Fe, pobreza y desarrollo. Bryant Myers
Чтение книги онлайн.

Читать онлайн книгу Fe, pobreza y desarrollo - Bryant Myers страница 8

Название: Fe, pobreza y desarrollo

Автор: Bryant Myers

Издательство: Bookwire

Жанр: Религия: прочее

Серия:

isbn: 9781951539030

isbn:

СКАЧАТЬ para ayudar a las siete oficinas de Visión Mundial en Asia para que empezaran a planificar sus primeros programas de desarrollo. Dios nos perdone por nuestros pecados.

      La década de 1970 y principios de 1981 fueron tiempos interesantes para las agencias de desarrollo y ayuda cristianas. Fue un tiempo lleno de discusiones a veces divisivas entre los evangélicos sobre si los cristianos creyentes en la Biblia debían hacer desarrollo o no. Algunos estaban profundamente preocupados por considerar que incluir la acción social en la agenda cristiana podríamitigar el compromiso de la iglesia con el evangelismo. “El evangelismo debe ser lo primordial”, fue el argumento. La presunción moderna de que lo espiritual y lo material eran áreas de la vida no relacionadas ha infectado el pensamiento de la misión cristiana.

      A través de este peregrinaje, muchos de nosotros en la familia de Visión Mundial compartimos una preocupación profundamente arraigada de que, para que una agencia cristiana fuera cristiana, la programación de desarrollo debía ser holística, es decir que el desarrollo y el testimonio cristiano debían mantenerse unidos en una tensión creativa. En esos primeros días, entendimos de manera simplista e incorrecta que esto significaba que el testimonio cristiano era algo que alguien agregó a la mezcla de programa de desarrollo para completarlo: solamente era otro sector, un pedazo del pastel del desarrollo.

      Al tiempo nos dimos cuenta de que esta conceptualización era errónea. Implicaba que todos los demás sectores del desarrollo no tenían nada que hacer con cosas espirituales y que estábamos tratando el trabajo espiritual como un sector separado de la vida. Eso significaba que, en las mismas comunidades en donde queríamos ser buenos modelos de la fe cristiana, estábamos presenciando el hecho de que los ámbitos material y espiritual de la vida estaban separados y no se relacionaban. Nuestra lucha para escapar de este supuesto moderno nos condujo a una gran cantidad de consultas relativas tanto a la teología como a la cosmovisión del desarrollo.

      La década de 1990 fue de búsqueda de profesionalismo. Las buenas intenciones ya no eran suficientes. Los pobres merecían algo mejor que aficionados dotados con sus corazones en el lugar correcto. El mundo ha aprendido mucho sobre el desarrollo, y las organizaciones cristianas deben tomar esto en cuenta. Se estudiaron las ciencias sociales y nuestros empleados fueron enviados a Inglaterra, Canadá y Estados Unidos, a aprender de centros de aprendizaje de desarrollo en el occidente.

      La primera edición de Caminar con los Pobresse escribió en 1998. Mucho ha sucedido en los últimos veintitrés años desde que nos propusimos “hacer desarrollo”. Mucho se ha aprendido. Desde hace mucho tiempo, como grupo de amigos compartimos nuestros éxitos y lloramos por nuestros fracasos; se han llevado a cabo cientos de talleres; se han estudiado cientos de documentos y se han leído muchos libros; miles de horas de discusión, angustia y descubrimiento han ocurrido en largos viajes por caminos polvorientos y en las mesas de hoteles poco interesantes. El resultado de todo esto es la fuente del pensamiento de la primera edición de este libro.

      En 2006 salí de Visión Mundial para convertirme en profesor de Desarrollo Internacional en la Escuela de Estudios Interculturales en el Seminario Teológico Fuller. Aún sigo en contacto con colegas y amigos de Visión Mundial, continúo viendo un flujo constante de artículos de posición, evaluaciones, y artículos oficiales. Doy algo de consultoría de vez en cuando.

      Pero mi mayor fuente de ideas y material nuevo proviene del mundo de estudios de Desarrollo e Investigación de Desarrollo, un producto de la profesionalización de la comunidad de desarrollo internacional que empezó en la década de 1990. Hoy día existe una gran variedad de vistas académicas, una serie de escuelas de estudios de desarrollo y miles de “documentos fugitivos” —investigaciones, evaluaciones, estudios empíricos— que se encuentran en los sitios web de la mayoría de las agencias de desarrollo, una serie de centros de estudio de desarrollo en Europa y los Estados Unidos y en el Banco Mundial. Al haber cambiado la agitada vida de un ejecutivo de agencia por la vida de un académico, finalmente tengo el tiempo para leer y graduar estudiantes. Gran parte del material nuevo en este libro es un resultado de ello.

