Puntos gatillo. Tratamiento para aliviar el dolor (Color). Valerie DeLaune
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Название: Puntos gatillo. Tratamiento para aliviar el dolor (Color)

Автор: Valerie DeLaune

Издательство: Bookwire

Жанр: Медицина

Серия: Terapia Manual

isbn: 9788499109015

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СКАЧАТЬ si una actividad asignada es un estiramiento o un ejercicio de preparación física, pregunta a tu especialista. No abordaré aquí en profundidad las pautas para los ejercicios de preparación física, ya que será el fisioterapeuta quien los prescriba.

       NO SE DEBE HACER

       No emplees rebotes durante los estiramientos y evita estirar cuando tengas los músculos fríos o cansados.

       No practiques un ejercicio de preparación física sólo porque le haya ido bien a otra persona. Los doctores Travell y Simons dicen: «El ejercicio se debe considerar una prescripción, igual que sucede con los medicamentos. Como un fármaco, se debe elegir el tipo correcto, la dosis y el momento para el ejercicio.» Es frecuente que un amigo recomiende un ejercicio que le fue bien, pero tú eres una persona diferente con síntomas distintos, y no debes hacer con sus ejercicios asignados lo que no harías con un medicamento que se le hubiera prescrito. Recuerda contar a tu terapeuta todas las actividades y ejercicios/estiramientos que estás practicando, porque alguno puede estar contribuyendo a la activación de tus puntos gatillo.

       No persistas si un ejercicio o estiramiento agrava tus síntomas. Compruébalo con tu terapeuta para determinar por qué te está dando problemas y descubre el modo de proceder.

       SE DEBE HACER

       Estira lentamente y sólo hasta el punto de sentir una ligera tensión; no fuerces el estiramiento. Si estiras demasiado los músculos o demasiado rápido, podrías agravar los puntos gatillo.

       Mantén el estiramiento de 30 a 60 segundos. Pasados 30 segundos los beneficios son mínimos, aunque tampoco te hará daño estirar un poco más. Puedes repetir el estiramiento después de relajar la tensión y respirar.

       En el caso de cualquier ejercicio repetitivo, respira y descansa entre un ciclo y otro de ejercicio.

       Si las agujetas te duran más de un día tras los ejercicios o estiramientos, reduce el número de repeticiones y vuelve a intentarlo cuando hayan desaparecido las agujetas. Si todavía tienes dolores dos días después del ejercicio o estiramiento, tendrás que cambiarlo.

      Pautas generales para el cuidado de los músculos

      Cada capítulo dedicado a los músculos contará con sugerencias específicas para cuidarlos, pero he aquí algunas sugerencias generales:

       NO SE DEBE HACER

       Nunca impongas la máxima carga sobre un músculo: es muy fácil provocar una distensión.

       No levantes objetos demasiado pesados: pide ayuda.

       No mantengas los músculos en posturas con contracciones sostenidas en que los mantengas tensos o en uso sostenido. Para aumentar el riego sanguíneo y llevar oxígeno y nutrientes a los músculos, se necesitan contraer y relajar alternativamente.

       No estés sentado mucho tiempo en una misma postura.

       No expongas los músculos a corrientes de aire frío.

       SE DEBE HACER

       Después de los tratamientos usa los músculos suavemente y con normalidad en toda su amplitud. Inicialmente, evita las actividades agotadoras inmediatamente después hasta que los puntos gatillo no se reagraven con tanta facilidad.

       Levanta objetos con las rodillas flexionadas y mantén la espalda recta, con el objeto cerca del pecho.

       Fíjate en dónde mantienes la tensión y practica la relajación de esas áreas.

       La natación es, por lo general, un buen ejercicio y montar en bicicleta es más fácil para el cuerpo que correr, pero siempre en una bicicleta que te permita sentarte erguido.

       Cuando inicies un programa de ejercicio, estima a la baja lo que serás capaz de hacer. Añade de forma gradual incrementos en la duración, el ritmo y el esfuerzo que no causen agujetas ni activen los puntos gatillo.

       Practica un calentamiento adecuado para las actividades deportivas.

      Si estás trabajando con un especialista, debería saber ayudarte a decidir lo que hay que hacer como prioridad. Si el especialista te da demasiadas cosas para hacer a la vez, no dejes de decirle que estás abrumado y necesitas establecer prioridades. Dar a un paciente demasiadas obligaciones es muy fácil para el especialista, sobre todo cuando acaba de terminar sus estudios y tiene ganas de aplicar muchas ideas y sugerencias útiles.

      Recuerda volver a este capítulo con frecuencia para revisar las pautas y estar seguro de que estás tratando los músculos correctamente, sobre todo si algo no funciona o si los puntos gatillo se están agudizando en vez de desactivarse. Hay posibilidades de que hayas olvidado todas estas pautas.

      Romper el ciclo del dolor: otros tratamientos

      Cuando comienza el dolor, es inevitable que tenses el cuerpo. Entonces duele más y el músculo también se tensa más, con lo cual se perpetúa y agudiza el ciclo del dolor. Cualquier intervención que ayude a tratar los puntos gatillo y a eliminar los factores perpetuantes ayudará a romper este ciclo: los autotratamientos de los puntos gatillo, estiramientos, aplicación de calor y/o hielo, hierbas, tratamientos quiroprácticos u osteopáticos, masajes, ultrasonidos, homeopatía, biorretroalimentación, inyecciones en los puntos gatillo, asesoramiento e incluso analgésicos.

      Las personas a menudo se sorprenden cuando apoyo el consumo de analgésicos como aspirina e ibuprofeno; cualquier cosa que interrumpa el ciclo del dolor lo antes posible prevendrá la agudización de los síntomas o el desarrollo de puntos gatillo. Los analgésicos también permiten tolerar los estadios iniciales del tratamiento si el dolor es muy intenso. Pero sé consciente de que, aunque haya disminuido el nivel de dolor por el consumo de analgésicos, eso no significa que hayan desaparecido los puntos gatillo. Todavía necesitas tratarlos por tu cuenta y/o buscar tratamiento, preferiblemente lo antes posible. Es probable que los analgésicos mantengan el dolor a raya, pero, a menos que decidas tomarlos como solución a largo plazo, también necesitarás tratar el origen del problema.

      Los relajantes musculares tienen un valor limitado para las personas con dolor causado por puntos gatillo, ya que los espasmos musculares no son la causa del dolor. Además, estos fármacos primero alivian la tensión en los músculos que se contraen para compensar o proteger los músculos debilitados que contienen los puntos gatillo. Así, eliminar esta rigidez muscular protectora aumenta la carga sobre los músculos que contienen los puntos gatillo y causan dolor adicional.

      ¡Preparados, listos… ya!

      Las técnicas que se enseñan en este libro son una forma de tratar los puntos gatillo y se encaminan a aplicar estrategias de autoayuda fácilmente accesibles. Es posible que encuentres una técnica o una combinación de técnicas que funcionen mejor contigo. No importa el tratamiento que elijas, necesitarás tratar los factores perpetuantes de los capítulos 2 a 4 para conseguir alivio duradero.

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