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Métodos para un mayor equilibrio interior: Estructuras cotidianas
Cambiar las estructuras cotidianas puede causar cambios importantes a nivel mental y emocional. En este capítulo conocerá algunas posibilidades para cambiar las estructuras cotidianas. Esto incluye la estructura lingüística, la estructuración de sus objetivos y tareas, así como sus enfoques habituales de estas tareas. Por supuesto que hay muchas más posibilidades de hacer tu vida diaria más relajada y efectiva y encontrarás los cambios adecuados para ti por tu cuenta a medida que progresa tu equilibrio interior.
Somos seres humanos, nos desarrollamos y crecemos constantemente, nuestras necesidades están sujetas a cambios, pero una vez terminada nuestra educación, muchos de nosotros perdemos la flexibilidad y adaptación de la vida cotidiana a nuestras propias necesidades. Las crecientes exigencias del trabajo, la familia y el ocio se están convirtiendo en una red cada vez más estrecha, que sólo permite un pequeño ajuste, a menos que actuemos de forma muy activa y consciente en esta dirección. Las personas actúan habitualmente para facilitar su vida cotidiana.
Sin embargo, es fundamentalmente importante y saludable cuestionar estas estructuras de vez en cuando y, si es necesario, reorganizarlas. Especialmente en tiempos en los que no nos sentimos óptimamente equilibrados, el cambio de las estructuras cotidianas puede convertirse en un medio eficaz. Primero lea las medidas de optimización propuestas y luego decida cuál de estos cambios le inspirará más inmediatamente. Por supuesto, usted no tiene que detenerse de acuerdo a un método, sino que puede enriquecer gradualmente sus estructuras cotidianas con los diversos métodos.
La palabra "debe" y sus familiares
La palabra "debe" pone a la mayoría de la gente bajo presión. Y eso tampoco es sorprendente, después de todo, es claramente un desafío con un carácter casi convincente. La palabra "debería" también tiene este mensaje. El mundo exterior nos pide a menudo que digamos la palabra "debe": "Los documentos deben estar listos para la noche". O"Tenemos que ir a la boda de XY a Munich". Y a menudo, sin vacilar, adoptamos exactamente este mensaje en esta forma compulsiva, aunque sólo en muy pocos casos hay una razón vital para ello.
Mucho peor, sin embargo, es cuando adoptamos esta actitud y nos ponemos a nosotros mismos y a otras personas bajo la misma presión que nuestras exigencias de"deber": "Tengo que tener esta tarea terminada para mañana." La palabra "debe" no tiene necesariamente una connotación positiva, por lo que deberíamos simplemente eliminarla de nuestro vocabulario. También términos como "problema", "dificultad" o "imposible" (y muchos más) nos señalan una cosa en particular: Hasta nuestros supuestos límites. Todos estos términos con connotaciones negativas no contribuyen realmente a nuestra relajación y, por lo tanto, deberíamos intercambiarlos. La primera parte de este método es prestar mucha atención en la próxima semana a los contextos en los que se utilizan términos con connotaciones negativas.
Lo ideal es que escriba estas palabras, porque la segunda parte de este método consiste en encontrar alternativas positivas para estas palabras y utilizarlas conscientemente en la vida diaria. Por ejemplo, los "problemas" se convierten en "desafíos", el césped "no tiene que" ser segado (lo que realmente no tiene que ser así....), pero "podría" o "puede" ser segado. Y así el "problema alimentario" se convierte en un "cambio de dieta" y se abren muchas más oportunidades. Nuestra lengua es una expresión de nuestros pensamientos y tenemos la posibilidad de percibirlos más atentamente mediante un manejo más consciente de nuestro lenguaje, para cambiarlos de esta manera. Estos cambios de mentalidad tendrán un efecto positivo en tu estado de ánimo, motivación y equilibrio!
"¡No!" dice.
