Название: Comentario de los salmos
Автор: Samuel Pagán
Издательство: Bookwire
Жанр: Религия: прочее
isbn: 9781646911929
isbn:
45 Longman III, op.cit., pp.28-45.
46 Aunque la gran mayoría de los estudiosos acepta los géneros principales de los Salmos identificados por Gunkel –posiblemente con algunas variantes menores–, no siempre se denominan o se traducen al castellano de la misma manera. En nuestro estudio y comentario, generalmente seguiremos las propuestas que se incluyen en la obra de Mays, op.cit. pp.19-29; las variantes a esa metodología se identificarán en el comentario.
47 Se han propuesto, para el estudio literario del Salterio, categorías diferentes para la clasificación de sus géneros, sin embargo, a mayor cantidad de géneros difierentes menor la utilidad educativa y práctica. P.ej., en la obra de Alonso Schokel y Carniti, op.cit., pp.91-106, se hace una lista de once categorías literarias mayores de los Salmos; y en la edición de estudio de la Biblia RVR-95, op.cit., pp.658-659, se identifican otras once, que no coinciden necesariamente con las nomenclaturas de otros estudiosos. En esta obra hemos decidido seguir el modelo de menos categorías literarias para facilitar la comprensión teológica de la obra y facilitar de esa forma su utilización educativa.
48 Generalmente, en introducciones al Antiguo Testamento y al libro de los Salmos, estas oraciones se conocen como lamentaciones; en este comentario hemos evadido esa terminología pues puede producir una carga negativa en el oyente y lector: ¡Estos salmos no son, evidentemente, las expresiones de frustración de alguna persona herida por la vida!
49 Longman III, op.cit., pp.31-33; véase, respecto al tema de las frustraciones de los salmistas, la importante obra de Clauss Westermann, Los Salmos de la Biblia (Bilbao: Ediciones EGA, 1994).
50 Un estudio clásico e importante sobre la teología de los Salmos, desde una perspectiva sistemática, es el de Hans-Joachim Kraus, Teología de los Salmos (Salamanca: Ediciones Sígueme, 1985). De particular importancia son sus capítulos sobre el Dios de Israel (pp.19-59) y sobre el ser humano ante Dios (pp.183-240).
51 La obra que principalmente guiará nuestro estudio y reflexiones en torno a la teología de los Salmos es la de J.L. Mays, op.cit.; sin embargo, referente al mismo tema, pueden estudiarse los siguientes libros: Craigie, op.cit.; H. Ringgren, La fe de los salmistas (Buenos Aires: La Aurora, 1979); H. J. Kraus, op.cit.; y J. Limburg, «Book of Psalms» The Anchor Bible Dictionary. Vol 5 (New York: Doubleday, 1992).
52 He traducido las fórmulas tradicionales del Salmo de forma inclusiva, no sólo para incorporar directamente a toda la comunidad que adora –p.e., hombres y mujeres, niños y niñas, y personas ancianas–, sino para superar el personalismo que insinúa la traducción individual del poema y hacer justicia a los conceptos de comunidad que se ponen claramente de manifiesto en el poema.
53 Véanse las obras de Mays, op.cit., pp.40-43; Craigie, op.cit., 57-62; Weiser, op.cit., pp102-108; Anderson, op.cit., pp.57-63.
54 Respecto al nombre de Dios y sus implicaciones teológicas y sociales, véase mi libro El Santo de Israel (Austin: AETH, 2002); en esta obra se presenta una buena bibliografía en torno al tema estudiado.
55 Una magnífica introducción teológica y literaria al tema del nombre de Dios se encuentra en Kraus, op.cit., pp.19-28.
56 En la tradición de las versiones de la Biblia conocidas como Reina-Valera, se ha traducido el nombre personal divino como Jehová, que revela las percepciones medievales de la pronunciación del tetragramatón
57 Jesús García Trapiello, op.cit., p.158.
58 En torno al desarrollo de las metáforas sobre Dios, véase a J.L. Crenshaw, op.cit., pp.68-69.
59 Respecto a este tema del reinado de Dios, es muy importante indicar que el pueblo hebreo y sus escritores utilizaban las imágenes de poder y autoridad que transmitían sentido y fomentaban la comprensión adecuada de las ideas. La monarquía, en el período veterotestamentario, era la institución que transmitía las ideas de ordenamiento político, jurídico, religioso y social. En este sentido, los escritores bíblicos intentaban, con la metáfora del Dios-rey, poner de manifiesto que sobre las monarquías e instituciones políticas humanas se presentaba con más autoridad y poder el reinado de Dios sobre la historia y las naciones.
60 Véase la interesante discusión en torno a este tema en Kraus, op.cit., pp.19-28.
61 La importancia teológica y exegética de estos términos no deben subestimarse. Kraus, op.cit., pp.55-59.
62 El amor divino se pone de relieve en casi todas las expresiones de los Salmos. Dios ama a su pueblo, y las demostraciones de ese amor divino se revelan continuamente en las diferentes manifestaciones de su reinado. El término hebreo traducido por amor incluye niveles de intensidad especial que se revelan en la demostración de su misericordia constante; véase a Ringgren, op.cit., pp.49-50.
63 Véase a Mays, op.cit., pp.32-36.
64 En la antigüedad se pensaba que las responsabilidades del rey se asociaban con la del pastor, que era vista como una figura política y religiosa (p.e., véase Sal 23).
65 Véase, por ejemplo, mis comentarios exegéticos, literarios, teológicos y pastorales en Samuel Pagán, Experimentado en quebrantos (Nashville: Abingdon Press, 2001).
66 Véase los diversos niveles de sentido de la palabra shalom en G. Kittel y G. Friedrich, Compendio del diccionario teológico del Nuevo Testamento (Grands Rapids: Libros Desafío, 2002, pp.207-208).
67 Respecto a este tema, seguimos las ideas de Mays, op.cit., pp.163-165.
68 En torno a estos importantes temas, que unen aspectos teológicos, culturales y lingüísticos, seguimos particularmente a R. Murphy, The Gift of the Psalms (Peabody: Hendrichson, 2003, pp.32-58).