Название: Ofrezco respeto, recibo respeto
Автор: Sura Hart
Издательство: Bookwire
Жанр: Сделай Сам
isbn: 9788412027037
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Los padres y las madres que deciden ejercer el poder con sus hijas e hijos no tienen miedo de escuchar sus opiniones. De hecho, es algo que alientan. Se dan cuenta de que escuchar a los niños y a las niñas no necesariamente implica que estén de acuerdo con lo que dicen.Saben que escuchar suele ser solo el principio de un diálogo y que, si primero escuchan, seguramente también tendrán la oportunidad de compartir honestamente sus propios pensamientos, sentimientos y necesidades.
La crianza tiene lugar en un intercambio dinámico entre todos los miembros de la familia. Al vivir de manera auténtica en relación unas personas con otras, hay una sensación de vitalidad y alegría que no tenemos cuando nuestro objetivo es enseñar, predicar o conseguir que los demás hagan lo que queremos.
Simone Weil
Tanto si los cimientos que está construyendo son de poder sobre como de poder con, sus hijas e hijos están aprendiendo de todo lo que dice y hace. Los niños y las niñas asimilan las tácticas que usa y las ponen en práctica con sus hermanos, hermanas, amigas y amigos. Se llevan esas tácticas al colegio, como cimientos basando en ellas su interacción con sus compañeros y compañeras, y las usan para construir los cimientos de sus futuras relaciones.
El respeto es una forma de ver
La buena noticia es que la cooperación voluntaria entre usted y su hijo o hija no solo es posible, sino una consecuencia natural dentro de una relación en la que hay respeto mutuo. El respeto, como la cooperación, también suele malinterpretarse y emplearse de diversas formas.
¿Qué quiere decir cuando pide más respeto a sus hijos e hijas? ¿Quiere que estén más dispuestos a escucharle y a aprender de usted? ¿Quiere más comprensión acerca de sus circunstancias y necesidades como madre o padre? ¿Le gustaría que sus hijas e hijos vieran que su punto de vista es acertado? ¿Quiere decir que necesita la admiración y la estima de sus hijos e hijas? ¿O quiere que hagan lo que usted diga sin cuestionar nada? ¿O quizá todo esto? Con tantas maneras de entender el respeto, ¿es de extrañar que sea tan difícil pedirlo y conseguirlo? Para la mayoría de madres y padres, respeto es una palabra comodín que implica muchos pensamientos, sentimientos y necesidades.
Explore por su cuenta
¿Qué significa la palabra respeto para usted?
El significado esencial de la palabra respeto es mirar. ¿Pero mirar qué? Nosotras creemos que respetar a otra persona es mirar lo que experimenta; concretamente, observar con respeto los sentimientos y necesidades que tiene en ese momento.
Cuando usted mira a su hijo o hija, siempre puede elegir dónde centrar su atención. Puede observar su comportamiento desde su propio punto de vista, a partir de sus deseos y sus juicios. O puede hacerlo desde el punto de vista de su hija o hijo, con respeto por lo que vive y por lo que necesita.
Centrarse en el mal comportamiento
Cuando se centra en lo que su hijo o hija “hace mal”, podría decir algo así: ¿Cómo puedes ser tan descuidado? ¡Pensaba que eras más madura! ¿Qué pasa contigo? Tú sabes hacerlo mejor; debería darte vergüenza.
Cuando se centra en lo que tiene de “malo” en el comportamiento de su hija o hijo, podría decir algo así: ¡Eso que has dicho es horrible! ¡Mira lo que has hecho! ¡Deberías ser más sensata!
Cuando sus propios miedos sobre lo que su hija o hijo podría hacer en un futuro empañan su enfoque, podría decir algo así: Si sigues así, nunca vas a tener éxito. Nunca vas a hacer amigos actuando de esa manera. ¿Cuándo vas a empezar a hacer caso de lo que te digo?
La crianza que se centra en lo que las hijas o hijos “hacen mal”, o en lo que sus actos tienen de “malo”, se basa en la creencia de que regañarles, hacerles sentir mal o castigarles les motivará para actuar de forma diferente. ¿A usted le funciona?
Centrarse en las necesidades
Por más descabellado que le parezca lo que hace su hijo o hija –tirarle del pantalón, gritarle, pegarle, pegar a su hermana o a su hermano, lanzar un juguete– lo único que trata de hacer en ese momento es cubrir una necesidad. Una necesidad que usted también tiene. Tal vez sea una necesidad de atención, de consideración, de elección o de autonomía. Puede que no le guste la manera en que su hija o hijo trata de cubrir esa necesidad, pero tendrá más probabilidades de conectar –y de ayudarle a encontrar una manera mejor de expresarse– si reconoce la necesidad que en realidad está tratando de satisfacer en ese momento.
El padre de la siguiente historia estaba encantado de haber descubierto que podía centrarse en las necesidades de su hijo en lugar de reaccionar a su comportamiento. A los dos meses de haber empezado el curso, en secundaria, Jason, de doce años, había ganado peso. Su madre y su padre hacían acopio de comida saludable en casa, pero sabían que picaba patatas fritas y dulces en el colegio y los fines de semana. Sus padres no querían presionarlo más diciéndole algo al respecto, pero una noche Jason exclamó enfadado: ¡No me puedo creer que esté tan gordo! Su padre nos contó que su primera inclinación fue echarle un sermón: Mira, si dejaras de comer tanta comida basura, perderías peso. Estaba orgulloso de haber sido capaz de mantenerse en silencio, con la esperanza de escuchar a Jason explicar lo que estaba viviendo. Jason continuó: Sé que es toda esa comida basura que como, pero no lo puedo evitar. Después del colegio me apetece mucho y la encuentro en todas partes. Su padre empatizó con Jason tratando de averiguar cuáles eran sus sentimientos y necesidades: Parece que te sientes algo estancado ahora mismo, ¿es eso? ¿Te gustaría encontrar otra manera de liberar estrés y relajarte aparte de comer cosas que engordan? ¿Y ahora mismo no sabes qué podría ser? Las lágrimas fluyeron de los ojos de Jason al tiempo que la rabia contra sí mismo se convertía en tristeza. Sí, papá. ¡Tengo que hacer algo! Su padre volvió a empatizar: Parece que estás bastante motivado para cambiar algunos hábitos. Jason respondió: Sí, papá. ¿Tienes alguna idea?
Como muchos padres harían, el padre de Jason aprovechó sin dudarlo esta invitación para compartir sus opiniones y barajar ideas sobre lo que su hijo podía hacer para cubrir sus necesidades de una forma más saludable.
La cooperación está en nuestros genes
La idea de que la cooperación es necesaria para sobrevivir y prosperar en la vida, y de que es parte de nuestra herencia genética, la sostienen tanto científicos como líderes espirituales.
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