Hidráulica agraria y sociedad feudal. AAVV
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Название: Hidráulica agraria y sociedad feudal

Автор: AAVV

Издательство: Bookwire

Жанр: Документальная литература

Серия: Historia

isbn: 9788437089485

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СКАЧАТЬ DEL AGUA EN LA EDAD MEDIA: LA CREACIÓN DEL CANAL DE CENT-FONTS

      Karine Berthier Université de Paris 1-LAMOP, UMR 8589

      En la Edad Media los monasterios, más que cualquier otro tipo de establecimiento humano, debían dotarse de un equipamiento hidráulico. La concentración de hombres en un espacio restringido necesita de acondicionamientos, tanto para las necesidades de la vida cotidiana como para la producción.1 Y en este sentido la orden cisterciense dispuso de medios superiores a los de la mayoría de sus contemporáneas, adueñándose de ríos, pesquerías, lagunas y molinos.

      No son escasas las fuentes para el estudio de las relaciones entre los cistercienses y el agua.2 Los monjes de Císter supieron, más que otros, preservar sus archivos, y particularmente los diplomas o actas privadas: primero donaciones, luego intercambios, compras o, incluso, acuerdos con los herederos de los donantes. En muchos casos los religiosos copiaron estos diplomas en sus cartularios. Se trataba de conservar la memoria de las condiciones de adquisición de un patrimonio que debía protegerse. En el caso de la apertura del canal de Cent-Fonts, la investigación se ha visto favorecida por 64 documentos aprovechables, de 1150 a 1288, del total de 90 estudiados.3 A partir del siglo XV los documentos contables y los registros de arrendamiento permiten completar la aportación de los diplomas.

      A través del estudio de la creación del canal de Cent-Fonts es posible desvelar los rasgos esenciales del hidraulismo medieval en sus aspectos sociales y económicos, así como en los de carácter técnico. La abadía de Cîteaux, casa madre fundada en 1098, desarrolla a inicios del siglo XIII un importante programa de adquisición de tierras, bosques, molinos y cursos de agua con el fin de construir un canal que permita abastecer al monasterio.

      Después de abandonar un primer emplazamiento, probablemente a causa de problemas relacionados con el agua, a inicios del siglo XII, menos de diez años después de su instalación inicial bajo el abadiazgo de Alberico, los monjes se trasladan a una terraza a 2,5 km de distancia de la primitiva sede, en la confluencia de los ríos Condoin y Vouge.4 Con el crecimiento de la casa durante el siglo XII surge la necesidad de un nuevo acondicionamiento del lugar; se establece así, hacia 1130, un canal de conducción de agua en el río Vouge, al oeste de la abadía.5 Entre 1204 y 1210, los monjes de Saint-Germain-des-Prés, propietarios de los terrenos, autorizan a los cistercienses a llevar a cabo una derivación del Vouge con el fin de suministrar agua a la abadía.6 La derivación ofrece una longitud de alrededor de 3,5 km, y se inicia al este de la aldea de Villebichot. No obstante, este acondicionamiento no debió de resultar suficiente, ya que a partir de 1212 los monjes blancos emprendieron el desvío del cauce del río Cent-Fonts,7 un afluente de la orilla derecha del Vouge, abriendo un canal de más de 10 km de longitud a partir de la aldea de Saulon-la-Chapelle. Se hizo imprescindible, incluso, la construcción de un puente-acueducto, el Pont des Arvaux, para atravesar, a 5 m de altura, el cauce del Varaude.8

      LA APROPIACIÓN DEL RÍO: EL APOYO DUCAL

       Las donaciones

      Tras la donación efectuada por Maurice de Barges en 1175, los cistercienses construyeron un molino en la aldea de Saulon-la-Chapelle.9 Esta instalación, llamada «molino de los monjes» (Aux Moines), fue la primera posesión de la abadía en el río de Cent-Fonts.10 A lo largo del mismo periodo, el capítulo de Langres cedió asimismo tierras en los límites de la granja de Tarsul, no lejos de Saulon-la-Chapelle.11 En la centuria siguiente los monjes blancos consolidaron, mediante nuevos acuerdos, sus posesiones en este sector.12 Bajo el abadiazgo de Arnaud I Amaury (1202-1212), se emprendieron gestiones ante el duque de Borgoña y el capítulo de la catedral de Langres para la creación de un canal. Si en 1212 el duque daba su consentimiento para que atravesase sus tierras,13 entregando también a los monjes la aldea de Corcelles, localizada sobre el futuro trazado del canal, más difíciles resultaron los tratos con el capítulo de Langres. Poseía éste una parte importante del territorio sobre el que debía pasar la derivación y, sobre todo, de la aldea de Noiron, por donde corre el Varaude. Un documento capitular de Langres, de noviembre de 1212, indica que «se han hecho y quedan por hacer –por valor de 200 libras de Dijon– el acueducto de Saulon y fosas de drenaje en su territorio de Noiron»; indemnización que «el capítulo de Langres se compromete a pagar a la iglesia de Cîteaux si el agua no se conduce a la casa de Cîteaux».14 Este documento muestra que la apertura del canal se hallaba ya bastante avanzada, puesto que la aldea de Noiron dista 2 km del punto de derivación.

