En manos de Dios. Manuel José Fernández Márquez
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Название: En manos de Dios

Автор: Manuel José Fernández Márquez

Издательство: Bookwire

Жанр: Документальная литература

Серия: Fuera de Colección

isbn: 9788428564731

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СКАЧАТЬ Dios dentro de nosotros y en todas las personas y toda la creación.

      ¿Estoy despierto a Dios, a la presencia de Dios,

      a mis deseos de Dios?

      ¿Estoy despierto a mis pensamientos de Dios,

      a mis reflexiones sobre Dios,

      a mis recuerdos de Dios?

      ¿Estoy despierto a mis proyectos sobre Dios,

      a mis expectativas sobre Dios,

      a mis peticiones a Dios?

      ¿Estoy despierto a mis necesidades sobre Dios,

      a mis quejas a Dios, a mis exigencias a Dios?

      ¿Estoy despierto a Dios?

      ¿A qué estoy despierto en mi relación con Dios?

      ¿Despierto al susurro de Dios, a la música de Dios,

      a la intuición de Dios?

      ¿Despierto a la transparencia de Dios,

      a la presencia amorosa de Dios,

      a la presencia de Dios en mi alma?

      ¿Despierto a mi unión profunda con Él,

      a sentirme habitado por Él,

      al silencio envolvente de Dios?

      ¿Despierto a las caricias y ternuras de Dios,

      a la presencia de Dios que me da vida,

      a la presencia de Dios que me llena por dentro?

      ¿Despierto a la presencia de Dios

      que me ilumina por dentro,

      que me pacifica en mi alma,

      que me enamora el corazón,

      que me seduce y me envuelve en su Espíritu?

      ¿Despierto a Dios?

      ¿Despierto consciente de su presencia en mí?

      ¿Despierto consciente de su presencia en el aire que respiro?,

      ¿en el suelo que me sustenta?, ¿en la realidad de cada

      cosa que veo?

      9. ¿A qué me despierto cuando me despierto?

      En resumen, podemos observar, en nuestro despertar, tres niveles:

      1. ¿Despierto sólo a mí mismo, a mis trabajos, a mis problemas, a mis preocupaciones y achaques?

      2. ¿Despierto a las cosas, noticias y enredos de cada día?

      3. ¿Despierto a la intuición de Dios?

      ¿Despierto a la nostalgia de ver, sentir, experimentar y vivir a Dios, aquí y ahora y así, en este momento?

      Despierto al mundo sagrado y divino de Dios?

      ¿Despierto a la presencia plena, infinita, eterna y amorosa de Dios en nosotros y en todo lo que nos rodea?

      ¿Despierto a la presencia de Dios «en quien vivimos, nos movemos y existimos»?

      ¿Despierto al hondón de mi alma, donde

      «mi alma está unida a ti y tu diestra me sostiene»?

      ¿Despierto a Dios que me seduce porque

      «oh Dios, tú eres mi Dios,

      por ti madrugo, mi alma está sedienta de ti»?

      ¿Despierto a Dios que es, que existe,

      y a toda la creación que es Dios existiendo, manifestándose y expresándose en belleza y armonía de todas las criaturas?

      10. Despertar a Dios

      Pasos y ejercicios para despertar a la presencia de Dios

      1. Despertar = abrir los ojos, mirar con atención.

      2. Despertar conscientemente

      = abrir los sentidos: ver, escuchar, sentir, gustar, paladear… con atención, conscientemente, dándome cuenta.

      3. Despertar conscientemente y en silencio interior a mis sentidos

      = mirar, escuchar, percibir… a mí mismo, a las personas,

      a las cosas, conscientemente, y en silencio...

      4. Despertar conscientemente y en silencio interior a mis sentidos interiores

      = mirar, escuchar, percibir... con el ojo interior,

      con el oído interior,

      con el gusto interior,

      con el sabor interior

      conscientemente, y en silencio...

      5. Despertar a mi ser interior

      = sentir, percibir, vivir… mi interioridad,

      mi yo sujeto,

      mi consciencia pura y simple,

      mi yo central: amor, luz, vida,

      energía, paz...

      conscientemente, y en silencio…

      6. Despertar a mi yo sagrado y divino

      = sentir, percibir, vivir… la Presencia amorosa,

      inefable, silenciosa,

      infinita y eterna de Dios,

      en el centro de mi alma...

      conscientemente, y en silencio...

      11. Sentido del ejercicio:

      ¿Para qué nos ejercitamos? Para...

      Despertar a la presencia de Dios en nosotros.

      Abrirnos conscientemente al mundo sagrado

      de Dios en nuestro ser personal, en todas

      las personas y en toda la creación.

      Prepararnos con las condiciones que ofrezcan

      la posibilidad de que un buen día

      nos sintamos alcanzados

      por la inefable presencia de Dios,

      y СКАЧАТЬ