Название: Proyecto fotográfico personal
Автор: Rosa Isabel Vázquez
Издательство: Bookwire
Жанр: Сделай Сам
Серия: FotoRuta
isbn: 9788412307306
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•Mantener una actitud positiva y constructiva. Cuando creemos que las cosas son posibles es cuando las hacemos alcanzables. Los pensamientos negativos no solucionan nada, sólo nos bloquean y nos vuelven incapaces para la acción. Cuando estés convencido de que algo no se puede hacer, deberías pensar que la única opción es hacerlo. En ese momento, al no haber alternativa, tu cerebro estudiará cómo llevar a cabo aquello que, en un principio, era imposible.
Mi hijo Lucas se ha convertido en una de mis mayores fuentes de creatividad
•Desarrollar nuestra curiosidad. Interesarnos por cosas muy diversas y beber de fuentes muy distintas, alimenta, sin duda, nuestro espíritu creativo. Por lo general, las personas más creativas son aquellas a las que todo les llama la atención pues son curiosas por naturaleza. Afortunadamente, es algo que también se puede entrenar.
•Tomar conciencia de lo que nos enfada y asumirlo. No vivimos en un mundo ideal y, en ocasiones, pasan cosas que nos enervan. Enfadarse es algo humano y, de vez en cuando, ocurre. Es normal que suceda porque eso significa que hay algo que nos está movilizando. El problema viene cuando tratamos de reprimirlo y vamos acumulando ira en nuestro interior, convenciéndonos de que el mundo está contra nosotros. No hay nada peor para nuestra creatividad que estar siempre enfadados pero, si entendemos lo que nos está enojando y somos capaces de gestionarlo, nos sentiremos mucho mejor. A veces, vale la pena relativizar para darnos cuenta de que quizá no es tan importante. Y si vemos que sí lo es, quizá tengamos ahí un tema estupendo para nuestro proyecto.
•Quedar con amigos. Siempre es una buena idea hablar con otras personas y escuchar otros puntos de vista. El intercambio de opiniones nos permitirá ver más allá de nuestros ojos, podremos aprender, discrepar y argumentar nuestras ideas y también conectar con pensamientos de otros. Y divertirnos, ¿por qué no? Es posible pasarlo en grande mientras realizamos importantes descubrimientos.
•Perder el miedo a equivocarnos. Todos cometemos errores, sin ellos, no hay aprendizaje. Lo importante es tomar conciencia de lo que ha fallado para poder mejorar la próxima vez. Sin asumir ningún riesgo, es muy difícil avanzar. La mayoría de las grandes ideas y proyectos han surgido de fracasos previos.
•¡Vivir! Ser actores en lugar de espectadores de nuestra propia vida. Experimentar, curiosear, sorprendernos, arriesgarnos y atrevernos a hacer aquello en lo que creemos.
Recomendación 2
Desarrolla tu ecosistema creativo
Busca un lugar en el que te sientas cómodo e identifícalo como tu espacio de creación. Si ya lo tienes, mejóralo, hazlo más agradable, redecóralo, si es necesario. A veces basta con realizar cambios muy sencillos como colocar una planta o un objeto que te guste, añadir una lámpara más luminosa o una caja en la que ordenar tus objetos de papelería.
Haz una relación de hábitos que propicien la creatividad en tu vida diaria. Escribe tu propia lista de acciones para identificar aquellas cosas que alimentan tu estanque creativo y trata de llevarlas a cabo tan a menudo como puedas.
El proceso creativo
Cada ser humano tiene una manera particular de generar ideas; el punto de partida consiste en asumir, de manera más o menos consciente, que tenemos un reto. Aunque el proceso creativo de cada uno puede ser distinto, existen diversos modelos que tratan de explicar cómo las personas, de forma general, originamos las ideas. Uno de los más aceptados en la actualidad es el esbozado por Mihály Csíkszentmihályi en 1998, que consiste en las siguientes etapas:
•Preparación, en la que se produce una inmersión, ya sea consciente o no, en el objetivo creativo. Suele conllevar el reunir información sobre el tema, algo que sucede normalmente y de manera natural cuando estamos interesados en algo. El adquirir conocimientos muy diversos potencia la construcción de nuevas conexiones mentales; cuanto más improbables sean éstas, más originales serán las ideas que se generen.
•Incubación, en la que se lleva a cabo un trabajo inconsciente. Se suele producir en momentos de nuestra vida diaria en los que parece que estamos descansando o no prestando atención a nada en concreto, mientras nuestro cerebro inventor trabaja de manera no consciente y puede acercarnos a la idea buscada.
•Iluminación, en la que por fin aparece la idea.
•Evaluación, en la que decidimos si la idea es valiosa o no.
•Elaboración, en la que desarrollamos, comunicamos y damos una aplicación práctica a la idea. Lo cierto es que todo lo anterior no sirve de mucho si no culminamos el proceso creativo llevándolo a cabo.
Por supuesto, se trata de un modelo teórico por lo que no siempre tienen que darse todas estas fases ni tampoco en este orden, pero se trata de un buen punto de partida para entender el funcionamiento del proceso creativo.
©Raúl Kalesnik, El lugar donde vivo
Raúl es un autor mexicano, que actualmente reside en España, interesado en la representación de la realidad y los límites de la ficción de la imagen fotográfica. En esta serie, su proceso creativo comenzó con una investigación sobre la violencia en su país, potenciada por el tráfico de armas, tema central de su proyecto Cuerno de Chivo, al que pertenece este trabajo. Estas indagaciones le llevaron a abrir dos caminos diferentes que terminaron conectándose para dar lugar a un nuevo planteamiento.
Por un lado, encontró en internet un artículo sobre una convocatoria de dibujo infantil titulada El México que yo vivo, en la cual los niños habían representado escenas muy violentas como parte de la vida que les rodeaba. Esto impactó a Raúl y decidió iniciar una vía de trabajo.
De manera paralela, comenzó a preguntarse cómo eran realmente los lugares que aparecen marcados con los mayores índices de violencia, por lo que se le ocurrió entrar en Google Street View para conocer qué aspecto tenían exactamente las 10 ciudades con la estadística más elevada de homicidios. Decidió comenzar a hacer capturas de estas pantallas pero desde un punto de vista fotográfico, como si estuviera allí y caminara, tomando fotos de esos lugares.
En un momento determinado, las dos ideas confluyeron en un único proyecto, en el que se incluyen los personajes de los dibujos infantiles, a modo de collage, sobre lugares comunes de las ciudades con más crímenes de México. La estética final fue diseñada para invitar al espectador a reflexionar sobre el problema de la violencia, más allá de impresionarlo con escenas terribles que cierren el diálogo.
Son muchos los que afirman que no tiene porqué producirse un instante eureka como tal sino que lo que suele suceder es que existen momentos en los que se crea el espacio (físico o mental) adecuado para que tomemos conciencia СКАЧАТЬ