Cómo prevenir y tratar las lesiones deportivas (Color). Jordan D. Metzl
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Название: Cómo prevenir y tratar las lesiones deportivas (Color)

Автор: Jordan D. Metzl

Издательство: Bookwire

Жанр: Медицина

Серия: Medicina Deportiva

isbn: 9788499109268

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      En casos poco frecuentes el menisco se rompe pero no presenta dolor ni síntomas. Algunos estudios relacionan la incidencia de roturas indoloras de menisco en rodillas con un treinta-cuarenta por ciento de los casos. (Estudios similares con voluntarios sin dolor de espalda demostraron que del cuarenta al cincuenta por ciento presentaba hernias discales.) Yo mismo tengo dos meniscos rotos y no tengo problemas.

      El hecho es que no necesariamente un menisco roto es una lesión de rodilla catastrófica, aunque pueda ser dolorosa y requiera cirugía. Es una cuestión muy individual, aunque muchas roturas que manifiestan síntomas pueden tratarse sin cirugía y funcionar (véase «Solución»).

      SOLUCIÓN

      • Reposo dinámico. Evita cargar el peso sobre la rodilla hasta que el dolor y la inflamación remitan. Céntrate en el entrenamiento intenso del hemicuerpo superior y del núcleo corporal para mantener la condición física.

      • Hielo. Aplica hielo 15 minutos de 4 a 6 veces los primeros 2 días después de la lesión para ayudar a controlar la hinchazón. Según necesidad, aplica hielo con posterioridad.

      • Toma AINE. Antiinflamatorios como ibuprofeno o naproxeno reducen el dolor y la inflamación.

      • Recupera la condición física competitiva. Cuando no sientas dolor, introduce ejercicios con el hemicuerpo inferior para fortalecer los músculos de las piernas (sentadillas y tijeras son los ejercicios más sencillos y eficaces). El objetivo es ser más fuerte de lo que eras cuando sufriste la lesión.

      PREVENCIÓN

      • Fortalece las piernas y más. Cuanto más fuertes sean tus piernas, más seguras estarán tus rodillas. Revisa tu plan de entrenamiento para incluir un programa general de ejercicios para el núcleo corporal y el hemicuerpo inferior. La fuerza de las piernas, rodillas y caderas son metas evidentes, pero un núcleo corporal fuerte influirá en el modo de moverte durante las actividades. Cuanta más fuerza y agilidad –de lo cual forma parte el núcleo corporal–, mejor preparado estará el cuerpo para soportar los arranques y detenciones que podrían causar una rotura de menisco.

      • Ponte el equipo protector. Si tu deporte requiere elementos protectores, no los dejes en la bolsa de deporte en el vestuario.

      image CUÁNDO ACUDIR AL MÉDICO

      Si tienes síntomas, acude al médico para obtener un diagnóstico correcto. Por lo general, un menisco roto puede diagnosticarse con un examen físico de la rodilla. Una RM confirmará el diagnóstico.

      ¿NECESITAS CIRUGÍA?

      Aquí es donde las cosas se complican. He tenido pacientes que referían dolor de rodilla después de haberse hecho una RM que mostró una rotura de menisco y querían saber si necesitaban operarse. Después de examinarlos, hallé que el dolor de rodilla era sobre todo dolor femororrotuliano (dolor debajo de la rótula). La rotura de menisco era asintomática.

      He aquí mi consejo: Acude al médico para verificar que tus problemas son de veras causados por un menisco roto y no por otra patología. Entiende que una rotura que requiera cirugía suele causar dolor en la porción interna de la rodilla, así como hinchazón y chasquidos en la rodilla. La RM debe acompañarse de un examen físico exhaustivo. La fisioterapia y los remedios caseros suelen ser la primera elección antes de optar por la cirugía. No obstante, si la cirugía fuera necesaria, por lo general los resultados son buenos.

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      SÍNTOMAS

      Dolor, hinchazón y rigidez en la rodilla e incapacidad para emplear la articulación en el grado deseado.

       CAUSAS

      Hay más de 100 tipos de artritis, como la artritis por infección, que guarda relación con infecciones como la enfermedad de Lyme; artritis asociada con enfermedades crónicas como la enfermedad inflamatoria intestinal, siendo el ejemplo mejor conocido la artritis reumatoide, en que el sistema inmunitario ataca órganos y articulaciones. Todos los tipos de artritis pueden localizarse en cualquier articulación, si bien las localizaciones habituales son rodillas, tobillos, muñecas y hombros.

      La forma más corriente de artritis, la osteoartritis, afecta a 30 millones de estadounidenses, y a medida que la población envejezca, ese número crecerá los próximos 20 años. Se trata, simplemente, del desgaste del revestimiento de la articulación, lo cual deja que el hueso roce con hueso. Es causado por una combinación de factores, como viejas lesiones (las personas con roturas del LCA, por ejemplo, tienen un cincuenta por ciento más de posibilidades de sufrir artritis que las personas sin ellas), predisposición genética, uso excesivo y a veces simplemente mala suerte.

      Por supuesto, la artritis empeora con el tiempo. Pero también es posible seguir manteniendo tu nivel actual de forma física. La estrategia que yo recomiendo es encontrar formas de entrenar y mantener la condición física, pero reduciendo el desgaste de las rodillas. Sentadillas, escaleras y correr muchos kilómetros son ejercicios problemáticos para quienes tienen artritis en las rodillas. Pero hay muchos otros problemas.

      SOLUCIÓN

      • Conseguir unas piernas soberbias. A menos que estés sufriendo una crisis, guardar reposo por la artritis es una mala elección. Cada vez son más los estudios que demuestran que la actividad y el aumento de la fuerza son mejores opciones. Es muy sencillo: Cuanto más fuertes sean tus piernas, mejor sostendrán y protegerán las rodillas sin irritar la articulación. Si reposas o disminuyes el nivel de actividad, perderás músculo y tu condición física empeorará. Sugiero la natación y el ciclismo para aumentar la fuerza de las piernas. Son estupendos los ejercicios de fortalecimiento de cuádriceps, caderas y glúteos. Son buenas para desarrollar la musculatura las tijeras en múltiples direcciones, así como las sentadillas, las sentadillas con salto y las sentadillas con impulsión posterior de las piernas, una vez que puedas hacerlas.

      • Corrige la mecánica del pie. La pronación (el pie se inclina hacia dentro al golpear el suelo) impone presión adicional sobre la articulación de la rodilla. El empleo de soportes del arco plantar y calzado que controle el movimiento aliviarán la presión excesiva sobre las rodillas. Además, cuando corras, intenta acortar la zancada y aumenta los pasos a noventa por minuto.

      • Toma suplementos. La glucosamina y la condroitina ayudan a las personas con dolor artrítico. Tal vez oigas opiniones contradictorias sobre este suplemento. Los datos científicos no demuestran que aporte un beneficio claro, pero muchos de mis pacientes afirman que no hay duda de que ayuda.

      • Toma AINE. Antiinflamatorios como ibuprofeno o naproxeno reducen el dolor y la inflamación.

      • Cambia las condiciones. Si es posible, cambia a una superficie más blanda para correr. El asfalto es más blando que el hormigón; la tierra y la hierba son más blandas que el asfalto, y la pista de atletismo de tu instituto o universidad es lo mejor. Tus rodillas te lo agradecerán.

      image CUÁNDO ACUDIR AL MÉDICO

      Si sospechas que tienes artritis en la rodilla, es buena idea acudir a un especialista en medicina del deporte para que verifique el diagnóstico СКАЧАТЬ