Название: Pequeño circo
Автор: Nando Cruz
Издательство: Bookwire
Жанр: Зарубежная прикладная и научно-популярная литература
isbn: 9788418282126
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IBON ERRAZKIN: El boom de los sellos independientes ya había pasado. Grabábamos maquetas pero pensábamos que a lo sumo la pondrían en Radio Cadena. Era impensable mandar una maqueta a DRO. Era tan difícil como que en los 70 te fichara CBS. Esas discográficas se habían convertido en estructuras muy grandes. Aventuras nunca mandamos una maqueta a una casa de discos. Lo veíamos tan lejos que la música se convirtió en algo muy idealizado y muy arty.
Hacías una maqueta con una portada a mano, se la pasabas a tus amigos y se movía en un ambiente muy de exigencia. Tenías que ser muy artista. No había ninguna intención comercial ni de hacer algo bien grabado en un estudio para moverlo por discográficas. Era más de ideas y de evolucionar todo el rato, de dejar atrás lo anterior. No recuerdo hablar nunca de grabar un disco. Estos grupos estuvimos grabando maquetas tres o cuatro años. El modo de expresión era la maqueta. Grababas una cada tres o cuatro meses con las canciones nuevas y parecía suficiente.
OTRO GRUPO DEL SAN IGNACIO DE LOYOLA
IRANTZU VALENCIA: Nací en Donosti en 1973. Mis padres son de Navarra. Mi padre escuchaba música clásica y mi madre, Serrat, Battiato, Neil Diamond… Cuando íbamos en coche, a Battiato me lo sabía de memoria. Mis dos hermanos me llevan nueve y siete años y han estado en grupos. Ignacio, en La Dama se Esconde, y Pedro, en un grupo de ska, Página 3, que solo publicó maquetas.
Antes de La Dama se Esconde, eran Agrimensor K, la cosa más siniestra del mundo. Mi hermano se pintaba los ojos, se cardaba el pelo… Yo tenía nueve añitos y pensaba que todos los hermanos mayores eran así. Para integrarme en el colegio con mis amigas y amigos, oía a Hombres G, pero mi hermano tuvo una afición muy temprana por lo oscuro y en casa los Cure sonaban todo el día. Mi hermano fue a verlos a Pau, a Francia, con Nacho Goberna. Les tuvieron que llevar mis padres. Los dos eran bastante tímidos e introvertidos, pero superaron sus timideces, se hicieron pasar por periodistas y lograron entrevistar a Robert Smith.
Cuando fui adolescente mis padres ya estaban curados de espanto. Que yo tuviera un grupo les parecía normal. Lo mío les parecía muy naíf; de hecho, lo era.
JAVIER SÁNCHEZ: Nací en Donosti en 1971. Mi abuelo paterno tocaba el violín y la bandurria o el laúd en alguna banda local. Y mi padre de muy joven tocaba un poco la guitarra, aunque yo nunca le he visto hacerlo.
Mis padres estudiaron Económicas, lo que en su tiempo era Mercantil. Eran funcionarios. Tenían colecciones de música clásica de Deutsche Grammophon y cuando viajábamos por la geografía española oíamos muchas cintas de los Beatles, de la tuna y música española. De pop, cero. Somos cuatro hermanos y viajábamos atrás apretados. Eso de los cinturones de seguridad era cosa del futuro. Jugábamos al ajedrez de plástico imantado o echábamos la siesta cuando ponían música. Al final te aprendías las diez o quince cintas de siempre.
Mi hermano mayor, José Luis, empezó a tener gustos propios. Tenía cuarto propio y empezó a traer discos de la primera movida: Kaka de Luxe, Parálisis, los Gabinete de «Golpes» y «Obediencia y nada más», Polanski [y el Ardor], Derribos Arias… Borja95 y yo, que nos llevamos solo un año, empezamos a poner la antena y a alucinar bastante. Íbamos a su cuarto, donde tenía el típico tocadiscos portátil en el que no entra un LP entero. Ese fue el inicio de todo.
En medio hay una hermana, Laura, que tocaba la guitarra española. Fue el primer instrumento que vimos en casa. Más adelante se aburrió y la empezamos a coger y a ver —por imitación— que se podían hacer cosas.
