Presencias del pasado. Roger Chartier
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Название: Presencias del pasado

Автор: Roger Chartier

Издательство: Bookwire

Жанр: Документальная литература

Серия: HONORIS CAUSA

isbn: 9788491347958

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СКАЧАТЬ de Synthèse (Centre National du Livre y École Normale Supérieure de París), Mana. Estudos de Antropologia Social (Universidade Federal do Rio de Janeiro), Bibliographica (Universidad Nacional Autónoma de México), Cultura Escrita & Sociedad (Universidad de Alcalá de Henares), IC: Revista Científica de Información y Comunicación (Universidad de Sevilla) o Pasajes de Pensamiento Contemporáneo (Universitat de València), entre otras. Así mismo, es miembro del comité editorial de las colecciones «Studies in Print Culture and the History of the Book» (University of Massachusetts Press) y «Material Texts» (University of Pennsylvania Press).

      Por otra parte, conviene destacar que, en el caso del profesor Chartier, su faceta como docente e investigador no le ha impedido ejercer, también, como un notable y apasionado divulgador, en el sentido más noble de la palabra. Chartier ha sido un intelectual comprometido con su trabajo y, como tal, un científico que ha terciado en el debate público en numerosas ocasiones, siempre opinando desde el conocimiento y la experiencia. Durante toda su trayectoria como historiador, pocos académicos han tenido más presencia que él en los medios de comunicación (basta dar un vistazo a la sección de noticias de Google para comprobar la cantidad de entrevistas que concede a periódicos y suplementos culturales de todo el mundo), donde su sabia opinión ha sido requerida en multitud de ocasiones, como la de un experto capaz de llegar no solamente a los grandes especialistas, sino también a un público mucho más amplio.

      En el caso de nuestro protagonista, creo que se estará de acuerdo en admitir que tanto la comunidad científica como la prensa cultural siempre han visto en él a un investigador docto, pero nada pedante ni pretencioso; un historiador erudito y metódico, cuando el auditorio lo exigía, pero también accesible y dispuesto a discutir con cualquiera y a adaptar el nivel de su discurso al del público al que iba dirigido, cuando ha tenido que hacerlo.

      Me resulta difícil reproducir aquí la lista de programas de radio y televisión en los que hemos podido verle y escucharle, por lo que me limitaré a señalar, como botón de muestra, el hecho de que el profesor Chartier fue –junto con historiadores de la talla de Jacques Le Goff, Michelle Perrot o Arlette Farge, entre otros– coproductor del famoso programa de radio Les Lundis de l’Histoire, que hasta su desaparición en 2014 emitió la cadena France Culture, de la Radio Nacional Francesa.

      También ha sido, durante muchos años, crítico literario y cultural de la revista Times Literary Supplement, del suplemento Livres (diario Libération), del suplemento Monde des Livres (diario Le Monde) y, en lengua española, del suplemento Blanco y Negro, (diario ABC), así como de las páginas de crítica literaria de los grandes periódicos argentinos Clarín y La Nación. Algunas de sus mejores reseñas de libros pueden encontrarse, por cierto, en uno de los libros, El juego de las reglas: lecturas (2000), incluidos en la lista de títulos que acompaña a este texto.

      Esta larga y extraordinaria carrera académica e investigadora le ha hecho merecedor de todo tipo de premios y distinciones, no solo en el ámbito científico, sino también en el mundo de la sociedad civil francesa. El profesor Chartier es oficial de la Legión de Honor Francesa, Corresponding Fellow de la British Academy y presidente del Comité Científico de la Biblioteca Nacional de Francia. Entre los numerosos premios que ha recibido se encuentran, por ejemplo, el Premio Anual de la Asociación Americana de Historia de la Impresión (1990) o el Gran Premio Gobert de la Academia Francesa (1992).

      Por último, añadir solamente que, antes de haberlo sido por la Universitat de València, Chartier fue nombrado doctor honoris causa por las universidades Carlos III de Madrid (2001), de Santiago de Chile (2008), Nacional de Córdoba (2008), de Buenos Aires (2008), Nacional de San Martín (2010), Laval (2011), de Neuchâtel (2012), Nacional de Rosario (2017) y de Lisboa (2018). Pocos meses después de su nombramiento por la Universitat de València, las universidades de Bucarest (2019) y de Londres (2019) también le otorgaron la máxima distinción honorífica que puede conceder una institución universitaria.

