Visionando lo más bello. John Piper
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Название: Visionando lo más bello

Автор: John Piper

Издательство: Bookwire

Жанр: Философия

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isbn: 9781629463056

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СКАЧАТЬ de esto. Debemos tomar estas decisiones. Lo hacemos consciente o inconscientemente.

      Adelante con el riesgo

      De modo que no me arriesgo a escribir este libro porque quiera, sino porque he tenido que tomar estas decisiones todos los días de mi vida cristiana. Por supuesto, no tengo que escribir un libro al respecto. ¿Pero no es menos riesgoso no escribir un libro? ¿Debería tomar estas decisiones sin reflexionar? ¿Debería hacerlo sin modelos cristianos que me ayuden, como Herbert, Whitefield y Lewis? ¿Debería hacer el trabajo duro de pensar en estas cosas pero no compartirlo con nadie? Me parece que el riesgo de cada una de esas opciones es mayor que el riesgo de escribir este libro.

      Entonces preguntamos: ¿El apóstol Pablo en 1 Corintios 1 y 2 tenía la intención de desalentar todo esfuerzo poético en elogiar la verdad y la belleza de Dios en Cristo? ¿Quería decir que no debemos hacer ningún esfuerzo en oración, guiado por la Biblia y dependiente de Dios para encontrar formas impactantes, penetrantes, imaginativas y que despierten, para expresar las excelencias de Cristo? No lo creo.16 Y tengo seis razones. La más importante es el contexto de 1 Corintios en sí y qué tipo de elocuencia Pablo realmente quería condenar.

      1. ¿Qué tipo de elocuencia condenó realmente Pablo?

      Volvamos a la mente de Pablo a través de un libro reciente sobre elocuencia de Denis Donoghue, profesor de inglés y letras americanas en la New York University. En su libro On Eloquence [Acerca de la elocuencia], sostiene que la elocuencia es un estilo sorprendente e impactante que es un fin en sí mismo.

      Un discurso o un ensayo puede ser elocuente, pero si lo es, la elocuencia es secundaria a su objetivo. La elocuencia, a diferencia de la retórica, no tiene finalidad: es un juego de palabras u otros medios expresivos (…) El principal atributo de la elocuencia es la gratuidad.17

      La elocuencia no tiene un propósito ni un fin en la acción (…) En la retórica, se intenta persuadir a alguien para que haga algo: en la elocuencia, se descubre con deleite los recursos expresivos de los medios disponibles.18

      Dudo que la mayoría de las personas estén de acuerdo con esa definición de elocuencia. Eso sería como decir que la elocuencia no puede estar al servicio de un fin superior (como por ejemplo la elocuencia de Martin Luther King Jr. a favor de la causa de los derechos civiles, o la elocuencia de Winston Churchill en la causa de la defensa nacional británica). Pero bueno, la definición de Donoghue es importante por lo siguiente:

      Los sofistas en Corinto

      La definición citada anteriormente expresa lo que significaba la «elocuencia» en Corinto, la cual Pablo quería evitar. Donoghue está de acuerdo con E. M. Cioran en que esta noción de elocuencia gratuita comenzó con los sofistas hace dos mil años.

      Los sofistas fueron los primeros en ocuparse de una meditación sobre las palabras, su valor, propiedad y función en la conducción del razonamiento: se tomó [por los sofistas] el paso capital hacia el descubrimiento del estilo, concebido como un objetivo en sí mismo, como un fin intrínseco.19

      Uno de los libros más convincentes sobre el trasfondo de las palabras de Pablo con respecto a la elocuencia en 1 Corintios es Philo and Paul among the Sophists [Filón y Pablo entre los sofistas] de Bruce Winter. El argumento de Winter es que son precisamente los sofistas, y su visión de la elocuencia, los que forman el trasfondo de lo que Pablo dice sobre su propio discurso y cómo él ministró en Corinto.20

      Así que consideremos brevemente las palabras de Pablo en 1 Corintios para ver si nos da suficientes pistas para mostrar qué tipo de elocuencia está rechazando. Dada mi definición de esfuerzo poético (que yo llamaría una especie de elocuencia), me queda claro que en el mismo acto de rechazar la elocuencia griega, Pablo está haciendo un esfuerzo poético. Por ejemplo, en 1 Corintios 1:25, dice: «Porque lo insensato de Dios es más sabio que los hombres, y lo débil de Dios es más fuerte que los hombres». No puede ser inconsciente de que es impactante decir que el evangelio es «lo insensato de Dios» y «lo débil de Dios». Esto corre el riesgo de blasfemar. Él podría habernos ahorrado a los predicadores el trabajo de explicar esta descripción atrevida y superior de la obra más grande de Dios como insensata y débil. ¡Pero no! Eligió una forma impactante de decirlo. Utilizó la ironía. Hizo un esfuerzo por seleccionar palabras que impactaran y obligaran a la gente a despertar y pensar. Eso es lo que quiero decir con esfuerzo poético. Y Pablo lo hace mientras condena cierto tipo de «elocuencia».

