Universidades, colegios, poderes. AAVV
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Название: Universidades, colegios, poderes

Автор: AAVV

Издательство: Bookwire

Жанр: Учебная литература

Серия: CINC SEGLES

isbn: 9788491348160

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СКАЧАТЬ de València

      LA UNIVERSIDAD DE VALENCIA Y LA DOCTRINA DE LA INMACULADA CONCEPCIÓN

      El Reino de Valencia se afirmó como cristiano después de la conquista de Jaime I. El rey intentó la creación de una universidad, por medio de una bula de Inocencio IV en 1245. El proyecto no se llevará a cabo y en los Fueros de Valencia se establecerá una cierta libertad de enseñanza: «Atorgam que tot clergue o altre hom pusque francament e sens tot servii e tribut, tener studi de gramàtica e de totes altres arts, e de fisica e de dret civil e canònich en tot loch per tota la ciutat».1

      Esta libertad significaba el fracaso de la creación de la Universidad y de una institución que otorgara grados válidos en toda Europa. Hasta el siglo XV no se darán los elementos necesarios para su creación. En 1498 el Consell General de la ciudad se reúne y aprueba la remodelación de la casa de estudios y la redacción de nuevos estatutos: las constituciones de 1499. El Consell Municipal, de acuerdo con el arzobispo, solicitará la bula en agosto de 1498: bula pontificia de 1501 y privilegio real de 1502. El 13 de octubre de 1502 se inaugura el Estudio General. Se aprovecha la buena coyuntura con el papa valenciano para que surja una universidad de patronato municipal. Su estructura y poderes durarán, con matices menores, hasta la revolución liberal. Habrá cambios en 1611, 1660, 1673, 1733, 1720, 1786…, y constituciones en 1499, 1561, 1563, 1611, 1651, 1674, 1733 y 1787… Las primeras constituciones de 1499 comenzaban con una invocación a dios y a la virgen:

      Los capítols e ordinacions per lo legir en lo Studi General

      En nom de la Sancta Trinitat Pare, e Fill, e Sanct Sperit, e de Jesús, redemptor nostre, e de la gloriosa e intemerada Verge Maria, mare sua, Sàpien tots que dimarts, comptant trenta del mes de abril de l’any mil quatre-cents noranta-nou, los magnífichs mossèn Jaume Vallés, cavaller, en Damià Bonet, en Bernat Vidal, en Luís Amalrich, e en Pere Belluga, ciutadans, jurats en lo any present de la insigne ciutat de València, ensemps ab lo magnífichs mossèn Joan de Vilarasa, absent per sa indisposició de aquest acte, en Gaspar Amat, ciutadà, racional, en Bernat de Assió, notari, sindich de la dita ciutat, ajustats en lo studi de la casa del dit magnifich racional, la qual té en la parròquia de Sent Martí, davant la ecclésia de Sent Martí…2

      Más tarde, en 1530 –refiere Ortí Figuerola–, la Universidad de Valencia sería la primera en el mundo hispánico en establecer el juramento de defensa de la Inmaculada Concepción de la Virgen para la colación de los grados.3 París impondría un juramento semejante, le siguieron Colonia y Maguncia.

      En el derecho valenciano será en cortes de 1645 cuando por primera vez aparezca la imposición del misterio de la Inmaculada, declarando el día festividad en el primer fuero aprobado:

      Primerament la devoció que los vehins y habitadors de la present ciutat y regne sempre han tengut y tenen a la Inmaculada Concepció de la gloriosa sempre Verge Maria, Mare de Deu, nostre Senyor, és molt gran, y per la molta reverència que se li deu. Supliquen a vostra magestat los tres braços sia servit intercedir ab sa Sanctedat per a que lo dia de la festa de la Concepció sia de precepte en la dita ciutat y regne manant a son embaixador que assistix en Roma obtinga lletres o breu per a dit efecte. Plau a sa magestat.4

      Veremos la gran devoción de los valencianos a la Inmaculada y cómo piden que sea precepto su dogma ante su santidad el papa.5