      Utilizaré dos frases una y otra vez en este libro: desarrollo transformador y testimonio cristiano. Puede ayudar al lector si los defino aquí al principio.

      Desarrollo transformador es el término que utilizo como una alternativa al desarrollo más tradicional. Existen dos razones para ello. Primero, el término desarrollo está fuertemente cargado con un significado pasado, no todo lo cual es positivo. Cuando la mayoría de las personas piensan en desarrollo, piensan en un cambio material o un cambio social en el mundo material. Segundo,desarrollo es un término que muchos entienden como sinónimo de modernización u occidentalización (Escobar, 1995). Para algunos, el desarrollo se entiende simplemente como tener más cosas. Muchos en el negocio del desarrollo, incluídos muchos de nosotros en occidente, no estamos seguros de que este tipo de desarrollo sea bueno para las personas o para este planeta.

      Utilizo el término desarrollo transformador para reflejar mi preocupación por buscar un cambio positivo para toda la vida humana materialmente, socialmente, sicológicamente y espiritualmente. El adjetivo transformador se usa para recordarnos que el progreso humano no es inevitable; requiere duro trabajo. Existe un adversario que trabaja en contra de nuestro deseo de mejorar la vida. El verdadero desarrollo humano incluye hacer elecciones dejando de lado aquellas que no son para nuestra vida ni la de nuestra comunidad, mientras buscamos y apoyamos activamente todo lo que sí lo sea. Esto requiere que digamos no a algunas cosas con el objeto de decir sí a lo que realmente importa. La transformación implica cambiar nuestras opciones.

      El desarrollo transformador es un viaje de toda la vida. Nunca termina. Siempre hay más ante nosotros. Todos están en este viaje: los pobres, los que no son pobres y el personal de la agencia de desarrollo. El viaje transformador es acerca de tratar de encontrar y gozar la vida como debe de ser, como pretende ser. En este libro sugiero que las metas para este viaje de transformación sean recuperar nuestra verdadera identidad como seres humanos creados a imagen y semejanza de Dios y descubrir nuestra verdadera vocación como mayordomos productivos cuidando fielmente del mundo y de todas las personas que están en él.

      Testimonio cristiano es la segunda frase que uso frecuentemente. Entender lo que significa requiere una breve introducción. Todos creen en algo y eso en lo que creemos moldea lo que hacemos y cómo lo hacemos. Esto no es menos cierto para quienes están preocupados por los pobres y desean ayudarles en su viaje de desarrollo. Este centro ideológico es un asunto de fe, ya sea que seamos cristianos, musulmanes, budistas, agnósticos o ateos. Nuestros valores y creencias centrales son de donde obtenemos nuestro entendimiento de quiénes somos y para qué estamos aquí. Estos principios guía moldean nuestro entendimiento de lo que es un mejor futuro humano y cómo debemos llegar ahí.

      Soy cristiano y he estado trabajando entre cristianos en el negocio del desarrollo por más de treinta años. Mi identidad cristiana y mi entendimiento de la fe moldean mi opinión de para qué es el desarrollo y cómo se debe realizar. Parte de ese entendimiento es mi convicción de que las mejores noticias que tengo son el conocimiento de que Dios, por medio de su Hijo, ha hecho posible que cada ser humano esté en una relación de pacto con él. Todo lo que necesitamos hacer es decir que sí a esta oferta. No compartir estas noticias, no anhelar que todos compartan lo que se me dio sin ningún mérito propio, sería erróneo en el más profundo sentido. Testimonio cristiano es el término que uso para describir que el amor me obliga a compartir esta noticia.

      Deliberadamente escojo esta frase por sobre la palabra evangelismo por varias razones. Primero, al igual que el término desarrollo, evangelismo es una frase cargada. Imágenes de evangelistas de la calle gritando con megáfonos y de evangelistas de cruzada exhortando estadios llenos de personas vienen a la mente, y ninguna de ellas se ajusta muy bien a la idea del desarrollo transformador. Segundo, y más importante, el evangelismo tiende a usarse en el sentido limitado de referirse a la proclamación verbal de la verdad del evangelio de Jesucristo. Necesito СКАЧАТЬ