estar en la sala. Las pocas veces que mira a Carla, no hay ternura, cariño, o cualquier tipo de amor. Es una mirada indiferente, deseosa de que aquello termine pronto para “irse a su vida”. Paulo es funcionario en hacienda. Tiene por hobby construir aviones y trenes. Carla odia esta afición. Como el marido es lento y tiene poca o ninguna iniciativa, le molesta que él gaste la poca energía que tiene “en esos juegos”.

      Paulo es hijo único y creció con su madre y su abuela materna. El padre, aunque casado con la madre, estaba ausente. El padre y la madre tenían una relación tortuosa. La madre tenía miedo a la posible violencia del marido. Decía constantemente que “tu padre es muy malo, tienes que estar a mi lado para que el no te trate mal ni a tí ni a mí”. Y así era. Paulo era confidente de la madre. Fue Carla quien se declaró, diciendo que entre ellos podría “funcionar”. Eran tan amigos que se casaron. Tuvieron una hija “con enormes problemas de aprendizaje y alergias severas”. Siempre estaban corriendo de medico en médico.

      La dinámica entre ellos se resume así: Carla ordena y Paulo obedece. Frecuentemente Carla hace una lista de tareas para que Paulo las haga. El las hace con tardanza, de una en una, y tarda mucho tiempo en ejecutarlas. Es bueno observar que, cuanta más presión recibe Paulo, más lento es. Los papeles se acumulan durante meses. Las cosas por arreglar, semanas. Se olvida muy a menudo. Y al final de los interminables monólogos de Carla (diálogos no eran ciertamente) el concluye: “tienes razón, lo haré”.

      Y lo hacía. Algunas cosas. Pero nunca lo que ella pedía o idealizaba. Carla vive con ese estrés. Sin nadie que la ayude, rebajando frecuentemente a su marido, a quien echa rapapolvos constantes. Paulo no escucha, no se pelea. Sigue a su ritmo.

      Ambos son muy religiosos y practicantes. El divorcio no es una opción.

      Explorar el tema de la sexualidad con una pareja suele ser muy delicado.

      Nuestra mentalidad empieza a estar más abierta pero, aún hay muchos tabús, vergüenza, desconocimiento, minusvalorización (u ocultación de su importancia por miedo a críticas).

      Laura tiene dificultad en abordar este tema, por eso, lo hace delicadamente.

      Con este cuadro y basándose en su experiencia, sabe que la sexualidad surgirá como un tema problemático, y en cierta manera no satisfactorio para ninguno de los dos. Laura tiene que encontrar el momento adecuado para introducirlo. Seguramente en un momento de menor tensión.

      – Me gustaría abordar algo delicado, pero muy importante para vuestra vida a dos.

      La consulta de un psicoterapeuta corporal tiene habitualmente más espacio, y un colchón para trabajos corporales. Es común que todos vayan descalzos, eso crea una menor rigidez, un menor dominio del lado racional, permitiendo así una “danza” entre el pensamiento, la emoción y el sentimiento.

      Proveniente de un área muy académica, Laura había encontrado en la Psicoterapia Corporal, una manera de vincularse a sí misma y al otro, incluyendo todas las dimensiones del ser humano y todas sus diferentes maneras de comunicarse.

      – Me gustaría que me mostrarais como soléis dormir. De qué lado duerme cada uno. Si lo hacéis al mismo tiempo, y cuál es vuestra postura habitual .

      Estos rituales son altamente esclarecedores de la relación. Estamos delante del territorio del cuerpo, en un momento en que caen las defensas, y el inconsciente se manifiesta, los impulsos del cuerpo se quedan sin mascara, surgiendo muchos, muchos detalles...

      Los dos aceptan y Laura deja que le enseñen. Carla duerme del lado de la puerta, ocupa mucho espacio y se mueve bastante. Paulo, duerme de lado y ocupa poco espacio. Normalmente, se despierta en la misma posición en la que se ha dormido. Carla bromea con esta situación.

      Dice que intenta tocarle y que algunas veces le pide que la abrace. Pero el nunca está de humor. Dice que haría demasiado calor y sería imposible dormir.

      Carla y Paulo duermen en la misma cama pero cada uno en su territorio. Carla deseando ser abrazada y Paulo deseando que le dejen en paz.

      ¿Podemos hablar de vuestra intimidad?

      Todo cambia en la sala. Carla cambia de color. Empieza a bromear y enseguida (después de un silencio de Laura y una mirada esquiva de Paulo) llora copiosamente, sin conseguir articular una palabra.

      – ¡Me doy cuenta de que es un tema difícil para vosotros!

      – No es un tema difícil. Creo que es normal. ¡No sé porque está así! – dice Paulo.

      – Nunca sé si va a pasar ese día o no. ¡No siento que pueda acercarme! – confiesa Carla tremendamente angustiada.

      En una relación con este perfil, es común que pase que el hombre (habitualmente pasivo a diario) domine en la sexualidad. Es él quien decide cuándo y de qué СКАЧАТЬ