Historia de Venezuela, Tomo II. Pedro de Aguado
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Название: Historia de Venezuela, Tomo II

Автор: Pedro de Aguado

Издательство: Public Domain

Жанр: Историческая литература

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СКАЧАТЬ cierto rompimiento que se teme entre cierta gente suya i otra que envia el Governador Barrionuevo a poblar a Uraba, pienso enbiara persona.»

      (Colección Muñoz, t. LXXX.)

III

      Carta de Pedro de Heredia al Emperador, fechada en Cartajena á 25 de Noviembre de 1535.

      Despues de haver dicho que escrivio á S. M. con Alvaro de Torres, que partió en el navio que llevó los 16.000 pesos (de que se hace mención en la anterior i sospecho ser este Torres el que fue de Procurador) prosigue:

      «Lo después sucedido en la tierra es, como con estas nuevas del Perú cargó tanta gente que nos hallamos en esta provincia de 800 hombres arriba, e… aunque ella sea fertil, 800 hombres de guerra no se pueden sustentar; pues que… en el reino de Toledo no se podrían sustentar, quanto más en la provincia de Uraba e del Cenu, que donde se ha descubierto el oro, que en esta provincia ha sido. – Porque mui esteril de comidas, i en ellas los hombres no se pueden sustentar sino es á mucha costa e trabajo: de donde sucedió tanta variedad en la gente, que se hicieron muchos ecesos, asi entre los cristianos como en la guerra de los Indios, sin se poder remediar ni entender unos á otros, é pusieron las cosas en tan excesivos precios, que valia un cavallo 500 cs97 e aqui ordinariamente vale 80, e un negro otros 500, e un queso 50, e un pernil otros tantos, e todas las otras cosas desta manera. E como compravan las cosas á estos precios no huvo ninguno que no se adebdase en mucha cantidad, de manera que quando bolvimos á esta ciudad é como aquí tanta gente havia, e no nos podiamos sustentar, sucedió que ciertos cavalleros que vinieron aquí de la villa de Madrid, me hicieron cierta resistencia debajo de colores como digo, de hombres que venian con pensamiento que cada uno havia de llevar 40 ó 50.000 pesos en llegando. A los quales yo quise prender, é no pude, é se me salieron de la tierra juntamente con otros, los quales fueron á la isla Española á hacer relaciones no verdaderas, no enbargante que aqui se hizo proceso contra ellos de la verdad, e se embio á la dicha isla Española, donde creo proveeran lo que convenga al servicio de V. M.

      »He sabido que las informaciones que en la isla Española se hicieron, han enbiado á V. M. é… como proveyeron Juez de residencia para aquí, el qual veniendo por la mar quiso Dios que se perdiese el navio en que el venia e se ahogase, de que me ha pesado: A V. M. suplico mande proveer en ello lo que sea servido, porque la verdad, si él llegara aquí, la tierra toda se perdiera, porque agora está en términos de descobrirse lo bueno que hai en ella. E yo sabiendo que me enbiavan á pedir cuenta, estava determinado de no salir desta ciudad á ningund ca98 fasta darla. Porque me parecia recia cosa, andar yo trabajando en la tierra e descubriendola, e que se hiciesen cosas contra mi. E los Cabildos de esta Ciudad é de San Sebastian de Uraba, que yo tengo hechos, é la gente del comun de ambas partes me requirieron que fuese en seguimiento del descubrimiento que tenia empezado, protestandome todos los daños que á la hacienda de V. M. le viniesen por no ir:

      »Porque yo tengo dos egercitos de gente la tierra dentro, de cada cient hombres de pie i de cavallo, ques lo que al presente es menester en esta tierra, e no más: el uno está en las provincias de Uraba, e el otro en las provincias del Cenu… Yo estoi de camino para ir, porque agora es el tiempo del verano acá. La nueva que de la tierra hai es grande, si Dios dello es servido que hallemos por donde pasar, porque por dos partes que tenemos noticia del camino vamos acometer, i á esta cabsa están divididos los dos egercitos, que es por donde entranbos estan.

      »Sobre la provincia de Uraba havemos tenido diferencias con los de la governación de Tierra firme, porque V. M ha sido servido de dar ciertas cédulas á la población que conmigo está asentada. Lo que esta Governación tiene bueno es lo del Cenu i Uraba, que siendo una cosa si V. M. es servido de quitarlo desta Governación, despues de hacerseme á mi sinjusticia; esta Governación no podrá estar más poblada de quando lo quiten. Y esto dígolo, porque si V. M. fuese servido de dar lo uno, se ha de dar todo junto, porque no hai Governación en todas estas Indias más señalada ni más limitada que esta de un rio á otro, sin poder tener con nadie aunque queramos en que entender, porque si no es pasando con navios los rios, no podemos pasar allá, ni ellos acá. Las cédulas que V. M. ha dado yo he suplicado dellas. En Santo Domingo de la isla Española está el proceso de lo que sobrello ha pasado, porque la gente de un Cabo é de otro hemos estado juntos. He suplicado á ese Consejo é suplico á V. M. lo remedie.

