Resucitada . Морган Райс
Чтение книги онлайн.

Читать онлайн книгу Resucitada - Морган Райс страница 3

СКАЧАТЬ entre sí, escépticos.

      "Sé que es difícil saber sobre esto" dijo el Oficial Hardy en voz baja, "es difícil para la mayoría de los padres. Pero nuestros hijos pueden llevar una vida que muchas veces no conocemos. Ustedes no saben lo que ella está haciendo cuando no la ven y está con sus amigos.”

      “¿Les ha presentado algún nuevo amigo últimamente?", otro oficial preguntó.

      De repente, la cara de Caleb se endureció.

      "Ayer por la noche", él dijo, con una ira creciente. "Trajo un novio nuevo. Blake. Fueron juntos al cine.”

      Los tres policías se miraron en complicidad.

      "¿Cree que es eso?", Caleb preguntó. "¿Cree usted que ese chico está empujándola a las drogas?" Mientras hacía la pregunta, Caleb empezaba a sonar más seguro de sí mismo, hasta optimista al haber encontrado una respuesta lógica para poder explicarlo todo.

      Caitlin permaneció en silencio, sólo quería que todo eso terminara. Ardía de ganas de contarles la verdadera razón. Pero sabía que no serviría de nada.

      "¿Cuál es el apellido del muchacho?" Uno de los oficiales le preguntó.

      "No tengo idea." Caleb se volvió y miró a Caitlin. “¿Tú lo sabes?"

      Caitlin negó con la cabeza y se volvió hacia Sam y Polly. “¿Ustedes?"

      Ellos negaron con la cabeza.

      "Tal vez pueda averiguarlo", dijo Polly. "Si son amigos en Facebook …" comenzó Polly, entonces sacó su teléfono celular y comenzó a escribir. "Soy amiga de Scarlet en Facebook. No conozco su contraseña, pero tal vez pueda ver a sus amigos. Y si ella es amigo de él … ".

      Polly tecleó, y sus ojos se iluminaron.

      “¡Aquí está! Blake Robertson. ¡Sí, es él! "

      Los policías se inclinaron y Polly les acercó su celular para que pudieran leer. Los oficiales lo tomaron y se lo entregaron el uno al otro, miraron su rostro de cerca y anotaron su apellido.

      "Vamos a hablar con él", dijo el Oficial Hardy, mientras le regresaban el celular a Polly. "Tal vez él sepa algo."

      "¿Qué averiguaron con los otros amigos de Scarlet?", otro oficial preguntó. “¿Se han comunicado con ellos?"

      Caitlin miró a Caleb sin comprender, habían estado demasiado aturdidos.

      “No había pensado en ello", dijo Caitlin. "No se me ocurrió. Ella no iba a la casa de un amigo. Estaba enferma. No parecía ir a ningún lugar en concreto.”

      "Hágalo," dijo un oficial. "Póngase en contacto con todos. Es el mejor lugar para empezar.”

      "Después de todo lo que he escuchado,tengo que decir," el Oficial Hardy declaró como dando por concluido el asunto, “que esto tiene que ver con drogas. Creo que Bob tiene razón. Suena como un mal viaje. Mientras tanto, vamos a seguir patrullando las calles. Lo mejor que ustedes pueden hacer es quedarse en su casa. Esperarla aquí. Ella volverá.”

      Los oficiales se miraron, luego, de repente se pusieron de pie. Caitlin se dio cuenta de que ya querían irse.

      Caleb, Sam y Polly se pararon y lentamente Caitlin lo hizo, sintiéndose débil en las rodillas. Mientras le daba las manos a los oficiales y todos se preparaban para salir, de repente, algo le sobrevino. No podía permanecer en silencio por más tiempo. Ya no podía contener el deseo de decirles lo que sabía. Para darles a entender de que no estaban pensando correctamente.

      "¿Y si se trata de otra cosa?" Caitlin gritó cuando los policías estaban a punto de salir.

      Mientras se ponían sus abrigos, todos se detuvieron, y, lentamente, se volvieron hacia ella.

      "¿Qué quiere decir?", el Oficial Hardy le preguntó.

      Con el corazón latiendo en su pecho, Caitlin se aclaró la garganta. Sabía que no tenía que decirles; iban a pensar que se había vuelto loca. Pero no podía contenerlo por más tiempo.

      "¿Qué pasa si mi hija está poseída?", preguntó.

      Todos se quedaron quietos y la miraron como si ella estuviera completamente loca.

      “¿Poseída?" uno de ellos preguntó.

      "¿Y si no está actuando como si fuera ella?", Caitlin preguntó. "¿Y si estuviera cambiando? ¿Transformándose en otra cosa? "

      Un silencio espeso y pesado llenó la habitación, y Caitlin sentía como todos, incluyendo a Caleb y Sam y Polly, se volvían y la miraban. Tenía las mejillas rojas de vergüenza. Pero no podía parar. Ya no. Tenía que terminar la idea. Y sabía que iba a ser un punto de inflexión, a partir de ese momento todo el pueblo ya no la vería como una persona normal y su vida cambiaría para siempre.

      "¿Qué si mi hija se estuviera convirtiendo en un vampiro?"

      CAPÍTULO DOS

      Caleb acompañó a los policías afuera, cerró la puerta y regresó a la habitación con el ceño fruncido. Nunca antes Caitlin lo había visto mirarla con tal ira, y su corazón se colapsó. Sentía como si toda su vida se estuviera desmoronando ante sus ojos.

      “¡No puedes estar diciendo esas cosas frente a la gente!", él espetó. “¡Es como si te hubieras vuelto loca! Van a pensar que estamos todos locos. No nos van a tomar en serio.”

      “¡Yo no estoy loca!" Caitlin espetó. "Y tú deberías estar de mi lado, y no del de ellos, y deja de fingir que todo esto es normal. Estabas en esa habitación conmigo. Sabes muy bien lo que viste. Scarlet se lanzó por el cuarto. ¿Una convulsión podría provocar una reacción así? ¿Una enfermedad?"

      "Entonces, ¿qué quieres decir?" Caleb replicó, alzando la voz. “¿Quieres decir que ella es un monstruo? ¿Un vampiro? Eso es ridículo. Parece como si hubieras perdido el contacto con la realidad."

      La voz de Caitlin se elevó con furia . "Entonces, ¿cómo lo explicas tú?"

      “Se puede explicar de muchas maneras", él respondió.

      “Dime una.”

      "Tal vez tenga que ver con su enfermedad. O tal vez, como dijeron, ella está tomando algún tipo de droga. Tal vez ese chico Blake- "

      "Eso es ridículo", Caitlin espetó. "Blake es un buen chico. Él no es un traficante de drogas. Y, además, viste cómo ella nos dejó atrás. Ni siquiera pudimos alcanzarla. Eso no es algo normal. No finjas que no lo viste.”

      “No quiero saber más de esto", dijo Caleb.

      Él se volvió y cruzó la habitación, tomó la chaqueta del ejército del gancho, se la puso y rápidamente subió la cremallera.

      "¿A dónde vas?", Caitlin preguntó.

      "Voy a buscarla. No puedo quedarme aquí sentado. Me estoy volviendo loco. Tengo que salir a buscarla.”

      "Los policías dijeron que lo mejor es estar es aquí. ¿Y si llega cuando estás fuera? ", Caitlin preguntó.

      “Entonces, quédate tú aquí y me llamas," Caleb respondió. СКАЧАТЬ