      «No con sabiduría de palabras»

      Entonces, ¿qué está condenando? Sabemos por 2 Corintios 10:10 que los oponentes de Pablo se burlaban de él por falta de elocuencia. Decían: «Las cartas son duras y fuertes; mas la presencia corporal débil, y la palabra menospreciable». También sabemos por al menos seis fuentes que los sofistas estuvieron presentes e influyeron en Corinto.21 A diferencia de Pablo, ellos daban una gran importancia al estilo y la forma como evidencia de educación, poder y sabiduría. Probablemente habían influenciado a algunos en la iglesia para que admiraran su tipo de elocuencia y la buscaran en los maestros cristianos. Bruce Winter dice: «Pablo adopta deliberadamente una postura anti–sofista y, por lo tanto, defiende sus actividades de plantación de iglesias en Corinto en un contexto de convenciones, percepciones y categorías sofistas».22

      Eso es lo que encontramos en 1 Corintios 1:17: «Pues no me envió Cristo a bautizar, sino a predicar el evangelio; no con sabiduría de palabras, para que no se haga vana la cruz de Cristo». Por lo tanto, la manera en la que Pablo se opuso a la elocuencia de los sofistas fue demostrando que la tal hacía vana la cruz de Cristo ¿por qué? ¿cuál es la causa de que esta clase de elocuencia prive a la cruz de su poder?

      El versículo 18 da parte de la razón: «Porque la palabra de la cruz es locura a los que se pierden; pero a los que se salvan, esto es, a nosotros, es poder de Dios». La razón por la cual la cruz no encaja con la elocuencia de los sofistas, consiste en que para ellos la cruz era considerada como una locura; es decir, la cruz es tan destructiva del orgullo humano que aquellos que aspiran a la alabanza humana a través de una «elocuencia retóricamente elaborada»23 y «un sistema educativo elitista»24 sólo podían considerarla como locura. La cruz es el lugar donde nuestro pecado es visto como más horrible y donde la gracia gratuita de Dios brilla con mayor intensidad. Ambos significan que no merecemos nada. Por lo tanto, la cruz socava el orgullo y exalta a Cristo, no a nosotros, y eso la hacía una locura para los sofistas.

      Vemos esto confirmado en el versículo 20: «¿Dónde está el sabio? ¿Dónde está el escriba? ¿Dónde está el disputador de este siglo?», el disputador, el hombre que es tan ágil con su lengua que puede tomar cualquier bando y ganar. Es suave, inteligente y ágil verbalmente. La verdad y el contenido no son el problema; las maniobras retóricas lo son. Pablo dice al final del versículo 20: «¿No ha enloquecido Dios la sabiduría del mundo?» La sabiduría que está a la vista no es una cosmovisión profunda frente al cristianismo; es el sofisma de usar el lenguaje para ganar debates y mostrarse inteligente, elocuente y poderoso.

      Entonces, la elocuencia que Pablo está rechazando no es tanto una convención de lenguaje en particular, sino la explotación del lenguaje para exaltarse a uno mismo y menospreciar o ignorar al Señor crucificado. Observa nuevamente en el contraste en el capítulo 2, versículos 1–2: «Así que, hermanos, cuando fui a vosotros para anunciaros el testimonio de Dios, no fui con excelencia de palabras o de sabiduría. Pues me propuse no saber entre vosotros cosa alguna sino a Jesucristo, y a éste crucificado». Lo que está diciendo Pablo (parafraseando) es: Siempre que me encuentre con escribas y polemistas que se jacten de su ego con sus competencias de lenguaje pretendiendo dejar la cruz en las sombras, entonces voy a hacer todo lo que pueda para sacarla de las sombras y ponerla a la vista de todos. Me rehúso completamente a entrar en los juegos de СКАЧАТЬ