Название: Introducción al Nuevo Testamento
Автор: Mark Allan Powell
Издательство: Bookwire
Жанр: Религия: прочее
isbn: 9781646910960
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teología de la liberación: un movimiento en la teología cristiana, desarrollado principalmente por católicos romanos latinoamericanos del siglo XX, que hace énfasis en la liberación de la opresión social, política y económica, como anticipación de la salvación final.
Michael O’Neill McGrath
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Contexto del Nuevo Testamento
El mundo judío
El Nuevo Testamento cuenta una historia que ya está en progreso. Asume que sus lectores conocen el material que constituye lo que los cristianos llaman el «Antiguo Testamento», y también se espera que sepan lo que le ocurrió al pueblo judío en los años intermedios, desde que esos libros se escribieron.
Intentemos hacer un ejercicio rápido. Mire la siguiente lista de palabras y trate de adivinar lo que todas tienen en común, en realidad son dos cosas:
Bautismo
Centurión
Crucifixión
Denario
Diablo
Exorcismo
Gentil
Infierno
Judío
Mesías
Parábola
Fariseo
Rabino
Romano
Saduceo
Samaritano
Sinagoga
Cobrador de impuestos
¿Qué tienen en común estas palabras?
•Primero, todas ellas designan fenómenos comunes que se mencionan frecuentemente en el Nuevo Testamento.
•Segundo, designan fenómenos poco comunes que se mencionan con poca frecuencia (si acaso se mencionan) en el Antiguo Testamento.
Claramente, mucho ha cambiado en lo que ampliamente podría llamarse «el mundo bíblico». Los israelitas del Antiguo Testamento han llegado a ser judíos del Nuevo Testamento, y mucho les ha ocurrido a ellos y al mundo en el que viven.
La historia hasta aquí
El Antiguo Testamento cuenta la historia de un pueblo que se identifica a sí mismo como el escogido de Dios. Su historia como pueblo comenzó con la elección de Dios de Abraham y Sara, y con la decisión de Dios de tener una relación especial con todos sus descendientes. Esos descendientes estaban organizados en doce tribus, pero se les conocía colectivamente como los hijos de Israel. Ellos tuvieron que soportar años difíciles de esclavitud en Egipto, pero Dios llamó a Moisés para liberarlos, darles la Torá (las instrucciones de cómo debe vivir el pueblo de Dios) y llevarlos a la tierra prometida (una región que los romanos más tarde llamarían Palestina). Allí, llegaron a ser una nación importante que alcanzó su punto más alto bajo el reinado del rey David, alrededor de 1000 a. e. c. Construyeron un templo espléndido, pero los siglos posteriores fueron marcados por la división y la decadencia.
En 587 a. e. c., los babilonios conquistaron la ciudad capital de Jerusalén, destruyeron el templo y se llevaron a la población al exilio. Cincuenta años después, Ciro de Persia permitió que el pueblo (ahora llamados judíos) regresara y construyera un templo nuevo, que fue dedicado en 515 a. e. c. y mucho tiempo después destruido por los romanos en 70 e. c. De esa manera, al período de historia judía de 515 a. e. c. a 70 e. c. se le llama el período del Segundo Templo. Se le subdivide en cuatro períodos más:
El período persa (ca. 537-332 a. e. c.)
A lo largo de este período, la nación judía fue gobernada por sacerdotes, con interferencia mínima de los reyes persas. Fue en este tiempo que las sinagogas surgieron como lugares importantes para la enseñanza y la adoración. Los judíos llegaron a enfocarse cada vez más en la fidelidad a la Torá como distintivo de su religión.
helenista: afectado por el helenismo, es decir, la influencia de la cultura, costumbres, filosofía y modos de pensamiento griegos y romanos. Por ejemplo, se decía que la gente judía estaba «helenizada» cuando adoptaba las costumbres grecorromanas o llegaba a creer proposiciones derivadas de la filosofía griega.
El período helenístico (ca. 332-167 a. e. c.)
Con las conquistas de Alejandro el Grande, Palestina estuvo bajo el control griego; después de la muerte de Alejandro, Palestina primero llegó a ser parte del impero de los ptolomeos, cuyo poder se centró en Egipto (320-198 a. e. c.). Luego llegó a ser parte del imperio de los seléucidas, cuyo poder se centró en Siria (198-167 a. e. c.). Uno de los gobernantes seléucidas, Antíoco IV Epífanes (175-164 a. e. c.) quiso exterminar la religión judía infligiendo atrocidades horribles a cualquiera que profesara o practicara la fe.
El período asmoneo (167-63 a. e. c.)
Los rebeldes judíos apodados «macabeos» («martillos») dirigieron una revuelta en contra de Antíoco y ganaron la independencia. El templo (profanado por Antíoco) fue dedicado nuevamente en un acontecimiento que llegaría a ser conmemorado durante el Festival de Janucá. Los macabeos establecieron un estado judío gobernado por la dinastía asmonea («asmonea» es el apellido oficial de los líderes de los macabeos). Las sectas judías, incluso las que con el tiempo llegarían a ser conocidas como «fariseos» y «saduceos», surgieron en esta época.
Janucá: festival judío de ocho días que conmemora la rededicación del templo judío en 164 a. e. c., después de que lo hubiera profanado Antíoco Epífanes; también se le llama «Fiesta de la Dedicación» y «Fiesta de las Luces».