Ternura, la revolución pendiente. Harold Segura
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Название: Ternura, la revolución pendiente

Автор: Harold Segura

Издательство: Bookwire

Жанр: Документальная литература

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isbn: 9788417620721

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СКАЧАТЬ lo largo del proceso de restauración.

      imagePENSAR

      Si se puede redefinir el dolor propio gracias al vínculo de ternura,

      ¿cómo podemos generar ese vínculo en las actividades pastorales para llevar a la restauración a la población sobreviviente de violencia?

      Cyrulnik nos dice que el tutor de resiliencia deja una impronta que perdura, que se convierte en una inspiración para la creación de nuevos vínculos de apoyo. Casi siempre se trata de un adulto que encuentra al niño y que asume para él el significado de un modelo de identidad, el viraje de su existencia. En la mentoría, la vinculación y el compromiso son fundamentales, el vínculo humano ya de por sí es restaurador, los vínculos de ternura sustituyen cualquier rememoración dolorosa. El vínculo constructivo es la base para el descubrimiento de huellas de sentido, en él el papel del tutor de resiliencia es activo en la resignificación de la biografía, en cuyo proceso el respeto y la solidaridad son esenciales.

      También se dice que un tutor de resiliencia puede encarnarse en una actividad o un interés, se convierten en un factor de crecimiento que se proyecta como un camino, que nos pone a salvo y nos reconduce hacia un nuevo desarrollo tras el trauma. Por ejemplo, una canción o una película (Puig y Rubio, 2010).

      LAS DIMENSIONES

      Restauradora

      ¿Cómo posibilitar en las prácticas pastorales un proceso de aceptación de la biografía propia, de abrazo al dolor vivido, de construir huellas de sentido y de tener una mentoría que propicie la resiliencia?

      Formativa

      ¿Qué lenguajes, qué discursos, qué estrategias pedagógicas se pueden ofrecer en las iglesias como insumos para que nuestros niños, niñas y adolescentes aprendan a construir sus memorias desde una lectura resiliente?

      Transformadora

      ¿Qué cambios a todo nivel estructural discursivo y teológico, además de pastoral, implica el reto de promover espacios de resiliencia en nuestras iglesias?

      Hacia una memoria terapéutica liberadora

      ¿Recordaste tu primer recuerdo? ¿Quién estaba contigo? ¿Qué edad tenías? ¿Es una huella de sentido o crees que necesitas el proceso de restauración paso a paso?

      Traer a la conciencia que somos memoria, que somos biografía, pero que también somos autoproyección nos permite transformar y reencontrar nuestra misión existencial. El autoconocimiento no radica solo en saber quiénes fuimos, quiénes somos, sino, por encima de todo, en saber lo que puedo llegar a ser. Es en él donde la memoria se afianza como una terapia liberadora.

      Una nota al pie desde lo teológico-pastoral

      El texto de Martínez Sánchez sobre la reconstrucción selectiva de la memoria y sobre cómo procesamos mental y emocionalmente el recuerdo de las vivencias ocurridas durante la niñez para contar la historia de nuestra vida, con rasgos resilientes o no, nos deja algunos retos desde lo teológico-pastoral.

      Desde la mediación se proponen algunos, pero también se invita a cada persona lectora a que, desde su propio contexto, descubra más retos.

      Sobre la construcción teológico-pastoral acerca de Dios

       Proveer a las personas, a través de las imágenes teológico-pastorales acerca de Dios, perdón, sanación, libertad, seguridad, confianza, ternura, resistencia, compasión, esperanza, incluso ilusión. Es decir, que se las equipe con elementos que les sirvan para generar autodeterminación, motivación, sentido para la vida.

       Vivir una espiritualidad que ayude a crear resiliencia, empezando por la restauración.

       Promover el estudio de los textos y los contextos donde se viva la experiencia con Dios y/o la fe como generadores de todos los insumos necesarios para una revisión compasiva de la historia de vida que permita la construcción de huellas de sentido que favorezcan la restauración.

       Establecer, mediante la identificación de Dios y sus mensajes, una relación entre la fe y el proceso de sanación de historias de dolor y violencia, para así vivir en la fe la plenitud tanto de ser seres creados y amados por Dios —a pesar de esas historias de las que se haya sobrevivido— como de la capacidad de amar y de dar y recibir ternura.

      Sobre las prácticas litúrgicas de la fe

       Conectar la fe con la ternura, el afecto, la motivación, la resistencia y la resiliencia mediante las actividades comunitarias que se llevan a cabo en la iglesia para celebrar la fe.

       Promover en la iglesia espacios en los que las personas puedan encontrarse consigo mismas para trabajar en su restauración, construcción de nuevas huellas de sentido en medio de una comunidad que las acompañe en los procesos de sanación. Estos procesos deben permitir el autoconocimiento y autoaceptación para mirar la propia historia con la misma ternura con que Jesús miraba a las personas, independientemente de sus historias de vida.

       Celebrar en la comunidad de fe la esperanza en el Dios de la ternura, al Jesús que la asumió y con la que nos ilustró cómo es el Reino.

       Motivar a las personas a asumir de manera activa su rol de ser constructoras de su propia vida, mediante la superación de las adversidades y como partícipes de la promesa de Dios en Jesús.

       Guiar a las personas a que perciban sus problemas y situaciones de dolor como un motor en su vida que las lleve a abrirse a la gracia de Dios con gratitud y con esperanza.

      Sobre los discursos evangelizadores o doctrinales

       Proveer, mediante el mensaje y acciones pastorales y evangelizadoras de la iglesia, experiencias, ideas, sensaciones y motivaciones para que las personas hagan una revisión de su propia historia con mirada compasiva y, además, con la certidumbre de que cuentan con la fidelidad de Dios. El mensaje debe entregarse cargado de imágenes del Dios tierno, que las motive a enfrentar las experiencias dolorosas y a restaurarse para ayudar a otras personas a pasar por ese mismo proceso, acompañadas por la comunidad.

       Exponer discursos y/o doctrinas que resalten los valores del Reino, por medio de los cuales las personas encuentren sentido a su vida. De manera que, así, se les facilite la experiencia de fe que las empodere para transformar su propia realidad.

       Caracterizar el mensaje cristiano con caricias o bálsamos para los corazones y los cuerpos que han sufrido violencia en esta realidad de incertidumbre y desesperanza que impera en muchos contextos de América Latina.

      Sobre el acompañamiento pastoral

       Aplicar algunas de las pistas importantes que el texto nos da sobre el acompañamiento entre las personas como un ejemplo o modelo por imitar, la experiencia de catarsis y el tema de la mentoría (figura restauradora).

       Practicar el acompañamiento pastoral implicado en la necesidad de la ternura para crear resiliencia. Tal acompañamiento debe promover una espiritualidad con altas dosis de conexión afectiva, mediante la cual se celebren los procesos de sanación, empezando por la aceptación y el perdón.

       Crear en cada persona la sensación de que pertenece a la comunidad, y que ser parte СКАЧАТЬ