      »Los dias pasados en la [¿isla?] que á V. M. escreví con Alvaro de Torres, escrevi como yo havia sacado cierta cantidad de oro de las sopolturas del Cenú, ques donde me99 Presidente é Oidores de la isla Española, ques en mucha cantidad lo que yo he havido á mi costa é con mis esclavos, con 30 i tantos mill castellanos de todos oros pagados los derechos de V. M., los quales ó la mayor parte dellos yo he gastado en su real servicio en dar socorro á la gente é prestalles dineros, é en tres pueblos que tengo poblados en esta Governación, é en dos vergantines que he fecho é sustento, con que he descubierto el rio del Cenu, é pienso entrar á descubrir los otros rios, é lo que yo he sacado parecerá por los libros de V. M. ser lo que yo os digo é no más… Son tantas las variedades que hai en la gente de Indias… que los que á V. M. servimos es menester que Dios influya gracia en nosotros para podernos conservar; é como nosotros no seamos merecedores, no lo permite… Plega á Dios por los méritos de su pasión lo encamine como todos acertemos á servir á él i á V. M. Nuestro Señor &ª.»

      (Colección Muñoz, t. LXXX.)

IV

      Carta dirigida al Emperador por Petrus Maldonatus, Alonso de Vegines, Alonso Méndez, Rodrigo Duran y Juan Velazquez; fechada en Cartagena el 26 de Noviembre de 1535.

      Con Alvaro de Torres, Alguacil mayor desta Governacion, escrivimos a V. M. i suplicamos viese ciertos capitulos i nos hiciese mercedes. Digimos que al Governador havia enviado su hermano Alonso de Heredia a pacificar a Uraba con 150 hombres de pie y cavallo, que hizo alli «un pueblo en parte mui provechosa al descubrimiento del secreto del Dabaiba, que tantos años ha que se tiene noticia ques la mas rica cosa que hai descubierto, a lo menos mui averiguado desde… que Pedro Arias de Avila vino… a estas provincias donde… el fator Juan de Tavira gasto 40.000 pesos d'oro en una armada que fizo por el rio grande arriba que dicen de la culata de Uraba, desde la ciudad del Darien; la qual armada i el con ella subieron por el dicho rio arriba cantidad de leguas e… se perdio i murio en el dicho rrio con otros Capitanes e personas señaladas, por ser la gente de indios mui belicosa.» Pues esa tierra i su puerto, do tanto bien reciben los navios que van a Nombre de Dios a bastecer el desc.to del Perú, i do tantos se guarecen en tiempos contrarios, se ha reducido por Alonso Heredia i formado pueblo con Alcalde i Regidores, a gran costa Nombrole San Sebastian de Buena vista, con justo titulo, por la mucha cantidad de mar i tierra que de alli se descubre. E teniendo de amistad 22 caciques, con uno que se dice de Uraba, rescatando i enseñandoles el vasallage que devian a V. M., un Julian Gutierrez fue con armada de 150 hombres con una nao mui artillada e vergantines e canoas, queriendo por fuerza entrar a desbaratar dicha ciudad. Los de Heredia les defendieron para no saltasen en tierra, e requiridos si traian alguna provision de V. M. mostraron una, de la qual se suplico i se requirio a Gutierrez que marchase e lo siguiese por justicia, i no quiso.

      En este tiempo vino a el una nao desos reinos, i en ella 8 o 9 Cavalleros de Madrid, los quales, o por sus intereses, o por lo que no se puede alcanzar, pusieron esta ciudad en terminos de perderse, i quisieron matar al Governador, i de hecho le hirieron en una mano, e sino fuera por las armas de algodon dobladas que llevava, le mataran, i el Contador i Veedor se metieron en medio e requirieron a Governador i Cavalleros porque se perderia la Ciudad. Restando asi, vino la nueva del dicho Gutierrez, i el Governador armo ciertos vergantines, fue a requirirle i proponer partidos, i en ninguno quiso venir. Y el Governador determino de le hacer marchar, pues estava dentro los terminos de su Governacion, que son desdel rio grande de Santa Marta hasta el rio grande de la culata de Uraba.

      Estando la cosa asi, la Audiencia de la Española СКАЧАТЬ



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¿Querrá decir castellanos? El castellano era una moneda que valía 14 reales y 14 maravedís de plata.

<p>98</p>

Un borrón impide leer el final de esta palabra.

<p>99</p>

Aquí hay una palabra medio borrada, que no puede leerse.