      En el siglo XVIII, Felipe V impondrá la nueva planta borbónica a los reinos de la Corona de Aragón… Unos días después de la victoria en Almansa, el rey suspende el patronato de la ciudad sobre el estudio general. En un primer momento pretendió la reforma de las universidades de la Corona, suspendió su funcionamiento y en Cataluña trasladó las existentes a Cervera, que funda en 1717 aplicando el modelo castellano de Salamanca.6 Valencia, a pesar de sus dificultades, mantuvo su organización municipal; pasó años difíciles aunque no sufrió cambios tan profundos. El decreto de 30 de mayo de 1707 suspendía el patronato de la ciudad; en lo sucesivo no podría nombrar catedráticos, pavordes, ni rector, mientras no decidiese el rey. La Universidad atravesó años de penuria, el cierre de sus aulas desde 1705 a 1708 y, cuando se abrieron, no pudo funcionar con normalidad. La ciudad, el Ayuntamiento, se hará cargo de profesores y gastos, para que sigan los estudios. Nombraría vicerrectores, examinadores y profesores interinos, les pagaría los salarios. Finalmente, en 1720 el rey devuelve el patronato a la ciudad, para evitar, según el municipio, que se perdiesen las rentas y se extinguiesen las pavordías. Cuando en 1733 se den nuevas constituciones se traducen las antiguas sin apenas retoques. Los acontecimientos políticos dieron lugar a la pérdida del derecho foral valenciano y, en un principio, del patronato municipal sobre la Universidad. Pero fue devuelto. Más tarde, se verá afectado por la tendencia centralizadora de Carlos III, con sus reformas universitarias. Se darán nuevos planes de estudio, con una concepción diferente. En los claustros de Valencia se intentó presentar un plan de estudios al rey, con falta de acuerdo entre tomistas y antitomistas. Con ocasión de la provisión de cátedras, el Consejo de Castilla impugnó en 1776 el patronato municipal sobre la Universidad… En 1784 se recuperó, gracias al rector Vicente Blasco. En diciembre de 1786 el rey aprueba su nuevo plan de estudios, notificado al claustro en marzo. Se concedía una dotación fija de renta anual del Ayuntamiento y de la mitra que administraría la Universidad. En 1827 se incorporará el patronato a la Corona.7 Sin embargo, pese a todos los avatares sufridos por la Universidad, la advocación a la Virgen permanecerá hasta 1854, año en que se decreta el dogma de la Inmaculada Concepción, mediante la bula de Pío IX Ineffabilis Deus.

      LOS CLAUSTROS UNIVERSITARIOS

      Una de las series documentales más importantes en los archivos universitarios es la de los libros de claustros. La Universidad de Valencia cuenta con los claustros de catedráticos; permiten conocer y comprender la Universidad, su modelo, organización y poderes, relación con la Corona, fiestas académicas y religiosas, planes de estudio, cursos, exámenes, cargos académicos, nuevas asignaturas y demás noticias o datos concernientes al estudio.8 No puede prescindirse de su análisis si se quiere hacer una historia de la Universidad no superficial. Los claustros recogen reales cédulas o disposiciones dadas por el rey y mandadas acatar por los claustrales… Son útiles para reconstruir los grupos académicos, para averiguar los juegos de poder en la Universidad, en conexión con la enseñanza en las aulas, la ciencia o los saberes, disciplina escolar, pleitos con los síndicos del Ayuntamiento, exámenes, grados, vestimenta académica, asientos. Así como aspectos de la economía de la Universidad, matrícula de alumnos, gastos o salarios del personal universitario. En muchos casos, núcleos principales de la historia de las universidades.

      En estas reuniones se tratan problemas y cuestiones que afectan a los estudios. Sus actas son importantes para conocer la vida diaria. Son una fuente rica por los datos que aportan, con muchas posibilidades, sobre todo hasta el silgo XIX, en el que el poder centralizado de los reyes controla la vida de los claustros, ya iniciado con los últimos reyes del XVIII. De ahí la importancia de su transcripción para una universidad, pues facilita el estudio a investigadores. No obstante, podrían aplicarse técnicas que maximicen este arduo trabajo, lo completen y saquen el mayor rendimiento a su estudio, aportando facilidades de conocimiento al investigador y simplificando su estudio, técnicas que permitan el acceso al conocimiento de estas transcripciones, como son los estudios bibliométricos.9 Por otra parte, aunque los temas tratados por los claustros son muy variados, nuestro objeto en este trabajo partió de la obvia invisibilidad de la mujer. Consideramos que una manera de abordarlo era a través de la representación de la Inmaculada. Presentamos algunos de los esfuerzos que realizamos, y luego nos centramos en una polémica que nos devolvió a la ciencia y al juego de poderes internos y externos propios de las universidades hispánicas del XVIII.

      Cabe volver a mencionar que hay varios tipos de claustros, que pueden recogerse en el mismo libro o en varios. En el siglo XVIII encontramos un claustro mayor que aprobaría o dispensaría las constituciones СКАЧАТЬ