Название: Hidráulica agraria y sociedad feudal
Автор: AAVV
Издательство: Bookwire
Жанр: Документальная литература
Серия: Historia
isbn: 9788437089485
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La gestión de conflictos
La construcción del canal de Cent-Fonts suscitó numerosos conflictos relativos a la titularidad de las aguas captadas, a su paso por señorías limítrofes situadas a lo largo de los 10 km de trazado y, por encima de todo, a los territorios recorridos por el antiguo curso fluvial. Entre otras dificultades, los monjes blancos tuvieron que garantizar a los habitantes de Noiron varias indemnizaciones y el compromiso de construir puentes sobre el canal. En 1215 el duque de Borgoña, en nombre de Cîteaux, asigna al capítulo de Langres una renta de diez libras sobre el peaje de Châtillon-sur-Seine, sustituyendo una renta similar que los monjes blancos debían a los canónigos y que éstos perdieron al desviarse las aguas de Saulon.54 En el transcurso del año 1221 varios propietarios de las parcelas atravesadas fueron compensados por la pérdida de superficie cultivable con un pedazo de tierra equivalente de 12 toesas de ancho.55 Los religiosos hubieron de afrontar una oposición muy decidida por parte de los caballeros de Izeure que, rechazando aceptar la captación de aguas del río de Saulon, confiscaron los bienes entregados en donación piadosa a la abadía por los vecinos del lugar. Este rechazo, dirigido por el señor Raymond d’Izeure, estuvo motivado por el desvío de aguas realizado por los cistercienses, que había secado el curso inferior del río, en detrimento de los molinos,56 además de vaciar los fosos de la casa fortificada. A raíz de las numerosas quejas de los caballeros, la duquesa de Borgoña tuvo que intervenir en 1227 para calmar los ánimos y restaurar la paz entre los monjes y los propietarios perjudicados. Los cistercienses fueron condenados a construir a su costa, a lo largo de varios kilómetros, una nueva aducción de agua para suministrar a Izeure, pero se les prohibió construir una esclusa o un nuevo canal, así como sangrar el conducto. Para llevar a cabo esta operación, los religiosos movilizaron a 300 hombres de los alrededores.57
El coste
Para construir el canal, Cîteaux tuvo que comprar seis molinos, tal vez ocho si añadimos los de Quincampoix y Graveles, lo que representó un gasto de 102 libras, al que deben añadirse las sumas de dinero entregadas como gratificación: 249 libras; en total, 351 libras sólo para los molinos. El rescate de rentas comportó el dispendio de 50 libras. Un prado se compró por 2 libras, pero las indemnizaciones por donaciones de prados ascendieron a 105 libras; en total, 107 libras. La adquisición del río, con el derecho de atravesar la aldea de Noiron, costó 417 libras. El importe total de la derivación del Cent-Fonts ascendió, pues, a 926 libras, esto es, 246 marcos de plata.58 Es evidente que estos gastos no fueron los únicos vinculados a la apertura del canal, del mismo modo que no fue ésta la única operación llevada a cabo por Cîteaux entre 1212 y 1230. La única información que poseemos sobre las finanzas de la abadía nos la proporciona la relación de cuentas del capítulo general de 1235, donde se afirma que Cîteaux tiene, en esa fecha, una deuda de más de mil marcos de plata.59 No es posible saber si este endeudamiento concierne únicamente a los fondos reservados a la organización del capítulo general, o si tiene que ver con las obligaciones exclusivas de la abadía. Si admitimos la segunda hipótesis, la suma global que hemos establecido, 246 marcos de plata, representaría por sí sola un cuarto de la deuda de Cîteaux en 1235.
La adquisición de molinos situados en el antiguo curso no puso fin a los gastos relacionados con el canal de Cent-Fonts. Los monjes blancos, en efecto, tuvieron que rescatar luego las rentas de los molinos destruidos, y sólo una vez finalizado este proceso, en 1225, los cistercienses pueden considerarse plenamente propietarios del río, es decir, de las fuentes y del curso comprendido entre éstas y Saulon-la-Rue, así como de la parte situada entre el molino Saint Bénigne e Izeure.
