Programa anual de motricidad y memoria para personas mayores. Pilar Pont Geis
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Название: Programa anual de motricidad y memoria para personas mayores

Автор: Pilar Pont Geis

Издательство: Bookwire

Жанр: Сделай Сам

Серия:

isbn: 9788499104805

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СКАЧАТЬ a nivel neurológico durante el ejercicio físico y, en consecuencia, las mejoras que se obtienen.

      Frente a la degeneración del tejido nervioso, es necesario considerar cómo se puede estimular el cerebro, generar nuevas conexiones y favorecer nuevas capacidades y habilidades. Es decir, actuar desde la actividad física para activar las neuronas, frenar o paliar la degeneración del tejido nervioso y potenciar la plasticidad neuronal. El cerebro sigue manteniendo su plasticidad en la vejez. El crecimiento en la estructura y en el número de sinapsis es parte importante del desarrollo neuronal durante el proceso de maduración. Aun en la vejez, el cerebro es capaz de conservar su elasticidad a nivel sináptico, creando nuevas conexiones, reorganizando y remodelando regiones concretas del cerebro, aunque en la vejez este mecanismo sea más lento que en la edad adulta. Los científicos se están cues-tionando si se generan nuevas neuronas, pero lo que sí han podido observar es que se generan nuevas sinapsis y conexiones. Este mecanismo tiene la capacidad de reorganizar y remodelar regiones concretas del cerebro. En definitiva, el cerebro de la persona mayor conserva la capacidad de ramificación de las neuronas.

      Gage (1998) demostró que en el hipocampo, una región cerebral relacionada con la memo-ria, nacían nuevas neuronas a partir de células progenitoras y que este fenómeno se mantenía de por vida. Más tarde se ha visto que otras regiones cerebrales también mantienen esta capacidad de regeneración.

      Falta todavía mucha investigación para conocer los factores moleculares, celulares y ambientales que activan la regeneración neuronal; pero lo cierto es que el cerebro tiene la capacidad de autorrepararse.

      Las neuroimágenes han mostrado también que unas zonas se activan más que otras al realizar distintas funciones, pero ninguna función cerebral es absolutamente dependiente de una sola región. “No es sólo una cuestión de cuánto cerebro se usa, sino de cómo se usa. Lo importante es cómo y cuándo se activa cada parte del cerebro.” Según Morgado (2008), “La plasticidad neuronal, es decir, la capacidad adaptativa del cerebro para reorganizar sus sinapsis, es mucho más potente de lo que había imaginado Ramón y Cajal. La posibilidad de que el cerebro reorganice su estructura y sus funciones para minimizar los daños de una lesión es mayor de lo que se pensaba, hasta el punto de que, si se daña una región, otra próxima es capaz de asumir en parte las funciones perdidas.”

      Las nuevas técnicas para estudiar el cerebro están permitiendo rechazar dogmas y crear un nuevo paradigma científico: el cerebro es un órgano muchísimo más plástico de lo que se pensaba, y las neuronas se regeneran incluso en edades avanzadas.

      Los estudios clásicos sobre el cerebro consideraban que había zonas especializadas en diferentes funciones y neuronas que hacían un cierto trabajo. Con las últimas investigaciones se ha podido observar que las líneas divisorias entre las zonas del cerebro son muy difusas, y los neurocientíficos están observando la capacidad de reprogramación cerebral, y no descartan aprovechar esta plasticidad para inducir al cerebro a que se repare él mismo.

      Aunque las diferentes investigaciones que se están realizando últimamente muestran los beneficios de la práctica física y deportiva sobre la estimulación neuronal, consideramos que todavía queda mucho campo por recorrer y que todos aquellos programas de ejercicio físico que colaboren en este ámbito deben ser valorados positivamente, así como reconocer su función en cuanto a la capacidad que puedan tener para estimular las cualidades cognitivas.

      Además, según han demostrado investigaciones realizadas por Dustman (1984), Smith y Gilligan (1983), Chodzko-Zajko (1991-1996), Holl, Storandt y Malley (1993), entre otros, el ejercicio físico más adecuado para incidir en la memoria es el ejercicio aeróbico, es decir, el ejercicio de baja intensidad y de larga duración (40 ó 60 minutos).

