El Cristo Universal. Richard Rohr
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Название: El Cristo Universal

Автор: Richard Rohr

Издательство: Bookwire

Жанр: Религиозные тексты

Серия:

isbn: 9781951539191

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СКАЧАТЬ tu clase social. ¿Por qué, oh, por qué, los cristianos permiten que estos trajes temporales, o lo que Thomas Merton llamó el “falso yo”, atraviesen el yo sustancial, que siempre está “escondido con Cristo en Dios” (Colosenses 3:3)? Parece que realmente no conocemos nuestro propio Evangelio.

      Eres un hijo de Dios, y siempre lo serás, incluso cuando no lo creas.

      Este es el porqué y el cómo Carryll Houselander pudo ver a Cristo en los rostros de aquellos perfectos extraños. Es por eso que puedo ver a Cristo en mi perro, el cielo y todas las criaturas, y es por eso que tú, quien quiera que seas, puedes experimentar el cuidado sin adulteraciones de Dios para ti en tu jardín o en tu cocina, en tu esposo o esposa, un escarabajo común, un pez en el océano más oscuro que ningún ojo humano podrá observar, e incluso en aquellos que no te quieren, y en aquellos que no son como tú.

      Esta es la luz iluminadora que alcanza a todas las cosas, haciéndonos posible ver las cosas en su plenitud. Cuando Cristo se llama a sí mismo “La luz del Mundo” (Juan 8:12), no nos está diciendo que lo miremos solo a él, sino que contemplemos la vida con sus ojos todo misericordiosos. Lo vemos para poder ver como él, y con la misma compasión infinita.

      Cuando tu “yo” aislado se convierte en un “nosotros” conectado, te has movido de Jesús a Cristo. Ya no tenemos que cargar el peso de ser un “yo” perfecto porque somos salvos “en Cristo”, y como Cristo. O, como decimos tan rápida como correctamente al final de nuestras oraciones oficiales: “Por Cristo, Nuestro Señor, Amén”.

      1. Ver la investigación extensa de este término en The Human Being: Jesus and the Enigma of the Son of Man de Walter Wink (Minneapolis: Fortress Press, 2002).

      2. Atanasio, De Incarnattione Verbi, 45.

      3. Richard Rohr, Immortal Diamond, xxi–xxii, (San Francisco: Jossey-Bass, 2013) y el “mosaico” de metáforas en el Apéndice B.

      4. Richard Rohr, Just This, 7 (Centro para la Acción y la Contemplación, 2018) “Awe and Surrendering to It”, 2018.

      5. Es probable que el autor en el texto original haya querido decir que la iglesia ha existido ya por dos mil años aunque no ha estado exenta de momentos trágicos. (Nota del Editor).

      6. Bruno Barnhart, Second Simplicity: The Inner Shape of Christianity (Mahwah, NJ, Paulist, 1999), Parte II, Capítulo 7.

      7. Richard Rohr, The Naked Now (Nueva York: Crossroad, 2009), cap. 2. De hecho, es más apropiado que el santo nombre YHWH sea respirado en vez de que sea hablado, y todos respiramos de la misma forma.

      TRES

      Revelado en Nosotros —como Nosotros

      Pasar del todo a nuestra cara es encontrarse cara a cara con el todo.

      —Elizabeth Barret Bowing, The Heat of the Day

      Si has pasado tiempo en la iglesia probablemente has escuchado la historia de la conversión de Saulo, como se relata en el libro de Hechos. En realidad aparece tres veces a lo largo del libro (9:1-19, 22:5-16, 26:12-18), para asegurarse que no nos perdamos cuán crucial y noticioso debe haber sido, y todavía lo es.

      Por años, Saulo persiguió salvajemente a aquellos que seguían el camino de Jesús. Iba camino a Damasco a realizar justamente eso cuando, de repente, fue golpeado y cegado por lo que el texto describe como una “luz”. Después, desde esa luz, escuchó una voz diciendo, “Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues?”

      Saulo respondió: “¿Quién eres?”

      Y la respuesta llegó: “Yo soy Jesús, y me estás persiguiendo”.

      El significado profundo y permanente del encuentro de Saulo es que escucha hablar a Jesús como si existiese una equivalencia moral entre Jesús y las personas que Saulo está persiguiendo. En dos ocasiones esta voz llama “¡yo!” a la gente. Desde ese día en adelante esta asombrosa inversión de perspectiva se convirtió en la fundación de la cosmovisión en evolución y el descubrimiento emocionante “del Cristo” por parte de Pablo. Este despertar fundamental movió a Saulo desde su religión judía que tanto amaba, y a la que estaba vinculado étnicamente, hacia una visión universal de la religión, tanto que cambió su nombre hebreo a su forma latina, Pablo. Luego, se llamó a sí mismo “apóstol” y “sirviente” de las mismas personas a las que una vez despreció como “paganos”, “gentiles”, o “las naciones” (Efesios 3:1, Romanos 11:13).

      Pablo, o tal vez un estudiante bajo su entrenamiento, dice que a él se le “había dado el conocimiento de un misterio” (Efesios 3:2), que revelaba “cuán comprensiva es la sabiduría de Dios realmente, según un plan de toda la eternidad” (3:10). Describe la experiencia como si las escamas se le hubieran caído de sus ojos, de modo que “podía ver de nuevo” (Hechos 9:18).

      En la historia de Pablo encontramos el patrón espiritual arquetípico, en el que las personas pasan de lo que pensaban que siempre supieron a lo que ahora reconocen plenamente. El patrón se revela ya desde la Torá cuando Jacob “despierta de su sueño” en la piedra de Betel y dice, en efecto: “¡Lo encontré, pero estuvo aquí todo el tiempo! Esta es la mismísima puerta del cielo” (Génesis ٢٨:١٦).

      Durante el resto de su vida Pablo se obsesionó con este “Cristo”. “Obsesivo” no es una palabra demasiado fuerte. En sus cartas raramente, si es que lo hizo alguna vez, Pablo cita a Jesús de forma directa, sino que escribe desde un lugar de comunicación de confianza con la Divina Presencia que lo cegó en el camino. La misión impulsora de Pablo fue “demostrar que Jesús era el Cristo” (Hechos 9:22b), ¡que es la razón por la cual nos llamamos “cristianos” hasta este día, y no jesuitas!

      Después que la ceguera de su alma desapareció Pablo reconoció su verdadera identidad como un “instrumento escogido” de Cristo, a cuyos seguidores solía perseguir (Hechos 9:15). En un movimiento que podría haber parecido presuntuoso se presenta como uno de los doce apóstoles, e incluso se atreve a enfrentarse tanto a los líderes judíos de su época como a los líderes del nuevo movimiento cristiano (Gálatas 2:11-14, Hechos 15:1-11) a pesar de no tener un rol oficial СКАЧАТЬ