Decir "¡No!" es increíblemente difícil para muchas personas, pero ¿por qué? Probablemente puedas imaginarte la respuesta: Nuestros miedos. Veamos primero por qué decir "no" es fundamentalmente importante. Cada vez que asumimos una tarea que no se ajusta a nuestras necesidades, deberíamos haber dicho "no". Sin embargo, el hecho de que asumamos estas tareas significa que nos asumimos a nosotros mismos. En lugar de sopesar qué tareas podemos asumir en el contexto de nuestra propia salud con la conciencia tranquila y sin estrés, nos centramos en las necesidades e ideas de otras personas. Por miedo a perder prestigio, a poner en peligro las relaciones o a perder oportunidades profesionales, nos limitamos, ignoramos nuestras necesidades y nos ponemos en segundo plano en nuestras propias vidas.
Observe las próximas semanas muy de cerca mientras toma sus decisiones. Muchas decisiones se han convertido en rutinarias y, por lo tanto, ya no pueden ser reconocidas como decisiones. Por ejemplo, se ha vuelto normal que pague el almuerzo con su colega o que conduzca hasta el final de la ciudad para hacer recados para los familiares. Tomamos miles de decisiones cada día y muchas de ellas se han convertido en rutinarias, de modo que podemos dominar nuestra vida diaria en absoluto. Sería terrible si realmente tuviéramos que considerar si es la forma correcta de proceder con el menor esfuerzo. Este ejercicio se trata principalmente de las decisiones más importantes.
En el mejor de los casos, escribes tus decisiones en el momento en que las tomas. Al principio sólo notará unas pocas decisiones, pero esto se hará más con una mayor atención. Luego, en un minuto tranquilo, considere por qué tomó la decisión y si realmente está contento con la toma de decisiones. ¿Qué opciones alternativas habría habido y qué habría contribuido a su equilibrio? Cuanto más consciente sea de sus elecciones y necesidades, más a menudo podrá tomar decisiones saludables.
Abolir la multitarea
Sí, la multitarea parece ser la forma perfecta de combinar tantas tareas como sea posible. Pero seamos honestos: ¿Qué tan efectivo eres cuando haces cuatro tareas al mismo tiempo? Mientras tanto, los estudios han demostrado que la multitarea no aumenta, sino que reduce nuestra eficiencia y productividad. Y la explicación es simple: para realizar todo nuestro potencial, necesitamos una gran capacidad mental, que está bloqueada por la división de nuestra concentración en varias tareas. Quiero decir que nunca he visto a un atleta de alto nivel en el entrenamiento que también haya probado un café a prueba de balas y planificado su viaje de fin de semana. La mayor eficiencia y productividad requieren la mayor concentración y lo conseguimos a través de una sola tarea!
¿En qué parte de tu vida diaria dependes de la multitarea? Tal vez usted no es tan consciente de las situaciones porque se han convertido en su repertorio de comportamiento cotidiano. Así que tómese un poco de tiempo, un bolígrafo y un papel y piense en un lugar tranquilo en el que las situaciones cotidianas se hacen multitarea. Siempre experimentamos la relajación cuando podemos percibir consciente y atentamente a las personas, los lugares, las actividades y las circunstancias. Sin embargo, la multitarea lo impide. Comience por configurar su vida diaria de tal manera que pueda realizar una sola tarea. Esto puede parecer extraño al principio, pero desacelera la vida diaria maravillosamente y le da la oportunidad de disfrutar realmente de las actividades individuales!
Integrar las pausas en la vida cotidiana
¿Qué opinas de las personas que se reúnen regularmente durante las horas de trabajo para charlar o tomar un café? Tal vez estas personas son la personificación de la improductividad para ti. Pero la realidad es un poco diferente: los que toman descansos regulares son más productivos a largo plazo. Las pausas nos permiten mantener el ritmo natural de relajación y actividad/tensión. Incluso el culturista más trabajador del mundo necesita descansos de entrenamiento y así es como debe manejarlo. Una técnica probada es la división del tiempo de trabajo en unidades:
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