Название: Domina el retoque con Photoshop
Автор: Daniel Arranz
Издательство: Bookwire
Жанр: Сделай Сам
Серия: FotoRuta
isbn: 9788412265194
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La grandeza de la gran masa de hielo se hace evidente al comparar su tamaño con los minúsculos montañeros.
El centro administrativo de la ciudad de Tokio, situado en el barrio de Shinjuku, está atestado de gente; solo su estación de metro es utilizada por más de tres millones de personas a diario, lo que hace muy complicado fotografiar a un solo individuo. La intención de este retoque es otorgar a la fotografía un significado concreto, mostrando un ambiente gris y deshumanizado. Mantenemos el anonimato del protagonista, sin situarlo en ningún lugar conocido, para lo que se han eliminado el resto de personas y los carteles en japonés del fondo. La imagen queda limpia y sin distracciones, dotando a la escena de un carácter singular.
Con este retoque obtenemos una fotografía minimalista y original.
El inconveniente de la siguiente fotografía, realizada en el Parque nacional Serengueti, es análogo al mostrado en la fotografía de París de la página 16. El ojo humano es capaz de adaptarse a la luminosidad del lugar concreto que observa, percibiendo detalle tanto en las zonas más oscuras como en las más luminosas; sin embargo, la cámara no puede captar la tremenda diferencia de luz entre cielo y tierra. En este caso, realizamos una buena medición en cámara para no sobreexponer en exceso el cielo ni oscurecer demasiado la tierra, de modo que sea posible equilibrar ambas zonas a posteriori.
La fotografía resultante es más equilibrada y cercana a lo que ve el ojo humano.
En esta imagen, similar a la vista previamente del Perito Moreno, daremos otra vuelta de tuerca. Primero eliminamos a los personajes que pueden causar distracción y añadimos textura en las zonas necesarias. Pero aquí el protagonista se dirige hacia la derecha teniendo poco espacio que recorrer en la fotografía y dejando el glaciar a su espalda. Volteando al personaje horizontalmente conseguimos dar más aire a la fotografía y observamos el glaciar en todo su esplendor.
Volteando horizontalmente al protagonista, fijamos la mirada del espectador en el glaciar.
El cruce de Shibuya en Tokio no necesita presentación, se dice que es el más abarrotado del mundo. Tan pronto como los semáforos indican el stop para los coches, una marea humana inunda los pasos de cebra dibujados en cruz, provocando una escena singular. Los edificios que rodean el cruce están plagados de pantallas publicitarias que retransmiten anuncios sin cesar. Cuando una pantalla emite imágenes muy brillantes el resultado suele ser una mancha blanca en la fotografía. Por el contrario, aquellas que no emiten imágenes en el momento de la toma aparecen negras. La fotografía original adolece de ambas deficiencias, que podemos resolver gracias a haber realizado varias fotos del mismo escenario. Esto nos da la posibilidad de combinarlas y elegir qué anuncios queremos recuperar. También hemos desplazado ligeramente el taxi situado en la esquina inferior izquierda del encuadre, para integrarlo un poco más en la escena.
Los pequeños detalles hacen que una imagen resulte más atractiva.
El tranvía 28 es el más famoso de Lisboa. En su recorrido por las estrechas calles del barrio de Alfama, pasa por algunos de los puntos más emblemáticos de la ciudad. Lo interesante en este caso es igualar la diferencia de luminosidad que registra la imagen original. Con el retoque controlamos las luces y levantamos las sombras, equilibrando la fotografía. Finalmente iluminamos y contrastamos levemente el vehículo, otorgándole el protagonismo que merece.
Disminuyendo el pronunciado contraste que presenta la imagen original, obtenemos una imagen compensada y llamativa.
El cambio en la siguiente fotografía es notable. En la imagen original podemos observar a varios turistas admirando el colosal Memorial de Iwo Jima situado en las afueras del cementerio nacional de Arlington, en Virginia. Sin embargo, en la fotografía retocada el significado cambia radicalmente, el cielo dramatizado y la mujer observando la estatua en soledad nos trasladan a una escena casi fílmica, en la que la protagonista se convierte en una madre que ha perdido a uno de sus hijos en el conflicto bélico. Además, la afligida madre vestida de blanco destaca sobre el fondo y proporciona la escala necesaria para hacernos una idea del enorme tamaño de la escultura.
La mujer, solitaria, cambia el significado de la imagen y nos permite percibir el verdadero tamaño del monumento.
Con cuidado para que no se note
Hemos visto algunos ejemplos de retoque que nos pueden servir de ayuda; ahora bien, es muy importante tener presente que para que estas correcciones sean creíbles, la edición ha de ser perfecta. Los ajustes realizados deben pasar desapercibidos; podemos realizar un procesado suave o agresivo, más o menos saturado, es posible eliminar un objeto o una persona que nos moleste, pero debemos evitar a toda costa fallos que hagan evidentes los cambios. Como ya hemos mencionado en el maquillaje, un buen retoque es aquel que no se nota. He aquí algunos consejos para evitar errores típicos:
•No crear zonas duplicadas cuando eliminamos elementos, y respetar la forma y las líneas de la fotografía original.
La imagen mejora dejando sola a la protagonista, que destaca sobre el fondo blanco de la cascada.
Para borrar al sujeto en bañador, hemos creado una zona duplicada que hace patente el retoque, a lo que se suma el error de no haber perfilado correctamente la línea del árbol.
Este tipo de errores causan la pérdida de interés por parte del espectador, que deja de mirar la fotografía para poner toda su atención en los defectos.
•Cuando realizamos cambios de luminosidad en el cielo o en la tierra, debemos evitar la aparición de líneas exageradas (oscuras o claras) en la zona que los une.
Ajustando el contraste del cielo conseguimos una imagen más interesante.
En este caso, al oscurecer las nubes, la transición entre cielo y tierra es evidente, la línea que los separa delata el retoque. Asimismo, ciertas zonas alrededor de los pináculos y arbotantes del Big Ben han quedado blancas.
Siempre que contrastemos el cielo, debemos ser especialmente cuidadosos para conseguir una transición suave con la tierra.
•No crear halos cuando cambiamos la luminosidad en zonas concretas.
Al tratar de extraer detalle en la figura del protagonista surge un halo blanco alrededor del mismo.
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