      Entendemos por ejercicio aeróbico, por ejemplo: caminar, bailar, nadar, ir en bicicleta, actividad con música, entre otros.

      Un estudio publicado por Small y Pereira (2007) confirmó que el ejercicio estimula el nacimiento de nuevas neuronas en el hipocampo, una zona del cerebro relacionada con la memoria y el aprendizaje.

      “Cuando corres, llega más oxígeno al cerebro, se forman nuevos vasos sanguíneos y aumentan los niveles de serotonina, de factores de crecimiento neuronales y de una proteína llamada BDNF, que dirige el desarrollo neuronal en el hipocampo. Según los autores del estudio, estas nuevas neuronas pueden migrar a otras áreas del cerebro, y hay evidencias de que tienen un papel clave en los procesos de memoria y aprendizaje.”

      Según los resultados obtenidos en otro estudio realizado por Kramer, de la Universidad de Illinois, con el ejercicio aeróbico aumentan ciertas áreas de la corteza cerebral prefrontal y temporal. Precisamente estas áreas del cerebro suelen reducirse con la edad y parece ser que están implicadas en la pérdida de capacidad cognitiva.

      Si a los estudios y avances de la ciencia les añadimos los resultados de los estudios e investigaciones realizados a nivel psicológico y comportamental, podemos suponer y constatar que con el ejercicio físico realizado juntamente con programas de estimulación de la memoria se puede conseguir un mantenimiento y/o una mejora de esta cualidad, como demuestran Oswald (1998), Willis y Baltes (1980), Denney (1982), Schaie (1983) y Pont (2004).

      Esta visión global del ser humano va a permitir tener conocimiento del tipo de propuestas motrices que son más apropiadas, y en consecuencia crear programas de ejercicio físico adecuados para este fin.

      De los diferentes tipos de actuaciones de las que podemos disponer para incidir en la capacidad de estimular la formación de interconexiones entre neuronas destacan las intervenciones ambientales, entre las que cabe destacar: alimentación, vida saludable, ejercicio físico y entrenamiento cognitivo (Chodzko-Zajko, 1991).

      Así, desde nuestra área de estudio proponemos una nueva forma de trabajar, un nuevo método llamado Método motricidad y memoria.

      Considerando que con ejercicios de motricidad y memoria cabe la posibilidad de activar y estimular las diferentes zonas del cerebro y sus neuronas, se podría conseguir una mejora en su funcionamiento y una activación de la plasticidad neuronal, y, como consecuencia, activar grupos de neuronas que ayudarán a mantener diversas cualidades cognitivas, entre las que destacamos la memoria.

      Dos peculiaridades de los ejercicios del programa Motricidad y memoria son, en primer lugar, que los ejercicios son de tipo aeróbico y, en segundo lugar, que los ejercicios ponen en marcha circuitos neuronales dado que, en la mayoría de las propuestas, es necesario buscar y realizar la respuesta motriz correcta en cada una de las situaciones.

      Consideremos, por ejemplo, a una persona mayor que participa en un programa de ejercicio físico y memoria Motricidad y memoria, que una vez por semana acude a un centro para realizar ejercicios de memoria y a continuación actividades motrices en las que se hace incidencia en la memoria. En este caso, esta persona irá adquiriendo más flexibilidad y habilidad mental, se deberá adaptar a diferentes situaciones que se van proponiendo a lo largo de la sesión, realizará ejercicios que pondrán a prueba su capacidad de adaptarse a diferentes situaciones, su capacidad de dar una respuesta motriz correcta ante diversas propuestas, su capacidad para solucionar problemas de forma motriz, y, a la vez, entrarán en juego los diferentes tipos de memoria, es decir, la memoria a corto plazo cuando deba repetir una serie de movimientos corporales (segmentarios o globales) que se le presentan, o bien la memoria de trabajo cuando deba, en primer lugar, realizar un proceso mental para adquirir o conocer la respuesta correcta y, en segundo lugar, realizar corporalmente esta respuesta, como, por ejemplo, cuando tenga que realizar una serie de movimientos segmentarios o globales asociados a una serie de dígitos o como resultado de una operación matemática. También incidiremos en la memoria a largo plazo cuando deba repetir una СКАЧАТЬ