MIKEL AGUIRRE: Nací en 1974. Mis padres son vascos, pero yo nací en Madrid, como todos mis hermanos. Del 74 al 80 viví en Madrid. Mi padre era gerente de concesionarios de BMW y nos fuimos a vivir a Sevilla tres años. En el 83, con nueve años, llegué a San Sebastián. Mi madre tocaba un poco la guitarra. Siempre ha habido vinilos en casa: de los Rolling Stones, los Beatles, María Dolores Pradera, tangos, Sinatra, algo de jazz… Yellow Submarine, con esa portada con esos dibujos animados y esa melodía tan charanguera… es como un jingle que siempre he tenido presente.
Somos tres hermanos y una chica, la pequeña. La música me ha venido a través del mayor, Iñaki. Él empezó a tocar la guitarra en Sevilla con un profesor gitano. Con doce años yo ya andaba enredando con mi guitarra. Tocar la guitarra siempre me ayudó en el proceso de adaptación a los sitios donde íbamos, así que empecé a dedicarle tiempo.
Mi hermano Iñaki iba a clase con Ibon Errazkin. Hicieron un intento de montar un grupo de tangos instrumentales, pero les duró un par de semanas. A Ibon, además de como músico, le he tratado mucho por ser amigo de mi hermano, y es un tío con un talento, un amor y un conocimiento de la música terrible. Ya con diecisiete o dieciocho años tenía mucha habilidad y un estilo de tocar muy particular. Es un tío muy humilde y ha sido muy gurú. A través de mi hermano me llegaban cintas de Ibon con grupos de la C86 ingleses, Primal Scream, Felt, todo lo de Sarah Records, Orange Juice… Me dio muchas ganas de montar una banda y hacer lo que hacían ellos.
IBON ERRAZKIN: Pedro, Javi, Borja, Mikel e Irantzu iban a mi colegio. Eran algo más jóvenes que yo.
MIKEL AGUIRRE: La Buena Vida es un grupo formado en los Jesuitas de San Sebastián. Yo era el más pequeño. A Raúl96 lo conocí un día porque llevaba una camiseta de The Head on the Door de The Cure. Le dije, «buen grupo, buen disco». Mi hermano había vivido un año en Estados Unidos y compró un montón de LP de Violent Femmes, de R.E.M… Un día le llevé algunos y le dije, «escúchatelos y ya me dirás». Así fuimos trabando amistad.
JAVIER SÁNCHEZ: Un chico de mi cuadrilla me dijo que conocía a un chaval al que también le gustaba la música, y así conocí a Mikel. Yo tenía quince años y él, doce, pero me encontré con un tipo con unos gustos totalmente equiparables. Los dos escuchábamos a Killing Joke, a Bauhaus, a los Cure, a los Smiths… Yo pensaba, «¿qué clase de crío escucha esto?».
IRANTZU VALENCIA: Raúl era de mi curso, aunque no iba a mi clase. Llamaba la atención porque iba con abrigos largos, zapatos de plataforma, camiseta de los Cure… A Javi y Borja les conocía del autobús del colegio.
MIKEL AGUIRRE: Yo sabía que el hermano de Irantzu era el de La Dama se Esconde. Yo jugaba en el equipo de baloncesto y ella jugaba en el equipo de chicas. Un día le dije que me gustaba mucho La Dama se Esconde.
IRANTZU VALENCIA: En un 99%, mi afición musical me viene de mis hermanos mayores. Y eso es algo común en La Buena Vida. Todos teníamos hermanos mayores y empezamos a tocar porque nuestro hermano había descubierto tal grupo, y tú, como hermano pequeño, estabas allí mamándolo todo. En esos momentos, tener un grupo te parecía lo normal. Te juntabas con cuatro amigos, veías que todos sus hermanos tocaban y pensabas que eso pasaba en todas las familias. Yo asumía que todos los hermanos mayores tenían grupos musicales y que los pequeños nos nutríamos de eso.
MIKEL AGUIRRE: Algunos amigos de la cuadrilla de mis hermanos eran los hermanos de Javi y Borja. Javi era bastante mod. El piojo —la típica gabardina verde de los mods— era una prenda bastante habitual en Javi. Y la camiseta con el logo de los Who o los Jam. Un día dijimos de quedar un fin de semana a ver si hacíamos algo.
JAVIER SÁNCHEZ: Yo jugaba al fútbol en la playa, como todos los chavales. Y allí empezabas a ver gente a la que le interesaban otras cosas aparte del fútbol, hasta que un día te ibas con unos amigos a ensayar sin darle más trascendencia.
Mikel СКАЧАТЬ