Programas de monitoreo del medio marino costero. Varios autores
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Название: Programas de monitoreo del medio marino costero

Автор: Varios autores

Издательство: Bookwire

Жанр: Математика

Серия:

isbn: 9789561427914

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СКАЧАТЬ duros? ¿cuáles deberían ser los objetivos e hipótesis relacionadas con los posibles impactos ambientales y cómo ellas se ponen a prueba en seguimientos de largo plazo ¿debe el ejecutante de un programa de monitoreo atenerse exclusivamente a las guías y sugerencias técnicas de la autoridad? ¿cómo se pueden mejorar los diseños, los análisis, la robustez estadística, y los resultados de los programas de monitoreo? ¿se puede/debe contemplar flexibilidad en la planificación y diseño de programas de monitoreo? ¿quién necesita monitoreos ambientales? (Lovett et al., 2007).

      DESARROLLO

      1. Programas de monitoreo

      Una de las preguntas más simples, aunque clave, es cuál es la definición de un programa de monitoreo ambiental. En síntesis existen dos definiciones internacionales más aceptadas: (i) una serie de observaciones intermitentes o regulares de largo plazo, a fin de verificar el grado de cumplimiento de una norma o su grado de desviación (si las observaciones son regulares ello lleva a la conformación de series de tiempo); (ii) una serie de observaciones intermitentes o regulares de largo plazo en que se levanta información de terreno (biológica-física-química) a fin de alcanzar objetivos y poner a prueba hipótesis contenidas en un PVA (si las observaciones son regulares ello lleva a la conformación y análisis de series de tiempo).

      Como ejemplo, en Chile la Dirección General del Territorio Marítimo y de Marina Mercante, Armada de Chile, DIRECTEMAR (2001a) establece guías metodológicas (no vinculantes) en relación con los PVA para descargas de residuos líquidos, de puertos y terminales marítimos u otros; a modo de guía y definiciones indica:

      [1] “El usuario planificará un Programa de Vigilancia Ambiental o Monitoreo de las condiciones del medio, cuyo objetivo será vigilar las condiciones ambientales del área de influencia, de manera que no se sobrepasen los límites de aceptabilidad establecidos según los criterios de las normas vigentes de calidad del cuerpo de agua (columna de agua y sedimentos)”… [2] “Además, deberá entregar información sobre el comportamiento de aquellos parámetros ambientales, que se estima puedan sufrir alteraciones como resultado de la operación de las instalaciones involucradas en el proyecto, con el objeto de detectar otras alteraciones e impactos no previstos, teniendo en cuenta los antecedentes de línea base y así considerar oportunamente las medidas correctivas más adecuadas” …[3] “Se deberá elaborar en cada campaña, un informe que recopile y compare la información obtenida de los monitoreos anteriores, así como también de los estudios de línea base, efectuando un análisis basado en una discusión acabada acerca de los cambios y tendencias ambientales que se verifiquen en y entre los elementos involucrados en el medio ambiente acuático, cuando corresponda”. (Además ver DIRECTEMAR, 2001b, 2015).

      En general, se observa que en estas guías y definiciones están contenidos algunos de los elementos de las dos definiciones de monitoreo más aceptadas. En la primera sección [1] se destaca el objetivo de vigilar normas vigentes; en la segunda [2] la necesidad de medir parámetros ambientales y más aún detectar alteraciones e impactos, considerando la línea base; en la tercera [3] se indica que no basta con informar sobre las campañas de monitoreos, sino que se deben analizar cambios y tendencias y relacionarlos con la línea base. Desafortunadamente estas indicaciones no explicitan la necesidad de poner a prueba hipótesis con métodos estadísticos inferenciales robustos (ver más adelante).