      Bajo la dirección del abad Arnaud II (1212-1217), los religiosos obtuvieron en «compra camuflada» tierras situadas en el futuro trazado del canal.15 Así, en 1213, la abadía recibía, en el territorio de Saulon-la-Chapelle, la villula que dicitur Les Bordas, es decir, un caserío atravesado por el río Cent-Fonts, formado por un conjunto de casas y provisto de varios molinos.16 Pese a las objeciones expresadas por los diferentes propietarios, en 1214 el duque Eudes III autoriza a los monjes blancos a hacer pasar el canal de Cent-Fonts por sus tierras y, en general, por cualquier lugar necesario a fin de conducir el agua hasta el monasterio. Promete, además, garantizar y mantener a los monjes estas libertades y derechos, obligando en ello a sus sucesores a perpetuidad.17 En esta misma fecha, el duque ratifica un acuerdo establecido entre los religiosos y los señores de Lambre relativo a los daños causados por la derivación de las aguas de Saulon. En 1214 Eudes III cede a los monjes los derechos que acaba de adquirir, pagando 50 libras a cierto Lambert, sobre la laguna de Saulon-la-Rue y la cuarta parte del molino de las lagunas (Des Étangs), bienes situados a casi 5 km del punto de derivación;18 en 1215 el duque ratifica la venta efectuada a la abadía de Cîteaux, por Marguerite y sus hijos, de los derechos que su marido y su padre tenían sobre la mencionada laguna y el molino.19

      En 1218 el duque da testimonio del acuerdo concluido entre Eudes de Lambre y el nuevo abad, Conrad (1217-1219), relativo a los daños ocasionados por la derivación.20 Y en éste se renueva el pacto de 1212 entre la abadía y el obispo de Langres relativo al cruce de Noiron: se pide a los cistercienses que construyan sobre el canal «tantos puentes como sea necesario para el uso de los hombres de Noiron» y que «esos puentes se mantengan siempre en buen estado por los dichos monjes».21 La notificación de este acuerdo acompaña a una donación ducal de diez libras a la abadía «que se tomarán cada año a perpetuidad del peaje de Châtillon-sur-Seine», descargando a «los hombres de Noiron de lo que ellos pagaban a Cîteaux, excepto 41 émines22 de avena».23 De este modo, el capítulo no sufría ningún perjuicio a causa de los acondicionamientos del Císter. Una vez acabado el canal, los religiosos, seguros ya de la protección ducal y de la aceptación del capítulo de Langres, acentuarán desde 1221 su apropiación de las tierras adyacentes al antiguo y al nuevo curso del Cent-Fonts.

      Examinando los documentos de adquisición, se pone de relieve un nuevo aspecto social: la comunidad familiar.24 La unidad conyugal tiende a generalizarse, pero no antes de la segunda mitad del siglo XII. Hasta ese momento la mayor parte de las noticias muestran una comunidad que comprende no sólo al marido, la mujer y los hijos, sino también a los hermanos y hermanas. Tanto unos como otros ejercen derechos de posesión sobre el patrimonio familiar, sobre todo el de consentir las enajenaciones.

      Analizando quién consiente o acepta la transacción de un laico, advertimos que no se establecen diferencias entre las personas que otorgan una laudatio: viuda, hermano, señor, etc. Las personas que aceptan una transferencia de propiedad se distinguen, en los diplomas, de los testigos que no tienen derechos sobre el bien en cuestión. La mayor parte de las donaciones son confirmadas por el duque de Borgoña, el señor de Grancey y el «prior de Dijon», interviniendo luego las mujeres (viudas) y los descendientes. Los hijos no sustituyen a las viudas, ya que el consentimiento de éstas se añade a las donaciones del padre, y luego, una vez ha alcanzado el hijo la edad adulta, confirma la donación hecha por su madre. Así, Jacques de Strabonne confirma, en 1219,25 la donación СКАЧАТЬ