      Y por encima de todos estos indiscutibles méritos, algo intangible que no aparece en su currículum y que marca la diferencia entre el científico que vive encerrado en su torre de marfil, investigando y trabajando para sus pares, y alguien que, como el profesor Chartier, ha sido capaz de rebasar los muros de la academia y de transcender las barreras de su oficio. Si Roger Chartier es hoy un intelectual conocido y reconocido por todos, no es únicamente por la cantidad y la calidad de su producción historiográfica, imposible de rebatir, sino por ser una persona realmente entrañable, de trato exquisito para con todo el mundo. Su dominio de varias lenguas y ese derroche de amabilidad y simpatía tan característico en él lo han convertido en una auténtica rara avis dentro de nuestro gremio.

      Frente a esa imagen decimonónica del viejo profesor cascarrabias, siempre amargado y peleado con todos, Chartier es el ejemplo de lo que, a mi juicio, debería ser un profesor emérito: un hombre sabio que, lejos de haber perdido la curiosidad, disfruta enseñando todo lo que sabe y, lo que más nos sorprende de él, ilusionado y casi obsesionado por aprender cada día cosas nuevas. Lejos de haberse retirado, después de su merecida jubilación, mantiene una salud envidiable y una actividad frenética, viajando de un extremo a otro del mundo y atendiendo, siempre con su eterna sonrisa, a todos los que –y somos muchos–, desde cualquier lugar de la geografía académica mundial, reclamamos con cualquier excusa su presencia. Si, como dijo el gran medievalista belga Henri Pirenne, un historiador es alguien «que ama la vida y que sabe mirarla», nosotros, como historiadores, amamos a quien, como el profesor Chartier, ama y nos hace amar nuestro oficio.

      El profesor Roger Chartier es autor de una bibliografía abundantísima, en cantidad y calidad, publicada en francés y traducida a varios idiomas, entre los cuales ocupa un lugar muy destacado el español. Ante la imposibilidad de reproducir aquí la lista completa de todos sus libros, artículos o capítulos de libros publicados en nuestro idioma durante las últimas décadas, me limitaré a citar únicamente aquellas obras que, por el inequívoco impacto que han tenido en la renovación de la historiografía europea e internacional, merecen figurar entre las lecturas obligatorias para cualquier investigador del ámbito hispanohablante1 interesado en la historia del libro, de la edición y de la lectura, o, en general, en todo lo relacionado con la cultura escrita, su conocimiento y su transmisión a lo largo del tiempo.

      Por destacar únicamente algunos de sus títulos, se debe aclarar que la enumeración se abre con la que quizá sea su obra más conocida entre nosotros y, sin ninguna duda, uno de los mejores libros que se han escrito sobre esa corriente historiográfica a la que hemos convenido en llamar «historia cultural». El mundo como representación (1992) fue el primer libro de Chartier en ser traducido al español y es, si no me equivoco, el que más veces ha sido reeditado, pues no en vano se sigue usando –en España y en América Latina– como manual de referencia en cualquier curso sobre historia del libro y de la lectura. Casi treinta años después de su traducción, sigue siendo el libro de referencia para rastrear el origen de conceptos tan fundamentales en el vocabulario chartieriano como son práctica, representación o sociabilidad.

      Lo acompañan una serie de títulos en los que encontramos desde obras ya clásicas y familiares para quienes formamos parte de este gremio, como Libros, lecturas y lectores en la Edad Moderna (1993), Sociedad y escritura en la Edad Moderna (1995), la Historia de la lectura en el mundo occidental [que el profesor Chartier dirigió en colaboración con el historiador de la lectura italiano Guglielmo Cavallo] (1998) o Las revoluciones de la cultura escrita (2000), hasta otros más recientes, como Escuchar a los muertos con los ojos [transcripción de la lección que impartió como inicio del curso académico en el Collège de France en 2007] (2008), Cardenio: entre Cervantes y Shakespeare (2012) o el último de sus libros –hasta el momento de redacción de esta nota– publicados en España, Cultura escrita y textos en red (2019), un ameno e instructivo diálogo con el profesor Carlos A. Scolari en el que ambos reflexionan sobre la revolución que han supuesto internet y lo СКАЧАТЬ