      2. Tipos de monitoreos

      Algo que ayuda a explicitar los objetivos de los seguimientos es analizarlos técnicamente de acuerdo con los tres tipos básicos de monitoreos: (i) Monitoreo Centinela de Larga Duración, cuyo objetivo es medir la tasa y la dirección de una norma o cambio de largo plazo y permite distinguir tendencias direccionales de largo-plazo (e.g., concentración de un ion); (ii) Monitoreo Operacional de Relaciones de Presión-Estado, cuyo objetivo es medir los estados y cambios observados en relación con sus causas y permite complementar la información sobre tendencias y explorar cambios relacionados con normas, poblacionales, comunitarias; y otros, debidos a causas o presiones antropogénicas y/o de origen natural. Ello requiere la formulación de preguntas, hipótesis, diseños de muestreo, análisis estadístico inferencial y se aplica especialmente donde se espera un impacto o gradiente de “presión” (e.g. control-impacto); (iii) Monitoreo de Investigación, cuyo objetivo es conocer estructuras y dinámicas temporales y espaciales de sistemas, para así investigar, con el uso del método científico, cambios, sus causas y tendencias y permite evidenciar causalidad. Para la identificación de causa-efecto se ponen a prueba hipótesis a través de manipulaciones con diseño experimental y ello es una de las aproximaciones más potentes para determinar presiones y consecuencias (e.g., áreas marinas protegidas y efectos en el ecosistema de la no extracción de recursos litorales (Castilla, 1999; Navarrete et al., 2010).

      “En general los programas de monitoreos ambientales planificados y no planificados tienen mala reputación y muchos han fallado” (Lowett et al., 2007; Lindenmayer & Likens, 2009). Por ejemplo, según Norton (1996) en Nueva Zelandia cerca del 50% de estos programas han fallado y no se publican los resultados. Para Chile no existe una revisión sistemática sobre la robustez de los numerosos programas de monitoreo para los ambientes inter y submareales de fondos duros y ciertamente son pocos los resultados publicados sobre estos tipos de monitoreos, no solo del medio marino litoral y sublitoral, sino que en los relacionados a otros sistemas (una de las excepciones es el libro editado por Arcos, 1998). Además, muchos científicos estiman que estos programas están alejados de la ciencia más dura (Hellawell, 1991) principalmente por las fallas en los diseños, puesta a prueba de hipótesis, robustez estadística y porque existe muy escasa flexibilidad para adaptaciones o modificaciones (Lindenmayer & Likens, 2009).

      3. Causas de las fallas en los programas de monitoreo

      En la literatura internacional se destaca que las causas de las fallas de estos programas son varias: (i) falta de financiamiento a largo plazo; en especial para monitoreos regionales que permitan conocer la variabilidad natural de los sistemas; (ii) sus ejecuciones, por aspectos políticos contingentes (emergencias), no se basan en preguntas e hipótesis; (iii) existen fallas de formulación correcta de las hipótesis, los diseños de muestreos, los modelos y la estadística utilizada suele ser inadecuada en relación con la evaluación de los impactos y sus causas: “de modo que se distinga y separe la variabilidad ambiental del impacto antropogénico”; (iv) existe una falta de trabajo interdisciplinario, en particular con la participación de profesionales estadísticos; (v) existe muy escasa flexibilidad para adaptaciones o modificaciones; (vi) existe falta de control de calidad por las autoridades responsables; (vii) algunos o todos los anteriores (Lindenmayer & Likens, 2009). Algunos de estos puntos son discutidos a continuación.

      4. Una posible ruta en la planificación y diseño de los programas de monitoreo

      La Figura 1 muestra 3 unidades (encuadradas) con algunos de los conceptos centrales, secuencias y posibles pasos a seguir para la adecuada planificación y diseño de un programa tipo de monitoreo. A pesar de que muchos de los programas de monitoreo son idiosincráticos para un lugar e impacto determinado, la primera unidad de la Figura muestra los elementos básicos a considerar en el primer paso. Esto es, señalar él o los objetivos, preguntas, diseños, modelos, hipótesis, análisis estadísticos, y en especial una revisión bibliográfica exhaustiva de la literatura nacional e internacional (biológica, ambiental, física, estadística, otra). Además, se deben considerar los posibles sitios de estudio, las posibles unidades biofísicas a medir y los problemas para la disposición de las réplicas y controles que presenta el sitio a ser estudiado. Por ejemplo, para el intermareal de fondo duro tomando en cuenta no solo variables bióticas, como las unidades de franjas de zonación intermareal (e.g., Castilla, 1981), sino que algunas geofísicas; por ejemplo, variables como: exposición al oleaje (e.g., Castilla et al., 1998), orientación, pendientes de las plataformas, heterogeneidad del hábitat.

      La segunda unidad de la Figura incluye un estudio piloto, que antecede a la realización de línea de base, donde se ensaye un diseño СКАЧАТЬ