Ofrezco respeto, recibo respeto. Sura Hart
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Читать онлайн книгу Ofrezco respeto, recibo respeto - Sura Hart страница 6

Название: Ofrezco respeto, recibo respeto

Автор: Sura Hart

Издательство: Bookwire

Жанр: Сделай Сам

Серия:

isbn: 9788412027037

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       Capítulo 1

      Respeto y cooperación: lo que quieren padres y madres y cómo conseguirlo

      En este capítulo se presenta la cooperación como una vía de doble sentido y se señala la distinción funcional que hay entre ejercer poder sobre los niños y las niñas e implicarse para ejercer “poder con” ellas y ellos.

       Capítulo 2

      Tenerse respeto: madres y padres también tienen necesidades

      En este capítulo se hace hincapié en la importancia de que padres y madres cuiden de sus propias e incuestionables necesidades.

       Capítulo 3

      ¿Qué es lo que hace tan difícil la cooperación?

      En este capítulo se presentan los hábitos de pensamiento y expresión que dificultan la cooperación.

       Capítulo 1

      Respeto y cooperación: lo que quieren madres y padres y cómo conseguirlo

      El respeto y la cooperación ocupan una posición muy alta en la lista de aquello que madres y padres nos cuentan que esperan de sus hijos e hijas. Tal vez sea una de esas personas que en medio de una discusión oye dispararse automáticamente en su interior una voz que dice: “¡por favor, necesito más respeto y cooperación!” Tal vez sea una de esas personas que se preguntan qué le impide recibir el respeto y la cooperación que desea de sus hijas e hijos. Después de todo lo que hace por ellos y ellas, podría decirse que no es pedir demasiado. ¿O sí? Sí y no. El respeto y la cooperación son cosas sencillas porque se trata de necesidades básicas que todos tenemos. Por otro lado, establecer las condiciones para que puedan darse requiere más atención de la que podría imaginar.

      Nosotras hemos descubierto que puede avivar el flujo del respeto mutuo y la cooperación si está dispuesta o dispuesto a hacer lo siguiente:

      ¿Qué pasaría si tan solo una generación fuera criada con respeto y sin violencia?

      Gloria Steinem

      Recordar que sus hijas e hijos aprenden de lo que usted vive.

      Cooperar con sus hijas e hijos.

      Valorar por igual sus necesidades y las de sus hijos e hijas.

      Revisar lo que cree que sabe sobre niños y niñas.

      Desarrollar y practicar las 7 claves que constituyen la esencia de la crianza respetuosa.

      

      Aunque madres y padres hablan mucho de respeto y cooperación, nosotras pensamos que la confusión en torno a estos términos es enorme. Cuando se pregunta a madres y padres, no tienen del todo claro qué quieren decir en las ocasiones en que usan esas palabras; incluso pueden querer decir cosas diferentes en momentos diferentes. Y, para colmo, la manera en que tratan de conseguir respeto y cooperación por parte de sus hijas e hijos con frecuencia se les vuelve en contra porque no han sido capaces de demostrarles ni respeto ni cooperación, al menos según entendemos dichos términos en este libro.

       La cooperación es una vía de doble sentido

      Resulta que muchos padres y madres, en lugar de entender la cooperación como una relación que funciona en dos sentidos, piensan que su único propósito es conseguir que sus hijos e hijas hagan lo que sus padres y madres quieren que hagan. Cuando niñas y niños no hacen lo que se espera, se les reprocha que no colaboran, y a partir de ese punto la situación puede derivar fácilmente a insultos, críticas, culpabilización, discusiones y peleas. Más tarde, al intentar arreglar las cosas, a menudo se recurre a cesiones, negociaciones y regateos, mediante los cuales raramente se satisfacen plenamente las necesidades de nadie.

       Explore por su cuenta

      ¿Qué significa para usted la palabra cooperar?

      ¿Alguna vez ha dicho a su hijo o hija algo parecido a: Tu habitación está hecha un desastre; quiero que la limpies antes de irte a jugar? Seguramente luego se preguntó por qué no le había obedecido enseguida y sin perder la sonrisa. Usted tomó una decisión unilateral y esperaba de su hija o hijo que obedeciera y cumpliera con sus expectativas en cuanto al momento de limpiar y los estándares de limpieza. Porque, al fin y al cabo, ¡yo soy la madre! (o el padre). Esta actitud, sin embargo, no toma en consideración el punto de vista de su hija o hijo. Cuando no toma en consideración los pensamientos, sentimientos y necesidades de sus hijos e hijas ni las posibles soluciones que pueden aportar para terminar con la habitación limpia, corre el riesgo de perder su respeto y buena voluntad. Esas quejas y resistencias son consecuencias naturales de su decisión de actuar sin tener en cuenta la opinión de sus hijas o hijos.

      

      El prefijo co- de cooperación significa conjuntamente, como en co-creación y co-autora. Oper quiere decir trabajar, de modo que cooperar significa trabajar conjuntamente. La verdadera cooperación no es algo que se pueda imponer. Cuando no se trabaja conjuntamente en el funcionamiento de un hogar –con acuerdos mutuos sobre las reglas que afectan a la vida de los niños y las niñas y recurriendo a la resolución conjunta de problemas y a la toma conjunta de decisiones– cabe esperar las siguientes consecuencias: resistencias, discusiones, sentimientos heridos, luchas para imponer la propia voluntad y dependencia de los castigos y las recompensas. Una ley fundamental de las relaciones humanas es: si no hay coen el funcionamiento del hogar, se genera resistencia, que a su vez conduce al uso de castigos y recompensas para forzar a la otra persona a obedecer, lo que a su vez provoca todavía más resistencia, y así sucesivamente. Las madres y los padres que eliminan el co- del funcionamiento de sus hogares están destinados a cosechar las consecuencias de dicha omisión. Si no está trabajando de manera conjunta con sus hijas e hijos, ellas y ellos no van a querer trabajar con usted.

      Una joven compartió la siguiente historia con nosotras: su padre solía obligarla a limpiar su habitación según unas especificaciones muy estrictas; llegaba incluso a levantar el borde de la alfombra para revisar si había limpiado por debajo y, si encontraba unas migas sin barrer, la castigaba. Cuanto más insistía él en que ella hiciera las cosas así, más crecía la hostilidad y la resistencia de ella. La hija limpiaba la habitación porque tenía miedo de su padre y temía lo que le podría suceder si no lo hacía. La limpiaba con rencor en lugar de hacerlo movida por el deseo de cooperar y contribuir al buen funcionamiento del hogar.

      Juntas, las personas podemos ser más sabias de lo que cualquiera sería sola.Necesitamos saber cómo hacer que esa sabiduría fluya.

      Tom Atlee

      ¿Hasta qué punto podría haber sido diferente esta situación si ella y su padre hubieran acordado los estándares de limpieza juntos, si ella hubiera sido incluida a la hora de juzgar si la habitación estaba limpia o no?

      

       Explore por su cuenta

      ¿De qué manera podría estar olvidando el code cooperación en el funcionamiento de su hogar?

      Si está omitiendo el co- en su manera de hacer, ¿cuáles son las СКАЧАТЬ