La transformación del paisaje
El puente de Arvaux
El puente acueducto, edificado en seis años, se construyó en piedra desde el principio. A causa de la anchura del Varaude, los monjes planearon un puente de dos arcos labrados, cimentados sobre zapatas incrustadas en el lecho fluvial. Los contrafuertes de sillería se sostenían, a continuación, mediante taludes formados con la tierra procedente de la excavación del canal. La diferencia de nivel entre los ríos Varaude y Cent-Fonts es de cinco metros, la anchura del acueducto es de ocho y su longitud de doce. El puente actual, sin embargo, data de la reconstrucción de 1746, atravesando el Varaude por medio de dos arcos de piedra tallada que sostienen el canal.60
Los molinos
En 1221, una vez que el agua de Cent-Fonts fue conducida hasta Cîteaux, el cauce original del río quedó seco y los religiosos dejaron abandonados los molinos existentes entre la toma de agua del canal y confluencia con el Varaude. Parece, asimismo, que se desprendieron de los molinos de los que sólo poseían algunas porciones, como es el caso de Quimcanpoix y Graveles que, en lo sucesivo, dejan de aparecer en los cartularios abaciales, así como en las cuentas del tesorero y del cillerero. En su paso por la granja de La Forgeotte, el canal fue dotado de un dispositivo de descarga que permitía la construcción de un molino. Después incluso de la creación del canal en el siglo XIII, la granja mantuvo el nombre de «granja de la forja», al menos hasta 1307; no se menciona un molino en La Forgeotte hasta 1470.61 Los cistercienses sólo conservaron cuatro molinos, de los que un par habían sido edificados con sus propias manos: el molino Aux Moines y el de La Forgeotte. Estas instalaciones, destinadas a la producción de harina, no ofrecen siempre las mismas características: los molinos de las lagunas se hallan equipados con tres ruedas, mientras que los dos antes citados sólo parecen haber tenido una.62
Zanjas y lagunas artificiales
Paralelamente a la creación del canal, los monjes debieron abrir, en las tierras y bosques recorridos por éste, una red de drenaje formada por una serie de pequeñas zanjas de orientación este-oeste. Estos drenajes, situados en su totalidad al norte de la abadía, entre Noiron y Cîteaux, en 1212 empiezan a mencionarse en un acta capitular de Langres donde se estipula que los cistercienses deben excavar zanjas para proteger sus tierras de riesgos de inundación. La demanda se repite en 1218 y 1221.
Asimismo, a finales del siglo XII o inicios del XIII, los monjes blancos habían creado lagunas artificiales entre la Grange Neuve y la granja La Forgeotte, después de establecer su dominio y obtener el reconocimiento general de sus derechos de propiedad. Las dos lagunas de la granja de Saule datan, tal vez, de la segunda mitad del siglo XII, ya que en la donación de 1152 efectuada por Pedro, «abad de Saint Bénigne de Dijon», se dice que Cîteaux recibe «el territorio de Saule, tanto prados como bosques y aguas, a cambio de una renta de diez sueldos de Dijon, reservándose la abadía de Dijon el derecho de tomar madera para reparaciones».63 En ninguna parte este documento hace mención de la existencia de lagunas, por lo que parece razonable que hayan sido obra de los cistercienses.64 Los cartularios no ofrecen alusiones a lagunas relacionadas con la derivación de Cent-Fonts, datándose en 1221 la primera mención de una laguna al norte del monasterio: se trata de la laguna Coindon,65 alimentada por el canal de Cent-Fonts, y cuyas aguas se vierten en otra laguna llamada le Grand Étang.66
No se habla para nada de las otras lagunas artificiales dispuestas en cascada bajo la de Coindon, pero es verosímil que daten también de este periodo. A lo largo del siglo XIV los monjes blancos drenan las aguas del bosque de Fesc y crean lagunas forestales, entre ellas la de la Fontaine Regnault.
La gestión СКАЧАТЬ