Название: Resucitada
Автор: Морган Райс
Издательство: Lukeman Literary Management Ltd
Жанр: Героическая фантастика
Серия: Diario de un Vampiro
isbn: 9781632912091
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"¿Estoy en un hospital?", preguntó, estaba sorprendida. Examinó la habitación, dándose cuenta de que sí estaba allí. "Dios mío. ¿Qué estoy haciendo aquí? ¿Me puse muy enferma?”
Caitlin se sintió aún más aliviada al escuchar sus palabras -y ver sus movimientos. Estaba sentada. Estaba alerta. Su voz era completamente normal. Tenía los ojos brillantes. Era difícil creer que algo anormal hubiera ocurrido.
Caitlin pensó cómo responder, cuánto decirle. No quería asustarla.
"Sí cariño," Caleb interrumpió. "Estabas enferma. La enfermera te envió a casa de la escuela, y esta mañana te trajimos al hospital. ¿No te acuerdas de nada?"
"Recuerdo que me enviaron a casa de la escuela … que estaba en la cama, en mi habitación … entonces …" Ella frunció el ceño, como si tratara de recordar. "… Eso es todo. ¿Qué pasó? ¿Era una fiebre? Lo que haya sido. Ahora me siento bien.”
Caleb y Caitlin ambos intercambiaron una mirada llena de confusión. Claramente, Scarlet se veía normal, y no se acordaba de nada.
¿Tenemos que decirle? Caitlin se preguntó.
Ella no quería aterrorizarla. Pero, al mismo tiempo, sentía que necesitaba saber, saber algo de lo que le había pasado. Sabía que Caleb estaba pensando lo mismo.
"Scarlet, cariño," Caitlin empezó en voz baja, tratando de pensar cómo ponerlo en palabras de la mejor manera, "cuando estabas enferma, saltaste de la cama y saliste corriendo de la casa. ¿Te acuerdas? "
Scarlet la miró con los ojos muy abiertos por la sorpresa.
"¿En serio?", preguntó. “¿Salí corriendo por la casa? ¿Qué quieres decir? ¿Como una sonámbula? ¿Hasta dónde fui?”
Caitlin y Caleb intercambiaron miradas.
"En realidad corriste bastante lejos", dijo Caitlin. "Nosotros no pudimos encontrarte por un tiempo. Llamamos a la policía, y llamamos a algunos de tus amigos- "
"¿En serio?", Scarlet preguntó, sentada, poniéndose roja. “¿Llamaste a mis amigos? ¿Por qué? Eso es muy penoso. ¿Cómo conseguiste sus números?“ Entonces se dio cuenta. "¿Revisaste mi teléfono? ¿Cómo pudiste hacer eso?”
Se recostó en la cama, suspirando, mirando al techo, exasperada.
“Eso es terrible. ¿Cómo voy a poder remediarlo? ¿Cómo voy a mirar a los ojos a todo el mundo? Ahora van a pensar que soy una especie de bicho raro o algo así.”
"Cariño, lo siento, pero estabas enferma, y no podíamos encontrarte-"
De repente, la puerta de la habitación se abrió y entró un hombre que era claramente su médico, se pavoneaba con autoridad, flanqueado por dos residentes; cada uno sostenía sujetapapeles. Caminaron hacia el pié de la cama de Scarlet y leyeron el reporte.
Caitlin se alegró de haber sido interrumpida en medio de la discusión.
Una enfermera entró y se acercó a Scarlet e irguió la cama para que Scarlet pudiera estar sentada. Envolvió su bíceps y leyó su presión arterial, y luego insertó un termostato digital en su oído y se lo leyó al médico.
"Normal", anunció al médico mientras leía el reporte, asintiendo con la cabeza. "Igual que cuando llegó aquí. No le encontramos nada malo.”
"Me siento bien," Scarlet intervino. "Sé que ayer estaba enferma, supongo que tenía fiebre o lo que sea. Pero ahora estoy bien. En realidad, quisiera ir a la escuela. Tengo un montón de exámenes hoy. Y tengo que reparar algunos daños", añadió, mirando enojada a sus padres. "Y tengo hambre. ¿Puedo irme?”
Caitlin estaba preocupada por la reacción de Scarlet, su insistencia en tratar de poner todo bajo la alfombra y regresar a la vida normal. Ella miró a Caleb, esperando que él creyera lo mismo, pero percibió en él el mismo deseo de olvidar todo eso y regresar a la normalidad. Se veía aliviado.
"Scarlet", el médico comenzó. "¿Está bien si te examino y te hago unas preguntas?"
“Claro.”
El médico le entregó su portapapeles a uno de sus residentes, se quitó el estetoscopio, lo colocó sobre el pecho de Scarlet y escuchó. Luego puso sus dedos en varios puntos de su estómago, y luego se acercó y tomó sus muñecas, y dobló sus brazos en varias direcciones. Él sintió sus ganglios linfáticos, sintió su garganta, y sintió los puntos de presión detrás de los codos y las rodillas.
"Me dijeron que ayer te enviaron a casa de la escuela con fiebre", dijo. "¿Cómo te sientes ahora?"
"Me siento muy bien", respondió ella, .
"¿Puedes describirme cómo te sentías ayer?" él la presionó.
Scarlet frunció el ceño.
“No recuerdo muy bien, para ser honesta", dijo. "Yo estaba en clase y empecé a sentirme muy enferma. Me dolía la cabeza, y la luz me hacía doler los ojos, y me sentía muy adolorida … recuerdo que tenía mucho frío cuando llegué a casa … Pero aparte de eso, lo demás está muy borroso.”
"¿Tienes algún recuerdo de ayer, de todo lo que pasó después de que te enfermaste?”, le preguntó.
"Le estaba diciendo a mis padres, que no recuerdo nada. Lo siento. Dijeron que era como una sonámbula o algo así. Pero yo no recuerdo nada. De todos modos, quisiera volver a clase.”
El médico sonrió.
"Eres una joven fuerte y valiente, Scarlet. Admiro tu ética de trabajo. Me gustaría que todos los adolescentes fueran como tú", dijo con un guiño. "Si no te importa, me gustaría hablar con tus padres. Y sí, no veo ninguna razón por la que no puedas regresar a la escuela. Voy a hablar con las enfermeras y vamos a comenzar los trámites para darte el alta.”
"¡Sí!", Scarlet dijo, apretando su puño por emoción mientras se sentaba con los ojos brillantes.
El médico se volvió hacia Caitlin y Caleb.
"¿Puedo hablar con ustedes en privado?"
CAPÍTULO CINCO
Caitlin y Caleb siguieron al médico por el pasillo hasta su amplia oficina, iluminada por el sol de la mañana que entraba por las ventanas.
"Por favor, tomen asiento", dijo en su voz firme pero tranquilizadora mientras les señalabs las dos sillas frente a su escritorio, luego cerró la puerta detrás de ellos.
Caitlin y Caleb se sentaron y, con el archivo en su mano, el doctor tomó asiento detrás de su escritorio. Se ajustó las gafas sobre el puente de la nariz para leer las notas, y luego se las quitó, cerró la carpeta, y la puso a un lado de su escritorio. Cruzó los brazos sobre su estómago, inclinándose un poco hacia atrás en su silla mientras examinaba a Caitlinn y Caleb. Caitlin se sintió tranquila en su presencia, y sintió que sabía lo que estaba haciendo. También, le gustaba lo amable que había sido con Scarlet.
"Su hija está bien", comenzó. "Ella está absolutamente normal. Sus signos vitales son normales, y han estado así desde que llegó; no muestra signos de haber СКАЧАТЬ