Название: Bruce Lee
Автор: John Little
Издательство: Bookwire
Жанр: Сделай Сам
Серия: Karate
isbn: 9788499109213
isbn:
Lecciones del boxeo y la esgrima
PARTE 4: LAS HERRAMIENTAS DE COMBATE – PARTE DOS: LAS EXTREMIDADES INFERIORES
La patada con la pierna adelantada contra la espinilla/rodilla
Opciones adicionales de ataque
PARTE 5: SOBRE EL ENTRENAMIENTO EN JEET KUNE DO
Un plan de lección organizada para el jeet kune do
Plan de lección privado de Bruce Lee
Uno de mis programas personales de ejercicios
PARTE 6: MÁS ALLÁ DEL SISTEMA – LA FUENTE ÚLTIMA DEL JEET KUNE DO:
La fuente última del jeet kune do
Un pensamiento de despedida – En mi propio proceso
Índice alfabético
¡PROCEDA CON CUIDADO!
«¡Sí, señor, esto es!», exclamaba a menudo Bruce sentado en la mesa de su despacho o incorporado en la cama, escribiendo sus descripciones del sistema de lucha absoluta. «Cuando haya terminado de poner por escrito todo lo que hay en mi Camino del gung fu, estará todo completo».
La historia de cómo Bruce Lee transcribió las notas que aparecen en este volumen es un testamento a su inteligencia y determinación, a sus poderes de observación y a su incontenible naturaleza positiva. Bruce escribió la mayor parte de sus Comentarios sobre el camino marcial tras sufrir una grave lesión en la espalda debido a un inadecuado entrenamiento con pesas en 1970. Las pruebas médicas mostraban la existencia de da- ños en el cuarto nervio sacral y el médico le aconsejó abandonar el entrenamiento en las artes marciales, ya que la fuerza de las patadas y de los puñetazos podía ocasionar más daños. Se le prescribió reposo absoluto con la esperanza de que Bruce se recuperara lo bastante para llevar un estilo de vida «normal», pero no el estilo de vida activo de un luchador de artes marciales. Bruce estaba desanimado, por decirlo de alguna manera.
Pasados unos pocos días confinado en la cama, Bruce decidió cómo iba a convertir este obstáculo en un escalón. Si no podía entrenarse físicamente en su arte marcial, entonces lo practicaría mentalmente. Me pidió que fuera a una papelería y que comprase varias carpetas negras, grandes y extensibles. Llenaría cada una con papel en blanco y pondría notas en los separadores sobre los temas que tenía intención de cubrir. Durante los seis meses siguientes, Bruce ejercitó sólo su mente.
Sin embargo, para este hombre perpetuamente activo, era literalmente imposible asumir un estilo de vida sedentario. Decidido a demostrar a los médicos que estaban equivocados en sus tremendas predicciones, con cuidado y de modo gradual, Bruce se reentrenó físicamente, empezando por caminar con ayuda y acabando por ejecutar la totalidad de su abanico de movimientos de artes marciales. De 1971 a 1973 completó cuatro películas y media físicamente agotadoras, y hoy no nos queda únicamente el registro en celuloide de su determinación, sino también libros de sus ejercicios de escritura en su diario compilados en su tiempo libre.
Con el cada vez mayor tiempo y atención dedicados a la realización de películas, y luego, con su muerte prematura a la edad de treinta y dos años, la actividad literaria de Bruce llegó a su fin. Pero, incluso antes de que esto sucediera, ya estaba llegando a la conclusión de que tratar de encerrar la lucha en palabras era como intentar capturar sobre el papel algo que estaba vivo y en constante cambio. Empezó a darse cuenta de que corría el peligro de producir exactamente lo contrario de lo que estaba tratando de describir: Al desarrollar una fórmula de combate eficiente, podía solidificar algo que, por su propia exigencia de ser eficaz, debía fluir.
¿Se puede convertir algo que fluye como un río en un río de hormigón sin perder su naturaleza esencial? Éste era el dilema de Bruce y el peligro que percibió. He aquí la advertencia que creo que debo dar antes de que el lector se embarque en los descubrimientos de estas páginas:
1.La memorización y la regurgitación de las palabras de Bruce no incrementará nuestra inteligencia. Sin embargo, adaptar sus pensamientos para nuestras propias acciones da vida a sus palabras.
2.No es posible aprender a practicar artes marciales a base de leer las palabras de este libro. De todas formas, se puede intensificar la profundidad de nuestra comprensión del arte marcial.
3.Las notas que hay en este volumen no se deben contemplar como si se tratara de la Biblia de las artes marciales, porque ahí no hay un único camino; solamente hay el camino que sirve en un momento determinado.
4.No hay que creer que esto es lo máximo, la suma total del camino de las artes marciales de Bruce Lee, sino que se ha de considerar un conjunto de orientaciones para ayudarnos en nuestra búsqueda de la voz de nuestra autoexpresión.
5.El conocimiento no tiene utilidad en el vacío. Sin embargo, la observación de la aplicación práctica del conocimiento sobre una base de momento a momento es experimentar la esencia del arte marcial de Bruce Lee.
6.Cuando te descubres a ti mismo citando algo que Bruce Lee dijo o escribió, debes preguntarte si esto tiene algún sentido para tu vida. ¿Puedes realmente entender –puedes aplicar– lo que él quería decir?
7.Éste no es un libro sobre artes marciales. Es un libro desposeído de interpretación que muestra cómo pensaba un ser humano real. Es un libro sobre cómo saborear cada momento. Es un libro sobre cómo vivir hasta la madura edad de los treinta y dos años.
El lector que no haga caso de estas palabras de advertencia, espero sinceramente que goce leyendo las ideas sobre el combate sin armas que eran importantes para Bruce Lee. Al pensador con capacidad para discernir, le doy la bienvenida a un mundo de percepciones que cambiarán su vida.
Linda Lee Cadwell