El orden de 'El Capital'. Carlos Fernández Liria
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Название: El orden de 'El Capital'

Автор: Carlos Fernández Liria

Издательство: Bookwire

Жанр: Документальная литература

Серия: Pensamiento crítico

isbn: 9788446036258

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СКАЧАТЬ Marx se propone estudiar. Al estudiar Inglaterra está estudiando Alemania y cualquier realidad en la que se imponga, en mayor o menor grado, el modo de producción capitalista. Y tampoco se trata de investigar el mayor o menor grado en el que las leyes del modo de producción capitalista han pregnado en cada realidad histórica dada, sino de investigar «esas leyes mismas».

      Marx no hace una «simplificación» o un «modelo» para estudiar unas realidades que luego, una vez perturbadas por «determinaciones no-esenciales», se llaman siempre «Inglaterra» o «Alemania». El objeto de su investigación son las leyes mismas que hacen capitalismo al capitalismo, el sistema de relaciones sociales en que consiste el capital: su objeto es el modo de producción capitalista. Es eso lo que, luego, nos puede permitir comprender en qué consiste que Inglaterra o Alemania, en mayor o menor grado, sean capitalistas, qué es lo que pone en juego el hecho de que lo sean, en la medida en que lo sean. Inglaterra no es la realidad que se va a estudiar. Es sólo la ilustración más esclarecedora.

      Para ello, parece proceder como si «las relaciones reales correspondiesen a su concepto». Ello significa, en efecto, que el objeto teórico de Marx no son las sociedades capitalistas, sino el capitalismo mismo que las hace capitalistas en la medida en que lo sean. Es por lo que puede advertirnos, en un texto al que ya hemos hecho alusión, en el siguiente sentido:

      2.4 El uso de modelos teóricos en la «economía convencional moderna»

      Además de destacar aquí, como acabamos de hacer, que señalar obsesivamente la riqueza y la complejidad de lo real no significa dar ni el más mínimo paso hacia su conocimiento (sino, más bien al contrario, permitir la entrada sin ningún control a todos los prejuicios que van inevitablemente adosados a la certeza sensible cuando no se han tomado todas las precauciones científicas), conviene también indicar que la construcción de modelos teóricos no puede convertirse en una licencia para la ensoñación apriorística. Como hemos visto, los modelos no son sino una muestra de la gran cantidad de trabajo teórico que, en cualquier caso, se requiere para despejar un lugar que restablezca los derechos de la experiencia. Lo que no puede ocurrir es que los derechos de la experiencia queden conculcados por el propio modelo.

      Sin embargo, no parecen nada acomplejados por el casi nulo resultado empírico con el que cuentan sus construcciones teóricas. Más bien al contrario, en tono bastante arrogante, consideran que si los hechos no responden a sus modelos, lo mejor que se puede hacer es cambiar los hechos. Se trata, sin duda, de un proceder científico inusual el de pensar que cuando la realidad no se ajusta al modelo, la que falla СКАЧАТЬ