Название: Siembra y cosecha de conocimiento
Автор: Rosalba Frías-Navarro
Издательство: Bookwire
Жанр: Математика
Серия: Conocimientos y prácticas populares
isbn: 9789587816150
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En Colombia, Suyusama es un ejemplo de cómo, a través de ejercer un rol de organización mentora en un trabajo continuo y planificado, se puede contribuir a generar cambios en las políticas públicas locales, encontrar maneras de acceder a nuevos mercados para los productos agrícolas, promover el turismo rural y alcanzar la seguridad y la soberanía alimentaria dentro de un marco local de desarrollo sostenible; todo esto, en un contexto de construcción de paz, durante el período histórico denominado el posconflicto o posacuerdos que actualmente vive el país. A su vez, otros programas o instituciones similares pueden utilizar los resultados obtenidos en esta investigación como guía para replicarlos en otras regiones del país e, incluso, en otros países latinoamericanos. Mas, en ese caso, se deberían tener en cuenta los respectivos ajustes, debido a la variedad de culturas y contextos.
Los lectores de este libro encontrarán que, siendo esta una investigación de un doctorado en ingeniería, se trata al máximo de presentarlo de una manera fácilmente legible y comprensible, sin perder el rigor que se siguió para su elaboración. De esta forma, el documento está dividido en cuatro capítulos que se describen a continuación.
En el capítulo primero, “El inicio del camino”, se presenta el desarrollo del concepto del conocimiento en la teoría organizacional, partiendo de las necesidades de una búsqueda hacia una mayor productividad y calidad; aquí se resalta el estudio de otras lógicas organizacionales, como la japonesa.
En el segundo capítulo, “La claridad de conceptos”, se definen conocimiento organizacional y mentoría, respectivamente, y se presenta el marco teórico que soporta la investigación.
En el capítulo tres, “El poder: reflexiones sobre el propio hacer”, se presenta la metodología utilizada para el desarrollo del trabajo, que incluye el diseño de la investigación, la teoría fundamentada, para crear teoría a partir del análisis sistemático de los datos.
El último capítulo, “La vejez: lecciones aprendidas”, como su nombre lo indica, se enfoca en los hallazgos, conclusiones y aprendizajes logrados a partir del estudio de investigación; es decir, se expone el proceso de creación de conocimiento de Suyusama en relación con las comunidades que acompaña. En ese marco, se proveen las respuestas de cómo la mentoría puede potenciar la creación de nuevo conocimiento; su difusión y uso en generar innovación, y la preservación de la memoria y del conocimiento del territorio.
Cuando un hombre empieza a aprender, nunca sabe lo que va a encontrar. Su propósito es deficiente; su intención es vaga. Espera recompensas que nunca llegarán, pues no sabe nada de los trabajos que cuesta aprender.
Pero uno aprende así, poquito a poquito al comienzo, luego más y más. Y sus pensamientos se dan de topetazos y se hunden en la nada. Lo que se aprende no es nunca lo que uno creía. Y así se comienza a tener miedo. El conocimiento no es nunca lo que uno espera. Cada paso del aprendizaje es un atolladero, y el miedo que el hombre experimenta empieza a crecer sin misericordia, sin ceder. Su propósito se convierte en un campo de batalla.
Y, así, ha tropezado con el primero de sus enemigos naturales: ¡el miedo! Un enemigo terrible: traicionero y enredado como los cardos. Se queda oculto en cada recodo del camino, acechando, esperando. Y, si el hombre, aterrado en su presencia, echa a correr, su enemigo habrá puesto fin a su búsqueda.
—¿Y qué puede hacer para superar el miedo?
La respuesta es muy sencilla. No debe correr. Debe desafiar a su miedo, y, pese a él, debe dar el siguiente paso en su aprendizaje, y el siguiente, y el siguiente. Debe estar lleno de miedo, pero no debe detenerse. ¡Esa es la regla! Y llega un momento en que su primer enemigo se retira. El hombre empieza a sentirse seguro de sí. Su propósito se fortalece. Aprender no es ya una tarea aterradora.
Cuando llega ese momento gozoso, el hombre puede decir sin duda que ha vencido a su primer enemigo natural.
Carlos Castaneda, Las enseñanzas de don Juan, pp. 142-143.
Desarrollo del concepto del conocimiento en la teoría organizacional
Históricamente, a nivel organizacional, el conocimiento se menciona implícitamente en Los principios de la administración científica, en el que Frederick Taylor (1856-1915) plantea una propuesta acerca de las actividades que los administradores deben asumir con el propósito de implementar métodos científicos que ayuden a resolver problemas de la administración para alcanzar la eficiencia. Esto se describe a continuación en un fragmento de su obra:
Los administradores asumen, por ejemplo, la carga de reunir todos los conocimientos tradicionales que, en el pasado, han poseído los trabajadores; la de clasificarlos, tabularlos y reducirlos luego a reglas, leyes y fórmulas que resulten inmensamente útiles para el trabajador al hacer su labor cotidiana. […] Es decir, crean una ciencia para cada elemento de trabajo del obrero, ciencia que viene a sustituir el sistema empírico. (Taylor, 1891/2003, p. 37)
Mas fue a partir de la década de los años 70, debido a factores externos que afectaron directamente a las organizaciones, cuando se comenzó a gestar el concepto que derivaría en el conocimiento organizacional. De acuerdo con Aktouf (2009), en esos años el capitalismo, particularmente el anglosajón, enfrentó grandes crisis, debidas principalmente a la competencia mundial creciente, al avance de los países asiáticos —como Japón— y al desafío de la calidad. Para Martínez (2007), este nuevo escenario de globalización y de comercio mundial se relacionó también con los avances sociales, económicos, tecnológicos, culturales, ecológicos y de gestión, de donde se destacan nuevos conceptos: sociedad postindustrial; desarrollo sostenible; globalización, y la sociedad compleja, de Morin (2007), que representa en los seres humanos la turbación, la confusión y la incapacidad para definir de forma simple o nombrar de manera clara y ordenar sus propias ideas. Este cambio histórico se caracterizó por el auge de las comunicaciones y la información, la aparición de una cultura derivada del conocimiento tecnológico y científico interdependiente, con nuevas estructuras de poder y de propiedad, en donde algunas organizaciones comienzan a comprometerse con el manejo de tecnologías limpias y la preservación del medio ambiente.
La competencia entre los países capitalistas terminó en una crisis que dio pie a la necesidad de una búsqueda de una mayor productividad y calidad, es decir, dio pie a estudiar otras lógicas organizacionales, como la japonesa, y a que autores de la literatura administrativa plantearan teorías nuevas.
Surge entonces la noción de caos-administración, denominada así en Aktouf (2009). Peters y Waterman deciden llevar a cabo una investigación, que nace de los problemas de la eficacia en la administración y de la preocupación particular por la naturaleza de la relación entre estrategia, estructura y efectividad, con el fin de encontrar los factores comunes que, para ese entonces, habían llevado al éxito a un grupo de empresas en los Estados Unidos. En ese tiempo, cuando las empresas requerían un cambio, se optaba por ajustar la estructura organizacional (organigrama) o se modificaban las estrategias, a pesar de que estas modificaciones no necesariamente llevaban a mantener la vitalidad de las organizaciones. Los resultados СКАЧАТЬ