Bajo Las Garras Verdes. Ivo Ragazzini
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Название: Bajo Las Garras Verdes

Автор: Ivo Ragazzini

Издательство: Tektime S.r.l.s.

Жанр: Историческая литература

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isbn: 9788835431039

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СКАЧАТЬ se festejan aún las calendas doradas, pero no sabía esa historia de los panes de espelta y sal ---dijo el papa.

      ---Efectivamente hay muchas otras ciudades y lugares que aún festejan las calendas doradas y no será difícil transformar también estas fiestas en candelarias dedicadas a Nuestra Santísima Madre ---sugirió el legado pontificio al papa.

      ---Es verdad. Por lo que recuerdo, las calendas doradas se festejan en bastantes sitios y también aquí en Francia. Por ejemplo, en muchos lugares tuestan crêpes saladas en lugar de panes de espelta y sal ---dijo el papa francés---. ¿Por qué motivo, según vos, todavía hacen estas cosas? ---preguntó al historiador.

      ---Por lo poco que sabemos, remontándonos al papa Gelasio en el lejano siglo V, las calendas doradas se festejaban en los primeros días de febrero con fuegos y luminarias por los caminos y normalmente eran fiestas dedicadas a una sacerdotisa o diosa elegida como patrona o protectora desde los tiempos de Roma y los césares. Luego alguien intentó transformarlas en candelarias o fiestas de las velas encendidas ---respondió el historiador pontificio.

      ---¿Patronas paganas? ---preguntó sorprendido el papa.

      ---Sí, Eminencia. Sois francés y conocéis poco las tradiciones italianas, pero eran habitualmente sacerdotisas, esposas o hijas de altos funcionarios romanos que inauguraban12 o se convertían en patronas de un lugar itálico con una ceremonia sagrada para fundarlo13 y convertirlo en sagrado y fiel a Roma.

      ---¿Y cómo se combaten estas herejías? ---preguntó el papa.

      ---Después de tantos siglos, no deberíais creerlas herejías, Eminencia, sino tradiciones y supersticiones arraigadas en la población que no se consiguen erradicar con argumentos de fe o razón. Muchos cristianos, incluidos sacerdotes y obispos, las bendicen y festejan todavía como fiestas cristianas sin saber casi nada de sus verdaderos orígenes ---dijo el historiador.

      ---¿Y cómo se combaten entonces estas cosas, si es que alguien las quiere combatir? ---preguntó de nuevo el papa.

      ---Se puede desviar, o mejor dirigir gradualmente sus falsas fiestas y tradiciones paganas hacia otras fiestas y tradiciones cristianas similares, como ya se ha hecho en el pasado con otros lugares y personajes, hasta sustituirlas completamente con ceremonias más conformes a gentes cristianas, como se ha hecho con la candelaria, fiesta también llamada de las velas encendidas de Nuestra Santísima Virgen Madre.

      ---Entonces hacedla arraigar también en Forolivii y en Romandiola y luego bautizadlos a todos e instaurad legados pontificios a los que jurar fidelidad, dado que esas tierras nos han sido cedidas por el emperador Rodolfo de Alemania14 y ahora son nuestras ---dijo tajante el papa.

      ---La cuestión es un poco más compleja, Eminencia...

      ---Explicádmela.

      ---Estos, a diferencia de otros, ya han rechazado elegir como patrona a la Santísima María Virgen de la Candelaria, diciendo que su patrona es una antigua sacerdotisa llamada Livia Drusila, Divina Augusta15 y protectora de esos lugares y lo mismo hacen en las salinas de Cervia, cuando llevan la sal sagrada que producen en ese lugar para festejar a esta patrona romana.

      ---¿Sal sagrada? ¿Divina Augusta?

      ---Sí, Eminencia, esas salinas fueron fundadas por Livio Salinatore, un antepasado de esta Livia Drusila y todavía hoy suelen mandar la sal desde este sitio, con una procesión sagrada hasta esa ciudad para las fiestas en honor de ella.

      ---¿Y cómo pueden entonces creer en estas cosas después de tantos siglos? ---rio un poco el papa.

      ---Bueno, Eminencia, debéis saber que esta Livia Drusila no era una sacerdotisa común, sino la esposa de Octavio Augusto y, en Forolivia, algunos todavía la recuerdan como tal y la tienen por protectora, aunque en parte lo ocultan ---respondió el historiador pontificio.

      ---¿Cómo habéis conseguido saber todo esto?

      ---Lo he sabido por un fraile de una orden religiosa particular fundada en Rávena por el emperador Otón III hace dos siglos, muy amigo de Geremia Gotto y Guido Bonatti.

      ---¿Geremia Gotto y Guido Bonatti? ¿El patarino armado16 que dice tener cuatrocientos años y el astrólogo gibelino de Federico II? ---exclamó el papa.

      ---En persona, Excelencia, y ambos se encuentran en Forlí en las filas gibelinas al servicio de Guido de Montefeltro.

      ---¡Oh Cielos! ¿El capitán excomulgado de los gibelinos?

      ---Sí, Excelencia.

      ---¡Pero están todos locos!

      ---Efectivamente, Excelencia, son un poco especiales.

      ---Habéis hablado también de una orden religiosa fundada por el emperador Otón III en Rávena. ¿De qué orden religiosa habláis? ---preguntó el papa.

      ---En Rávena, Otón III fundó un grupo religioso con prácticas y creencias que todos ellos parecen seguir todavía hoy.

      ---¿Qué prácticas y creencias siguen?

      ---Parecen afirmar la reencarnación y la preexistencia de las almas.

      ---Ah, vaya. Herejía gnóstica.17 ¿Es por esto por lo que dicen tener cuatrocientos años?

      ---Podría ser. Otón III fue aquel joven emperador que hace dos siglos afirmaba haber sido Carlomagno y que nombró un antipapa llamado Silvestre II para hacerse reelegir como Constantino Magno, heredero legítimo del imperio romano ---respondió el historiador.

      ---¿Carlomagno, Constantino? ¿Queréis explicarme mejor qué cosas combinó? ---preguntó el papa.

      ---Cierto, Excelencia. Otón III, en torno al año mil, entró en la catedral de Aquisgrán, indicó un punto en el pavimento, luego tomó un pico, se puso a cavar el suelo y encontró en un subterráneo el cuerpo de Carlomagno todavía intacto, sentado en un trono, vestido y ataviado como un obispo, con el Evangelio en una mano y el bastón de mando en la otra.

      ---¿Y por qué hizo eso?

      ---Porque decía ser su reencarnación y que había vuelto para recuperar su puesto de emperador del Sacro Romano Imperio.

      ---¿Y luego?

      ---Tomó la tiara de obispo que Carlomagno tenía en la cabeza y se la puso, luego tomó el bastón de mando y dijo que había vuelto para gobernar.

      ---¿Y después? ---preguntó cada vez más incrédulo el papa.

      ---Después, aún insatisfecho, fue a Rávena y fundó este grupo religioso particular y nombró antipapa al obispo de Rávena, con el nombre de Silvestre II, para que lo coronase emperador, igual que el papa Silvestre había coronado a Constantino emperador de los cristianos, en los tiempos de la antigua Roma ---explicó el historiador.

      ---¿Y por qué motivo hizo una escena de ese tipo?

      ---Para hacer creer que era la reencarnación también de Constantino y recuperar la autoridad que consideraba de su propiedad, es decir, los territorios que la iglesia estaba tratando arrebatar al imperio, gracias a la donación de Constantino.

      ---¿Entonces este dijo que СКАЧАТЬ