Название: Análisis del discurso político
Автор: Giohanny Olave
Издательство: Bookwire
Жанр: Социология
isbn: 9789585188211
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IV) Impulsaré la iniciativa privada, el emprendimiento y la formalización.
V) Garantizaré la democracia pluralista y el respeto a la diversidad.
VI) Respetaré el Estado social de derecho.
VII) Respetaré el acuerdo de paz.
VIII) Nombraré a los más capaces.
IX) Garantizaré la igualdad de género.
X) Impulsaré el tránsito a las energías limpias.
XI) Impulsaré la educación pública gratuita y de calidad para todos los colombianos.
XII) Garantizaré el cumplimiento de los resultados de la consulta contra la corrupción.
Candidato Presidencial 2018 – Gustavo Petro (firma)
El contenido de los compromisos se deja leer en dos conjuntos de mandamientos que responden al uribismo, en clave adversarial, y al Partido Verde, en clave cooperativa.
Especialmente los mandamientos I, IV, V y VI parecen dirigirse a la campaña rival, en la cual se había instalado la asociación de Petro con el régimen venezolano de Nicolás Maduro y, por ende, su candidatura se concebía como una amenaza para la democracia colombiana. El persuasivo “castrochavismo”, fantasma de la conversión del país en un Estado socialista, impulsado por el expresidente Uribe Vélez, formaba parte integral de la estrategia de campaña del uribismo y empezaba a consolidar sus propios sintagmas, como el de “Petrochavismo” (por ejemplo: Martínez Lloreda, marzo 1 de 2018).
Al respecto, son muy dicientes las promesas de no expropiar, no atentar contra el capital privado y negar cualquier convocatoria a una Asamblea Constituyente; estas prerrogativas, a todas luces, se le han indilgado al proceso chavista en Venezuela. A su vez, el uso “sagrado” de los recursos públicos y el pluralismo político buscaban desmarcar a Petro del mote de “caudillo populista”, terco y personalista. Y, finalmente, los “mandamientos” de igualdad de género, nombramiento de los más capaces y el respeto a la “consulta anticorrupción” —esta última a realizarse el 26 de agosto de 2018— apelaban claramente a construir un proyecto político que le diera primacía a la meritocracia y que combatiese las lógicas venales dentro de la política colombiana.
Los demás mandamientos retoman las banderas programáticas o los principios declarados por el Partido Verde, y sus eslóganes mejor instalados, para incorporarlos en la contienda de la segunda vuelta. Evidentemente, el texto guionado está escrito a varias manos y el hecho de que desborde en número la analogía del decálogo cristiano puede estar mostrando la huella del disenso entre voces (de Petro, López y Mockus) que terminan enunciando colectivamente a través de un listado de puntos en común que no suscitan controversia entre las partes.
La metáfora religiosa en esta escena de campaña apela a los símbolos que activan fácilmente el reconocimiento de valores cristianos ampliamente compartidos. Los recursos utilizados remiten explícitamente a esos lugares comunes tanto en el montaje del acto (las tablas de mármol, la estola blanca con la cruz bordada en hilo dorado, el juramento verbal y los amplios testigos “congregados”) como en el contenido de las “tablas de la ley” (la enumeración romana, la reiteración del futuro simple de indicativo, el rostro siluetado de Petro en una de las placas y, claro, la definitiva firma sobre piedra).
Desde el punto de vista de la enunciación y de su puesta en escena (Maingueneau, 2014, pp. 123-133), el acto público apela a componentes de la escenografía11 litúrgica para desplazar la campaña política hacia ámbitos sacramentales. Como veremos, la solemnidad dialogal del compromiso adquirido por el candidato Petro puede dispersar los miedos al castrochavismo y sumar los votos afines al Partido Verde, legitimando al candidato a través de la promesa ceremoniosa. Mockus inquiere de forma sacerdotal —la mencionada estola, de hecho, rezaba la bendición “podemos ir en paz”— y repetía en cada compromiso el apelativo “Petro”, igual que en los géneros sacros del juramento. El jefe de la Colombia Humana contestaba, con base en un guion escrito:
- Mockus: Petro: ¿Se compromete usted a no expropiar?
- Petro: Me comprometo a no expropiar, nunca lo he hecho.
- Mockus: Petro: ¿Se compromete usted a no convocar una Asamblea Constituyente?
- Petro: Me comprometo a no convocar una Asamblea Constituyente y a defender a fondo la Constitución de 1991.
- Mockus: Petro: ¿Se compromete a manejar los recursos públicos como recursos sagrados?
- Petro: Me comprometo a manejar los recursos públicos como recursos sagrados y a mantener la disciplina fiscal. No solo me comprometo, sino que lo he hecho: jamás me he robado un solo peso de los colombianos o las colombianas.
- Mockus: Petro: ¿Se compromete a impulsar la iniciativa privada, el emprendimiento y la formalización?
- Petro: Sí. Ratifico mi compromiso de impulsar la iniciativa privada en millones de colombianas y colombianos, el emprendimiento y la formalización de la economía, con un trabajo decente y con colombianas y colombianos con todos los instrumentos para poder trabajar.
- Mockus: Petro: ¿Se compromete a garantizar la democracia pluralista y el respeto a la diversidad?
- Petro: Sí, me comprometo. La democracia es el objetivo de mis 40 años de lucha.
- Mockus: Petro: ¿Se compromete a respetar el Estado social de derecho?
- Petro: Sí, me comprometo a defender la independencia entre las ramas del poder público, la participación real y efectiva de la ciudadanía, la justicia social, que son el fundamento del Estado social de derecho (López, 8 de junio de 2018, 4’27”- 6’55”).
El acto finaliza dándole protagonismo a la bendición de la estola, para cerrar la analogía con la liturgia cristiana en un ir y venir entre esta última y la contienda política:
Podemos ir en paz… ¡a ganar! ¡Podemos ir en paz a ganar! (López, 8 de junio de 2018, 31’:34”-31’:37”)
La reformulación del cierre litúrgico transforma el conocido «Podéis ir en paz. Demos gracias al Señor» en la forma inclusiva del “nosotros” y añade el remate más próximo a la arenga proselitista. Sobre la base de ese grito de esperanza atravesado por la fe (cristiana), la inclusividad aquí se juega de manera específica, no solo en general para captar adeptos e indecisos, sino especialmente para convencer a los verdes, hasta ese momento rivales de Petro en la primera vuelta, de que él podría también representarlos en la jornada final de elecciones. En la escenografía litúrgica, así, se depositaba la estrategia de promover la confianza en Gustavo Petro a través de un “voto de fe”.
Más allá del lugar sacerdotal de Mockus —otro personaje por analizar dentro de la larga trayectoria de este líder del Partido Verde, dada su tendencia a representar figuras externas a la política (superhéroes, por caso)—, el contenido programático de esta supuesta liturgia resulta ser interesante en tanto que se pone en escena un compromiso por parte de Petro que, a nuestro parecer, remite justamente a la mesura política. Si bien varios de los “mandamientos” están en sintonía con las propuestas de campaña de Petro —energías limpias, implementación de los acuerdos de paz entre el gobierno de Santos y las FARC-EP, la educación pública y gratuita, etc.—, como vimos, hay otros que buscan prácticamente cuestionar, o al menos conjurar, СКАЧАТЬ