Название: Manuel Mejía Vallejo (1923-1964): vida y obra como un juego de espejos
Автор: Augusto Escobar Mesa
Издательство: Bookwire
Жанр: Языкознание
Серия: Investigación Científica
isbn: 9789585122093
isbn:
Desde finales de 1945, Mejía piensa en la escritura de El hombre vegetal como una segunda parte de La tierra éramos nosotros, en la que busca reconstruir ese mundo bucólico y de personajes que conoció y que, a su pesar, están a punto de desaparecer, porque las costumbres están cambiando, debido a una lenta pero progresiva industrialización y a una nueva infraestructura que va comunicando los pueblos y la violencia partidista que empieza a llegar a los campos para alterar las anteriores formas de vida. En 1947, Mejía se ve en la necesidad de multiplicarse en varios oficios para sobrevivir en lo económico, por lo cual se ve resentido su trabajo literario. A comienzos de ese mismo año, el director del suplemento cultural «Fin de Semana» de El Espectador, Eduardo Zalamea Borda («Ulises»), propuso a los lectores y no a los «intelectuales y críticos» que enviaran una lista de las diez novelas que consideraran representativas de la literatura nacional. Mejía, que escribía bajo el seudónimo de «Un lector antioqueño», se excusó por entrometerse en el asunto y planteó su lista, no sin antes hablar de los recelos de publicar a los jóvenes escritores, tal vez pensando en lo que le había pasado a él:
Siempre he creído que en materia novelística es abundante la literatura nacional; solo que a todo aquel que se aventura en la publicación de esta clase de obras se le recibe, o se le recibía, porque también en esto vamos cambiando con indiferencia manifiesta o severidad injusta e implacable. El autor, novato la mayoría de las veces, se dolía y dejaba de escribir más libros o encaminaba su afición a otro género más fácil […] El nombre del incipiente novelista se olvidaba fácilmente y el libro pasaba a ser curiosidad bibliográfica en empotrados estantes de unas pocas bibliotecas particulares, de donde años después lo tomaba algún curioso, quien adivinaba, quizá con optimismo exagerado algún futuro novelista de categoría. (Mejía, 1947; Ulises, 1947)
En vez de novelas, Mejía propuso diez autores que para él representaban bien lo que había sido la literatura colombiana y las formas de pensar en distintos momentos. Entre algunos seleccionados, incluyó a Carrasquilla, Osorio Lizarazo, Zalamea Borda, César Uribe Piedrahita y Eduardo Caballero Calderón86. Este año es interesante para la literatura colombiana porque, pocos meses después, en agosto de 1947, en una carta de un lector dirigida al director del suplemento «Fin de Semana» de El Espectador, Zalamea Borda, se lamenta de que no se publiquen autores jóvenes, sino reconocidos; mismo reclamo de Mejía. Zalamea reacciona motivando a los jóvenes escritores a enviar sus textos. García Márquez es uno de ellos y es así como aparece su primer cuento
«La tercera resignación» y luego vendrán otros, porque como dice Zalamea: «los lectores […] habrán advertido la aparición de un ingenio nuevo, original, de vigorosa personalidad. Con García Márquez nace un nuevo y notable escritor […] Pero sí me resisto a creer […] que sea un caso aislado entre la juventud colombiana». (Eligio García, 2001, pp. 101, 102)
Конец ознакомительного фрагмента.
Текст предоставлен ООО «ЛитРес».
Прочитайте эту книгу целиком, купив полную легальную версию на ЛитРес.
Безопасно оплатить книгу можно банковской картой Visa, MasterCard, Maestro, со счета мобильного телефона, с платежного терминала, в салоне МТС или Связной, через PayPal, WebMoney, Яндекс.Деньги, QIWI Кошелек, бонусными картами или другим удобным Вам способом.