Название: Madagascar
Автор: vvaa
Издательство: Bookwire
Жанр: Книги о Путешествиях
Серия: Petit Futé
isbn: 9782305023045
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Sin embargo, aunque en Madagascar el arroz se cultiva tradicionalmente en marismas (hôraka), también es sinónimo de agricultura de tala y quema en las regiones forestales de la costa oriental. Aquí el bosque desaparece cuando se crean los arrozales, en terrazas o en la llanura (tanimbary).
También hay que tener en cuenta que las parcelas son muy pequeñas (0,87 hectáreas de media) y que los rendimientos medios son muy bajos: en efecto, el sistema de cultivo intensivo del arroz, que cuadruplica el rendimiento, ahorra el 80 % de las semillas y reduce el consumo de agua en un 30 %, ¡solo se practica en 105 000 hectáreas! Sin embargo, cuando se pone en marcha este sistema, los agricultores se ganan la vida mucho mejor...
La yuca y la batata, pero también las patatas y las frutas, contribuyen a la variedad de las comidas.
Madagascar es el primer productor mundial de vainilla. En un paseo por la región del Sambava se puede ver el esfuerzo que se hace por alcanzar este récord con una planta que requiere un trabajo manual largo y preciso.
En el puerto de Toamasina se percibe un perfume algo pesado e inquietante: Madagascar es el segundo mayor productor de clavo de olor del mundo. Al norte de Toamasina, hacia Fenoarivo, la costa está bordeada de cafetos.
Al norte de Tôlanaro los campos de sisal se extienden hasta donde alcanza la vista.
Al sur de Betioky los cacahuetes son el centro de la actividad de la aldea. En otros lugares es el algodón, la caña de azúcar, los guisantes, las especias....
En Madagascar hay millones de cebúes. Los caminos del oeste y del sur, regularmente repletos de grandes rebaños, permiten vislumbrar este patrimonio de la isla: se estima que hay más de quince millones de cabezas. Su crianza es un activo nacional. De hecho, los cebúes de Madagascar llegan, envasados y en rodajas, a los supermercados de la Unión Europea y de Sudáfrica.
Los cerdos, las cabras y las ovejas también son numerosos. La ganadería está adaptada al clima y al suelo. En cuanto a los pollos, están en todas partes, incluso en el corazón de las ciudades
La pesca es una fuente importante de divisas. La langosta de Madagascar es la estrella principal, pero el atún, los camarones y los cangrejos también se exportan muy bien.
El sector secundario
El rey de Siam y la Compañía de las Indias solían venir a comprar oro y piedras preciosas a la Gran Isla. En la época del reino de Madagascar, en el siglo XIX, la tierra era propiedad de la nación. La extracción de oro y gemas daba lugar a grandes ceremonias, con espectáculos de hira gasy y kabary.
El subsuelo malgache contiene numerosos yacimientos aún no explotados. Hay oro, rubíes, zafiros, esmeraldas, amatistas, aguamarinas... e incluso diamantes, según los últimos estudios.
El sector secundario representaba el 16 % del PIB en 2016.
Los proyectos mineros para la extracción de ilmenita en Tôlanaro y de níquel y cobalto en Toamasina son los dos más grandes de los últimos veinte años. Hay otros proyectos en curso: petróleo pesado en Tsimiroro (yacimiento petrolífero propiedad de Madagascar Oil, con producción prevista de 150 000 barriles diarios; se espera que la extracción comience en 2019), petróleo en Bezaha (Petromad, reservas estimadas de mil millones de barriles), carbón en Sakoa (reservas de tres mil millones de toneladas), ilmenita en Ranobe (yacimiento de 710 millones de toneladas y proyecto de extracción de 400 000 toneladas anuales, según producción prevista desde finales de 2015 y durante veinte a treinta años) y hierro en Soalala (propiedad de la empresa china Wisco, tercer productor de hierro en China, con reservas probadas de 690 000 000 de toneladas, pero actualmente la explotación está suspendida debido al incumplimiento de los compromisos contraídos).
Los sectores dominantes
Las principales actividades de exportación giran en torno a varios sectores: textil-confección, acuicultura, pesca, turismo, lichis, vainilla y café. La industria textil es muy dinámica, produjo casi un tercio del PIB industrial en 2016.
Sectores emergentes
El desarrollo sostenible de Madagascar depende de la agricultura, la minería y el turismo. La apertura de algunas regiones mediante la construcción de carreteras y caminos rurales ha fomentado un crecimiento prometedor en el sector primario, a pesar del cierre de algunas unidades de acuicultura. Las nuevas presas y las redes hidroagrícolas se están beneficiando de importantes fondos de inversores más estables. Sin embargo, todavía queda mucho trabajo por hacer.
El potencial minero es significativo: gemas, minerales industriales, metales raros... Pero este sector carece actualmente de un marco regulador y de una autoridad pública reguladora: estamos asistiendo a una subexplotación y a un uso indebido. Solo desde las negociaciones por el proyecto de extracción de ilmenita en Tôlanaro ha entrado en vigor un código de minería. En cuanto al sector de las piedras y metales preciosos, también está en proceso de ser regulado, en especial por la llegada de consorcios sudafricanos. Hasta la fecha, ha seguido siendo demasiado informal y no ha contribuido realmente al desarrollo sostenible del país. Por último, en la parte meridional del canal de Mozambique los yacimientos de petróleo están despertando interés.
Un viaje a través de las piedras
En todas partes, a lo largo de los senderos que cruzan el monte y la sabana y en las profundidades de los bosques, los agricultores y los prospectores ofrecen al viajero rubíes, esmeraldas, zafiros... Estas compras tienen todo el aroma de la aventura, pero son bastante arriesgadas si no se es un gran conocedor.
Un recorrido de mineral en mineral puede ser un hilo conductor emocionante para el viaje. Para ayudarle, el Instituto Geográfico Nacional Malgache (FTM) ofrece un mapa del país con las formaciones del subsuelo.
Aquí tiene algunas pautas para tal itinerario: